30 días cruciales, por Gregorio Salazar
Twitter: @goyosalazar
Son los treinta días que han comenzado a correr desde el 22 de septiembre en ruta al domingo 22 de octubre, fecha fijada para la realización de las elecciones primarias, donde está involucrado el grueso de la oposición que adversa al régimen de Nicolás Maduro. Un trayecto que está sembrado de obstáculos, minado a cada trecho y bajo la amenaza de cualquier emboscada definitiva en el punto más inesperado del camino.
El efecto más notorio, sin embargo, no ha sido el armado de los ilegales dispositivos que puedan activarse desde el campo judicial contra los candidatos y el proceso primario en general. Al fin y al cabo la criminalización o judicialización de los opositores y sus iniciativas y/o sus logros ha sido el expediente más recurrido –y también el más perversamente eficiente, hay que reconocerlo – con el que ha contado la cúpula en el poder.
Así se han sacado de juego dos iniciativas refrendarias, como los dos intentos de revocatorio contra Maduro; despojado a diputados electos, como los del Estado Amazonas; boicoteado toda una Asamblea Nacional como en el 2015, anulados candidatos a cargos de alcaldía y gobernaciones que lucían como seguros ganadores y organizaciones políticas enteras dejadas sin autoridades, sin símbolos y sin bienes, entre otras atrocidades. Se reincide ahora con la inhabilitación de precandidatos presidenciales.
La respuesta más notoria, recapitulamos, es la reacción con pánico no disimulado del régimen ante la movilización de sectores populares en identificación con los diversos candidatos de oposición y principalmente con la candidata que genera del lado gubernamental el más virulento rechazo: María Corina Machado. Por supuesto, temprana e inconstitucionalmente inhabilitada.
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Este hecho político ha arrojado a la dirigencia oficialista a declararse intempestivamente en prematura y abierta campaña electoral pro reelección de Maduro, con todos los modos, los buenos y los malos, propagandísticos y represivos y el uso impúdico y delincuencial de los recursos del Estado. Nada nuevo.
Cómo será el susto que ya hasta han reactivado al olvidado partido de la Unidad Popular Venezolana (UPV), la extravagante tolda política fundada por la finada Lina Ron.
Desde hace días han vuelto a arremolinarse grupos de activistas enarbolando la enseña púrpura y gualda de la organización de Lina y la música resuena a los cuatro vientos, señal que la platica del pote del Estado ha vuelto a correr por la sede de la esquina de Las Mercedes. ¿O es que ese partido se financia con las cotizaciones de sus militantes?
Las primarias siguen siendo una incógnita, no en cuanto a lo que puede ser su resultado, que luce cantado, sino al riesgo de un zarpazo sobrevenido del régimen, que para ello dispone de tribunales y otras instituciones del estado, como la Contraloría General, postradas a sus pies para cumplir obsecadamente sus órdenes.
A pesar de todos los ataques, las amenazas e incluso las dudas introducidas por algún sector opositor, debe destacarse el trabajo organizado y perseverante, con absoluta decisión y responsabilidad que ha desempeñado la Comisión Nacional de Primarias, presidida por el doctor Jesús María Casal.
El buscador oficial (buscadorlprimaria2023.com) ha superado cualquier contratiempo y está en capacidad de decirle a cada uno de los electores cuál es el sitio de ubicación del centro electoral que le corresponde. Han respondido con prontitud a los poquísimos casos de deserción de integrantes y han sustituido con miembros de comprobada idoneidad.
Están desempeñando iniciativas para la recolección de fondos y se mantienen promoviendo la participación con eventos de los cuales forman parte prestigiosos analistas y expertos en sondeos de opinión. Han actuado con equilibrio e imparcialidad y mantienen su labor pedagógica sobre el poder del voto y la necesidad de la unidad.
Ya hay quien ha señalado que las elecciones presidenciales del 2024 pueden ser la última oportunidad favorable en mucho tiempo para que Venezuela se sacuda este sistema de opresión de todo el espacio público. En esa ruta, las elecciones primarias catapultarán la opción de triunfo de la oposición, siempre y cuando la dirigencia sepa sortear unitariamente las trabas ya creadas por la inhabilitación de los principales candidatos: María Corina Machado y Henrique Capriles Radonsky.
Finalmente, hay que recordar que en su desesperación electoral el régimen apelará también a todas las distracciones y a todas las parafernalias posibles: planes de futuros logros siderales, estrambóticos operativos carcelarios sin resultados concretos, referéndums sobrevenidos y repartición de platica, mucha platica, entre otras.
Nada de eso debe hacer olvidar la ruta electoral y el estar conscientes de que se trata de desalojar un régimen que en veintitrés años hundió en un abismo a Venezuela y que está acusado, entre otras causas, de crímenes de lesa humanidad y ataques sistemáticos en contra de ciudadanos disidentes u opositores.
Gregorio Salazar es periodista. Exsecretario general del SNTP.
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