100 primeros días de Trump y de su gobierno, por Ángel Monagas

No es lo mismo ni se escribe igual.
El análisis de los primeros 100 días de Donald Trump como presidente de Estados Unidos revela una etapa marcada por un enfoque agresivo en la implementación de sus promesas de campaña, una polarización política intensa y una combinación de logros simbólicos y fracasos legislativos.
Trump es el único candidato de los últimos tiempos, que todo lo que prometió lo está poniendo en práctica, para bien o para mal y esto no necesariamente es bueno.
Los analistas o columnistas latinos muchas veces no entendemos muchas de sus ejecutorias, pues nos empeñamos en analizar la política estadounidense a la luz de las premisas dadas en nuestros países y hay algo muy claro: Los 38 millones de origen latino que votan aquí, no necesariamente responden a las mismas variables.
Donald Trump le está cumpliendo a sus electores primarios (no latinos) y con eso para él es suficiente.
Trump como todo Líder, resalta en su característica principal: No es agua tibia, o da frío o da calor, o lo quieren o lo odian. No hay posturas a medias.
Resumen por áreas claves
Los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, que comenzó el 20 de enero de 2025, han estado marcados por una serie de acciones ejecutivas y políticas que han generado un impacto significativo tanto a nivel nacional como internacional. A continuación, se destacan los aspectos más relevantes de este período:
Política Migratoria y Seguridad Nacional
- Operación de Deportación Masiva: Trump lanzó la mayor operación de deportación en la historia de EE.UU., con el objetivo de expulsar a entre 15 y 20 millones de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, los desafíos logísticos y legales han limitado su implementación efectiva.
- Ley Laken Riley: Firmada el 29 de enero, esta ley obliga a ICE a detener a inmigrantes ilegales acusados de ciertos delitos y permite a los estados demandar al Departamento de Seguridad Nacional por daños causados por inmigrantes ilegales.
- Centro de Detención en Guantánamo: Se ordenó la expansión de las instalaciones en la base naval de Guantánamo para albergar hasta 30,000 inmigrantes ilegales considerados de «alta prioridad».
Economía y Comercio
- Contracción del PIB: En el primer trimestre de 2025, el PIB de EE.UU. se contrajo un 0.3%, atribuido a políticas como aumentos arancelarios y recortes del gasto federal, marcando la primera caída económica trimestral en tres años.
- Aranceles del Día de la Liberación: Trump impuso un arancel base del 10% a todas las importaciones, con aranceles adicionales específicos para ciertos países, elevando la tasa arancelaria al nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Política Exterior
- Conflictos Internacionales: Los intentos de Trump por resolver rápidamente los conflictos en Ucrania y Gaza no han tenido éxito, mientras que ha intensificado acciones en Yemen y reanudado conversaciones con Irán.
- Relaciones Diplomáticas: Su enfoque ha generado tensiones con aliados tradicionales como Canadá y México, debido a políticas comerciales agresivas y una gobernanza errática según muchos medios.
Reformas Gubernamentales y Sociales
- Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE): Creado para reestructurar el gobierno federal y eliminar regulaciones, está dirigido por Elon Musk y ha iniciado medidas como el cierre de la agencia USAID.
- Políticas Sociales: Trump ha eliminado programas de diversidad e inclusión en el gobierno federal y ha restringido los derechos de las personas transgénero en el ámbito militar y educativo.
Opinión Pública y Reacciones
- Caída en la Bolsa: Las políticas económicas de Trump han provocado la peor caída en los mercados bursátiles al inicio de un mandato presidencial desde los años 70.
- Aprobación Presidencial: La aprobación de Trump ha caído al 44%, la más baja para un presidente en sus primeros 100 días en los últimos 80 años, con críticas centradas en su manejo de la economía, seguridad fronteriza e inflación.
Relación con los medios y comunicación
- Declaró a varios medios como «enemigos del pueblo».
- Usó X (Twitter) como su canal principal de comunicación directa, sin precedentes en la política presidencial moderna.
