Maduro se queda sin alcancía petrolera y el pueblo sin gasolina
El gobierno de Donald Trump le ha quitado a Maduro el control sobre las cuentas que en Estados Unidos tiene Venezuela para dárselo a Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente legítimo del país. También ha impuesto sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), cerrando la fuente de 80% de los ingresos del gobierno
Con las nuevas sanciones petroleras impuestas desde Washington contra la industria petrolera venezolana, mientras esté controlada por Nicolás Maduro, el régimen chavista pudiera quedarse sin dinero con qué mantenerse. No se trata solo de no comprar más petróleo o bloquear activos y propiedades en jurisdicción americana, tampoco se permitirá la exportación a Venezuela de diluyentes y otros productos químicos para la industria petrolera, y se limita el comercio de bonos de Pdvsa. Además, la empresa Citgo, de propiedad venezolana y en territorio norteamericano, podrá seguir operando pero solo recibir crudo desde Venezuela por otros tres meses.
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EEUU es el único país que paga la factura al contado por los 550 mil barriles diarios (bd) de crudo que recibe, la mitad de la producción total del país latinoamericano, que se ha desplomado desde los 3,2 millones bd en un lustro. Rusia y China reciben el hidrocarburo como pago por deudas ya contraídas. Petrocaribe lo hace con créditos a 20 años firmados por Hugo Chávez. Cuba lo intercambia por servicios sociales.
“Ahora Pdvsa va a redirigir estas exportaciones a China e India, teniendo que dar descuentos y cubrir mayores costos de transporte por lo que los márgenes son menores”, razona el economista Francisco Monaldi, experto en el área y académico de la Universidad de Columbia (Nueva York). Su colega Asdrúbal Oliveros suma que ese cambio “no es inmediato pues hay que considerar fletes, seguros y reaseguros, tanqueros…”
Además, Maduro va a tener que buscar proveedores alternativos de diluentes y gasolina con la que abastece al mercado interno, pero también usa para refinar el crudo extrapesado de la rica Faja Petrolífera del Orinoco y poder venderlo a otros países. Desde Estados Unidos se provee de unos 150 mil bd, que ahora deberá procurarse con suplidores más costosos, agrega Monaldi.
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A caminar se ha dicho
Oliveros ve previsible que la escasez de gasolina aumente. El combustible ya es escaso, y puede haber menos. Su producción por parte de Pdvsa no alcanza para operar el mercado interno. Para abastecerlo se necesitan 190 mil bd. En 2017 el país produjo 179.000, registró la OPEP.
Luego, comienzan las restas. Por una parte, el contrabando puede llevarse entre al menos 80 mil bd de gasolina; un negocio muy rentable para aliados del gobierno, según el diputado Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas del parlamento. Luego, están los convenios internacionales, que incluyen 52 mil barriles que se apartan para ser enviados a Cuba. Entonces hay que importar, y se hace de Estados Unidos por facilidad, por costos y por tradición.
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Por si fuera poco la petrolera rusa Lukoil, uno de los principales proveedores de productos petroleros de Pdvsa, congeló este martes su contrato con Venezuela. Según el Wall Street Journal, Rusia no está preparada para arriesgarse a sufrir las consecuencias que pueda acarrear las sanciones que en materia petrolera impuso a Venezuela el gobierno de Donald Trump.
Según documentos a los que tuvo acceso WSJ, a Pdvsa le quedan 10 días de suministro de gasolina, un período muy corto para encontrar proveedores alternativos “antes de que el país se hundiera en el caos”.
Por otra parte, sin efectivo para gastar, Maduro no podrá comprar las pocas medicinas, alimentos y demás equipamientos importados que procura. Una situación que traerá mayor precariedad. Por ejemplo, la comida subsidiada por el gobierno ya cubre el 70% del consumo calórico en el país, según un estudio conjunto de tres universidades nacionales.
Maduro no habló de eso en su respuesta. Tan solo se limitó a decir que buscará otros mercados a los cuales venderle. La nutricionista Susana Raffalli, quien ha atendido a niños desnutridos venezolanos junto a Cáritas –y ha visto morir a varios–, dice: “si con activos generaron una desnutrición que espanta, cómo será sin ellos. Esperaba oír una micra de preocupación por esto”, pero no ocurrió.