2021 y nada ha pasado. ¿Por qué?, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Si en lugar de negociar, ¿por qué no juegan a hacer lo que tienen mucho tiempo sin hacer: auténtica y efectiva oposición?
En el 2017, en nuestro blog personal reflexionamos el 3 de agosto: «Un mensaje muy claro a la clase política: si ustedes permiten, o no luchan lo suficiente, para impedir que este fraude constituyente se termine de consolidar, no habrá nada que detenga la instalación del modelo comunista cubano en Venezuela. Discutir la conveniencia o no de elecciones regionales es un análisis que no se puede hacer de manera aislada, como si desde 1999 en este país no hubiera pasado nada. El problema para mí es otro: permitir que algo que no existe legalmente y de remate nace viciado, funcione. Es el mayor peligro que enfrentamos si queremos que al menos en el 2018 termine esta pesadilla. Primero fue lunes que martes. ¿Quiénes quieren ser recordados en la historia como los «colaboracionistas» de esto? El problema no es si tengo o no una gobernación, si yo pedí cronograma electoral y me lo están dando. Pedimos elecciones, pero auténticas, no con un CNE declaradamente fraudulento. Imagínese que uno de sus hijos muere por mala praxis médica. ¿Permitiría usted que ese mismo médico atienda a otro de sus hijos, aunque fuera por otra enfermedad?».
Pasó el 2018 y el régimen se legitimó. Vale enfatizar que desde el 2013, Nicolás ejerce el poder ilegalmente, pues ante la ausencia de Chávez por muerte, le correspondía al presidente del Parlamento. Nada pasó. Se reformaron ilegalmente los poderes. Se intervino también ilegalmente la AN en el 2015 y nada pasó.
Se dieron protestas masivas. Nació el gobierno de «Internet», entre otras cosas, y nada ha pasado.
La Corte Penal Internacional tardará en tomar una decisión. Estados Unidos ha sido claro sobre su «nueva mirada».
Lo cierto es que estamos en el 2021 y nada ha pasado.
El pueblo cubano está en las calles, el nicaragüense, y en Venezuela. la MUD-G4, la alianza, negocian una elección ya acordada.
*Lea también: Mi derecho a votar y a elegir, por Reinaldo J. Aguilera R.
¿Qué más debe suceder para que los contrarios al chavismo, mal autodenominados oposición legítima, hagan algo verdaderamente capaz de presionar y obligar al régimen a entender las nuevas realidades?
Si viviera Venezuela una democracia, el deber de la oposición sería el que juristas como el argentino Ricardo Haro una vez definió. No vale la pena mencionarlo por estar fuera de lugar.
Los contrarios al chavismo deben retomar la senda de la verdadera oposición y construir las condiciones para presionar al régimen a abandonar el poder.
Eso no se logra con shows mediáticos ni ruedas de prensa ni escenas montadas con falsas agresiones.
Ciertamente, no hay una fórmula secreta para alcanzar tal objetivo. La determinación de un liderazgo es fundamental.
Séneca el filósofo dijo sobre el tirano Nerón: «Tu poder radica en mi miedo, ya no tengo miedo. Tú ya no tienes poder».
Muchas veces la inacción radica precisamente en el miedo que se lleva a lo interno. Los tiranos hacen alarde de su poder para infundir miedo.
En Venezuela necesitamos que los militares genuinos pierdan el miedo de ejercer su mayor cargo de policía constitucional. También que los políticos de oposición pierdan el miedo a perder su estatus, su comodidad, sus beneficios.
Es allí en ese momento, que el pueblo perderá el miedo por el modelaje de sus dirigentes y juntos iniciar la reconstrucción de una nación.
Luego todos debemos aprender a ser libres y esa tarea, quizá, es más difícil que la anterior.
Los caiga quien caiga
No hay o no dan gasolina.
