2022: La prueba real del “crecimiento económico”, por Omar Ávila
Twitter e Instagram: @OmarAvilaVzla
En el 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) logró un crecimiento de 2,5%, luego de años de caída económica. Pese a que el gobierno no ha tomado la decisión de implementar las medidas económicas necesarias que conlleven a lograr la tan cacareada “recuperación económica”, esta se ha venido recuperando debido a la reactivación de muchos empresarios, que a pesar no haber seguridad jurídica, incentivos y apoyo institucional siguen apostando al país y continúan luchando en medio de todas las adversidades.
Para nadie es un secreto que producto de un modelo económico fracasado en el que a pesar de haber ingresado a las arcas de la Nación más de un billón de dólares en los últimos 23 años, llegamos en el 2018 a una hiperinflación astronómica, que apenas este mes dejamos atrás, y que producto de la misma terminó acabando con fideicomiso, seguro de HCM, caja de ahorro, prestaciones sociales y por ende con el salario mínimo. Es decir, acabó con el valor del trabajo destruyendo a la extinta clase media, para dar paso a una nueva clase social: los precarios. Dicho de otra manera, se perdieron años de conquistas económicas y sociales que tanto costaron a los trabajadores.
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Es importante destacar que por allá en el año 1996 la producción era de más de 3 millones de barriles de petróleo diarios, que el plan se enfocaba en aumentar la producción a unos 6 millones de B/D y llegar a 8 millones en el año 2000. De igual manera, hay que acotar que la estatal petrolera era la empresa de petróleo más importante del mundo y la más rentable. Traigo esto a colación, ya que según el ministro Tareck El Aissami la producción petrolera se triplicó en relación a la cifra que producíamos a mediados del año 2020 llegando al millón de barriles diarios, es decir, un tercio de lo que producíamos hace apenas una década. La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Cómo aspiran a seguir subiendo en medio de las sanciones? ¿Quién se va a arriesgar a invertir en una Venezuela sin seguridad jurídica?
Vale acotar que el camino es largo y espinoso para poder lograr la recuperación económica, donde hay que recuperar los servicios públicos (electricidad, agua, transporte público), adecentar los sueldos y salarios de la administración pública, así como las pensiones de los jubilados, para iniciar el proceso que nos lleve a recobrar la calidad vida de los trabajadores, jubilados y pensionados.
Desde Unidad Visión Venezuela tenemos claro que los salarios no se recuperan con decretos, sino por trabajo, es decir, lo primero es recuperar la producción, que sin lugar a dudas es la cura contra la inflación que según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) fue de 686% en el 2021 –casi 7 veces más a la de todos los países de Suramérica–.
Según diversas fuentes se espera un crecimiento entre 3% (Cepal) y 7% (Ecoanalítica), sin embargo la prueba real de que la economía crezca por primera vez en los últimos siete años la veremos en los próximos 12 meses, en la que entre otras cosas que debe hacer el gobierno para que tenga éxito la recuperación económica es dejar a un lado las excusas burdas, inventándose enemigos ficticios y erradicar la crisis eléctrica.
En conclusión, a nuestro juicio todavía es muy temprano para hablar de recuperación económica. Es mucho lo que el gobierno debe hacer desde el punto de vista de políticas que generen incentivos y seguridad jurídica. Además del esfuerzo que debe realizar en recuperar unos servicios públicos destruidos por años de abandono y pésima administración.
Omar Ávila es secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela.
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