Estilo de liderazgo
- Condujo su presidencia con un enfoque personalista, improvisado y disruptivo.
- Muchos puestos clave en su gabinete estaban aún vacantes o con nombramientos interinos.
Conclusión:
Los primeros 100 días de Trump se han visto marcados por una mezcla de simbolismo, confrontación y cambios administrativos rápidos más que logros legislativos duraderos. Si bien no logró grandes reformas estructurales, dejó clara su intención de romper con las normas políticas tradicionales y aplicar un enfoque nacionalista y populista.
Donald Trump ha enfatizado una agenda agresiva en inmigración, comercio y reformas gubernamentales, generando tanto apoyo como oposición significativa en diversos sectores de la sociedad estadounidense e internacional.
Hoy la sociedad estadounidense es presa de la mayor polarización vista a la luz de los que ocurrió en la llamada Era del macartismo (1947-1954), también conocido como el Segundo Terror Rojo, signado por la represión política y la persecución de individuos de izquierda y una campaña para difundir el miedo.
Fundamental respuesta
A estas alturas del proceso iniciado en este segundo mandato de Trump, valdría la pena analizar brevemente si se puede ser trumpista sin ser republicano, y de hecho, muchas personas lo han demostrado en la práctica. El «trumpismo» no es exactamente lo mismo que el ideario tradicional del Partido Republicano. Aquí hay algunas claves para entenderlo:
¿Qué significa ser trumpista?
El trumpismo es más un movimiento político y cultural que una doctrina ideológica estricta. Se caracteriza por:
- Nacionalismo económico («America First»)
- Rechazo a las élites políticas tradicionales
- Antinmigración y fuerte control fronterizo
- Crítica a los medios de comunicación
- Apoyo a valores conservadores, pero con pragmatismo
- Estilo confrontacional y populista
¿Cómo se diferencia del Partido Republicano tradicional?
Históricamente, el Partido Republicano ha defendido:
- Libre comercio
- Intervencionismo militar selectivo
- Institucionalismo y respeto a las normas
- Conservadurismo fiscal (menos gasto público)
Trump rompió con varias de estas posturas (como el libre comercio o el respeto institucional), creando una división interna entre republicanos «clásicos» y trumpistas.
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¿Quiénes son los trumpistas no republicanos?
- Independientes: Votantes que no se identifican con ningún partido, pero simpatizan con Trump por su estilo o mensajes.
- Demócratas desencantados: Personas, a menudo de clase trabajadora, que votaron por Obama y luego por Trump.
- Miembros de otros partidos: Algunos libertarios, nacionalistas o miembros de partidos menores han apoyado a Trump por su postura anti-establishment.
¿Puede existir un trumpismo sin el Partido Republicano?
Es posible. De hecho, hay movimientos que sugieren que Trump podría crear su propio partido (como se rumoreó con el «Patriot Party»), aunque eso no se ha concretado.
No obstante, su influencia en el Partido Republicano es tan fuerte que, hasta ahora, ha preferido dominarlo desde dentro.
En este tema podemos afirmar: Ser trumpista no implica necesariamente ser republicano. El trumpismo es más un fenómeno político-cultural que partidista, y ha atraído a personas de distintos orígenes ideológicos que se identifican con el estilo y las prioridades de Donald Trump.
No es lo mismo, repito, 100 días de Trump que el mismo período de su gobierno.
Donald Trump no había ganado y ya era una realidad para el pueblo de Estados Unidos y estoy seguro que lo mismo ocurrirá cuando finalicen estos cuatro (4) años, salvo el caso que por su capacidad de maniobra logre un tercer mandato o imponga un candidato presidencial que lo lleve como vicepresidente (lo cual no es contrario a derecho) y después renuncie, encargándose nuevamente del «coroto» el actual mandatario, como sugirió un famoso profesor de derecho constitucional de Stanford.
Con Trump nada es imposible ni se puede predecir.
Se me acabó el papel…
Ángel Monagas es abogado y comunicador.