Distraerse con Mommer
Tal vez inspirado por el artículo del New York Times sobre el colapso de Pdvsa, tal vez animado por el allanamiento que el Sebin realizó a las casas de Rafael Ramírez, este viernes el fiscal general impuesto, Tarek William Saab, habló de la oficina que Pdvsa mantenía en Viena y aseguró que a través de ella se suscribieron contratos irregulares que causaron un daño patrimonial a la nación de $4.800 millones. La Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera fue creada en el año 2006 y según Saab, las operaciones fraudulentas comenzaron en 2009, suscribiendo contratos con la empresa JBC Energy, que modificó de manera intencional los datos para la comercialización del petróleo, favoreciendo a particulares y empresas que realizaban transacciones de compraventa del crudo con Pdvsa. Esto ocurrió, según Saab, con la anuencia del director de la oficina de Viena, Dr. Bernard Mommer, su esposa Irama Zulene Quiroz y de Mariana Zerpa Morloy; añadiendo en la lista de culpables a Nélida Izarra, directora general de la Oficina para la Determinación del Crudo de Exportación, quien ya fue detenida, además de Rafael Ramírez a quien calificó como autor intelectual de las fechorías, por lo que le instó a regresar a Venezuela y a dar la cara ante la justicia: ¡el show debe continuar!
La reacción de Ramírez
Para el exministro y expresidente de Pdvsa, las acusaciones de Saab son, además de falsas, una prueba de su profunda ignorancia sobre el tema petrolero. Explicó en tres tuits que la oficina de Viena fue establecida para verificar los precios de venta del petróleo venezolano, enfatizando que esta oficina de Viena no vende petróleo. Curioso sí que al defender el rol del profesor Bernard Mommer, hablara de la nacionalización del petróleo, como si Ramírez hubiese sido ministro de Carlos Andrés Pérez, como si hubiese coordinado las operaciones que se cristalizaron el 1º de enero de 1976. Todos los entendidos en petróleo han expresado su sorpresa por la acusación contra Mommer, pues fue uno de los soportes ideológicos de la política petrolera de Chávez e inclusive acaba de publicar un artículo con el presidente honorífico de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, quien debería hacer alguna manifestación (a favor o en contra) tras semejante acusación.
El pernil que no llegará
Después que el canciller portugués, Augusto Santos Silva, asegurara que su país no tiene ninguna responsabilidad en la materia y que la empresa Raporal explicara que los cargamentos solicitados no fueron enviados por los 40 millones de euros que aún le adeuda el Gobierno por envíos anteriores; después que Bolipuertos desmintió el hallazgo de toneladas de pernil podrido y que el mismísimo pernil se abriera una cuenta en Twitter, después del impacto de la etiqueta #PernilMovie, Freddy Bernal aseguró que 2.200 toneladas de pernil están retenidas en la frontera de Paraguachón por autoridades de Colombia, elevando el sabotaje porcino a un estadio multicultural: lusitano, norteamericano y neogranadino. Lástima que no explicó que según un informe de la Guardia Nacional, el último cargamento de los CLAP que llegó al país ocurrió en noviembre y que, luego de esa carga, no ha ingresado ninguna otra con productos para los CLAP.
Las horas del cochino en salsa
No solo Rosales tiene el sentido de oportunidad calibrado con la estética de su cirujano facial, también Nicolás es un genio de la asertividad. Después de prometer “la mano dura de la ley” contra cualquier protesta, hoy usó el Poliedro de Caracas para emitir un programa con poca salsa y mucha paja, contento porque en su criterio, que Canadá y Brasil aplicaran el principio de reciprocidad diplomático es un reconocimiento a las decisiones de la ANC. Justo después de afirmar que el 11 y 12 de enero se retomará el diálogo, acusó al presidente del Parlamento, Julio Borges, de sabotear las importaciones “conspirando para que nadie le venda ni un solo producto a Venezuela, para que no llegue un barco”; calificándolo como un “bandido de cuatro suelas, de siete suelas, de mil suelas”, y exigiendo a la justicia (¿?) actuar en su contra.
Hablemos de economía
Diosdado Cabello planteó la posibilidad de nacionalizar Banesco y el viceministro del Área Económica, Wilmar Castro Soteldo, presentó en la ANC el Proyecto de Ley de Inversión Extranjera Productiva para regular las cuantiosas inversiones que solo esperan esta ley para entrar al país; mientras el Petro (el bono mal llamado criptomoneda) ya perdió interés por su cuestionable respaldo, la inexistente confianza en un Gobierno en default, sin dólares y con un Banco Central culpable de generar hiperinflación (busquen un tilo): del 15 al 22 de diciembre, el BCV aumentó la base monetaria en 24,15%; el financiamiento monetario 22,2% y la liquidez monetaria 16,65% (¡la más alta de todo el año!, después de todo lo que aumentaron en noviembre). ¿Queda claro por qué somos el primer país petrolero en la historia con hiperinflación? Solo falta que el presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, salga a explicar que la caída de las exportaciones petroleras venezolanas a Estados Unidos en octubre nos ha llevado al nivel que teníamos durante los años 80, y que los registros de los tanqueros permiten prever una caída aún mayor en noviembre.
De luces y sombras
Mientras Luisa Ortega Díaz exhortaba en un video a organizarse para exigir los derechos y defender la Constitución que ella vulneró mientras fue parte del Gobierno, la MUD emitió un comunicado con el que hace balance y pide disculpas por los graves errores y omisiones que cometieron durante 2017, comenzando por no haber acompañado a los ciudadanos en su sufrimiento por las precarias condiciones de vida que vivimo. La MUD también reconoce que no supieron comunicar la relación entre el plano electoral y las protestas, las procuras de la consulta popular del 16 de julio y lo que continuó. Afirman su compromiso de recuperar y mantener la unidad interna y con el país, de escoger un candidato unitario para las presidenciales y de seguir explorando las vías de negociación -con respaldo internacional- que conduzcan a la superación del régimen, seguros de que 2018 será un año marcado por la crisis económica y social, además de la represión gubernamental.
…
Las protestas no han cesado y hay nuevos registros de saqueos y asaltos a locales comerciales en varias ciudades del país. Hubo un incendio en la refinería Amuay (sí, otro en menos de tres días) confirmando los riesgos de la falta de mantenimiento y el incumplimiento de los parámetros de seguridad. Reapareció la leche de dos litros a 165.000 bolívares (93% del salario mínimo). Finalmente, mientras el país clama por comida, la alcaldía de Libertador promociona un concierto en la plaza Bolívar de Caracas para este 31 de diciembre. Hoy Nicolás repitió obsesivamente la palabra “paz”: ¿la negación facilita la gobernabilidad?
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