Pirelli Venezuela cesa operaciones y vende su planta a consorcio ligado a Bridgestone
La compañía cerró un acuerdo en «calidad de comprador» con la empresa Sommers International, cuyo dueño es el propietario de la planta de Brigdgestone – Firestone Venezuela
La empresa internacional de neumáticos Pirelli anunció este viernes la cesión de la fábrica Car de Venezuela, en el estado Carabobo, por lo que finalizará todas sus actividades en el país al no poder asumir el pago del nuevo aumento salarial decretado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
«La operación, que sigue la desconsolidación contable de la participación en la compañía venezolana realizada el 31 de diciembre de 2015, no tiene efectos financieros sobre el grupo», refleja el comunicado emitido por la compañía.
«Pirelli agradece a sus colaboradores y clientes por los 28 años de actividades en el país y desea éxitos a la nueva dirección», señala el comunicado.
*Lea también: Nuevo convenio cambiario permite la libre compra y venta de divisas en el país
El escrito establece que la compañía cerró un acuerdo con un grupo de empresarios de América del Sur y la empresa Sommers International en «calidad de comprador».
El consorcio comprador, Sommers International, que aparece en el listado de los Panama Papers, es propiedad de Carlos Gill Ramírez, empresario paraguayo-venezolano que en 2016 adquirió la planta de Bridgestone-Firestone en Valencia, la mayor productora de neumáticos del país, en la cual estaría produciendo su propia marca de bandas de rodamiento para vehículos.
Gill, emparentado con la familia Gómez Sigala, es propietario de la mayor productora de pinturas de América Latina y de uno de los principales ferrocarriles y dos medios periódicos en Bolivia, además de numerosas inversiones en diferentes países de la región, incluido República Dominicana, desde donde maneja sus empresas.
En Venezuela es propietario además de Corimon, productora de pinturas Montana, y tuvo un próspera relación con el mundo del automóvil tras ser por varios años el representante exclusivo de Mercedes-Benz para Venezuela, hasta que a principios de la década pasada la alemana decidió salir del país. También es propietario de la cadena Wendy’s en el país.
Estuvo ligado también al sector bancario y de los seguros a través de su participación en los bancos Capital, Bancentro, Canarias y Banorte, entidad que vendió a José Zambrano meses antes de que éste fuera intervenido (y desaparecido) por el gobierno.
La adquisición de la planta de Pirelli hace del grupo manejado por Gill el consorcio fuerte de la producción de neumáticos en Venezuela, toda vez que manejaría (al menos en teoría) cerca de 60% de la capacidad instalada del país.