Según informa Pdvsa, con el arranque de la planta catalítica en la refinería Amuay —que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP) ubicado en el estado Falcón— la producción de gasolina ha llegado a 74.000 barriles por día, al sumarse 26.000 barriles de la planta reformadora de la refinería Cardón; sin embargo, son insuficientes para la demanda nacional. Mucho más cuando la primera prioridad es Cuba y no Venezuela.
¿Hasta cuándo la mentira del bloqueo? Cuba no está bloqueada. No hay barcos ni aviones a su alrededor impidiendo la llegada de alimentos o medicinas. Sencillamente es una dictadura cuya nación no produce absolutamente nada. Para mantener el turismo y sus dólares, necesitan la gasolina venezolana.
Lo de Cuba no es bloqueo, sino un «chuleo» vulgar y silvestre de Venezuela, y ahora también de México, para mantener un estatus de nación, que todos sabemos que mantiene a una élite en el poder gracias a los ingresos de otros rubros no legítimos.
Fedecámaras apuesta por la negociación
El presidente electo de Fedecámaras, Carlos Fernández Gallardo, afirmó que no ve «futuro en el país si no asumimos con seriedad, con compromiso y determinación un proceso profundo de negociación entre todas las partes en conflicto».
Fernández recordó que son cinco millones de venezolanos los que se han marchado a otras latitudes. «La nación se nos desvanece en las manos y nos quedamos en la pelea estéril, en la confrontación inútil, en la esperanza vacía, en el populismo incesante y carente de contenido», por lo que reiteró que el país requiere soluciones de manera urgente a los problemas básicos de los ciudadanos. Fernández considera que la destrucción que vive el país, y la actual coyuntura, es responsabilidad de todos, pero no en partes iguales. «Hay unos que tienen más responsabilidad que otros. No es posible pretender un borrón y cuenta nueva con olvido, tiene que ser un borrón y cuenta nueva pero con justicia».
Me cuesta entender algunas cosas. El primer responsable del desastre nacional es el chavismo y su óptica de comunismo atrasado. Veo responsabilidad de la oposición por su omisión en muchos casos y por su acción en otras situaciones. Ahora va a resolver esta situación un régimen destructor que, en el mejor de los casos, debió empezar por reconocer su autoría primaria y no lo hizo. Por lo menos yo no lo oí. También de muchos empresarios y comerciantes que se entendieron y creyeron en Chávez y en sus secuaces, en arreglos no ya tan ocultos. No me refiero a los boliburgueses ni a los enchufados, porque estos lo hacen a cielo abierto. Fernández estableció que la responsabilidad no es en partes iguales, eso estuvo bien. Mejor hubiese sido si indicara la alícuota correspondiente, caiga quien caiga.
Sin embargo, considero que los pocos empresarios y comerciantes que tiene el país son unos valientes, aunque otros sean también causantes.
Apuesto por una economía libre y ella requiere un nuevo modelo político. Una lección a futuro para los empresarios es que dejen de jugar la vieja política.
La economía requiere de una justicia ciega, que castigue sin ver, sin distinguir.
Guaidó anuncia otra oposición política. ¿O qué?
Acaba de expresar: «No hay condiciones para llamar ‘elección’ al evento del 21-Nov». O sea, ¿los que ya prácticamente están lanzados como candidatos no son oposición?; porque el proceso no es una elección y si no lo es, ¿cómo participar? Entonces, las reuniones en México ¿son para discutir otra cosa?
Yo no tengo dudas. Hay una oposición que se arregla de frente con el chavismo. Es «la mesita» o los «alacranes». Hay otra oposición que también se arregla, pero no lo dice, y es parte de la MUD-G4. Ellos participarán en lo del 21N. Y hay una tercera oposición que ante la «indefinición» del 21N ¿no participará? No lo sé. Intuyo que estos son los administradores de las «ayudas» que a muy pocos han ayudado.
Definitivamente, necesitamos a alguien que traduzca lo expresado por el presidente del gobierno de «Internet» Juan Guaidó.