12 de octubre de 1492, por Ángel Lombardi Lombardi
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Un Orbe Novo «encontrado» en 1492 por Cristóbal Colón y su tripulación, viaje patrocinado por la corona española. Este viaje tiene la particularidad de asumir la hipótesis, empíricamente no comprobada de la «redondez de la tierra».
Viajar al oeste y regresar por el este, hazaña que terminan por demostrar el no menos famoso viaje de Magallanes-Elcano. Así se venció otra leyenda de la antigüedad, la del «mar tenebroso» y el «finis terre».
El motivo de estos viajes era abrir rutas comerciales y aprovechamiento de probables riquezas (especias, metales preciosos, etc.). Lo del «descubrimiento, resistencia indígena, encuentro, etc.; son discusiones bizantinas muy posteriores, de sesgo ideológico y político.
La humanidad y la «razón» siempre han buscado «descubrir», no otra cosa es la ciencia, «conocer lo no conocido», igual que se estudian los secretos del cuerpo humano, de la naturaleza y el cosmos.
El afán de conocer y avanzar y desarrollar una consciencia de la realidad más racional y menos mítica y sustentada en leyendas. Juzgar y a posteriori al «hombre Colón» tumbar sus estatuas, etc; no tiene sentido, es simple ignorancia y barbarie. Objetivamente fue el navegante que se atrevió a explorar lo desconocido, indistintamente de sus motivaciones y consecuencias.
Es como si algún día se llegara a «una guerra de las galaxias» y se le atribuyera responsabilidad a Yury Gagarin, el primer cosmonauta, cuyo valor y coraje permitió demostrar que era posible «estar» en el espacio a un ser humano.
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Primero fue Orbe Novo, el nombre América vino después y ningún pueblo indígena tenía conocimiento y consciencia de la totalidad física del continente que habitaba y mucho menos del resto de los continentes. En 1492 se inicia de facto la economía-mundo o la globalización, proceso irreversible y en pleno desarrollo.
La humanidad siempre va hacia adelante, aunque no sepamos su destino final. Siempre entre la utopía y la distopía, como una contradicción o dialéctica o lógica de la historia, necesidad de certezas de los seres humanos. La historia de los «viajes de descubrimiento» desde siempre forma parte del proceso civilizatorio que ha permitido a la humanidad conocer su Casa Común, lo que los griegos llamaron, ecumene.
Ángel Lombardi Lombardi es licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, con especialización en la Universidad Complutense y la Universidad de La Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia y rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
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