46 migrantes venezolanos regresan a Trinidad y Tobago tras polémica deportación
Los abogados que representan a 46 migrantes venezolanos expulsados de Trinidad y Tobago en una polémica deportación masiva, afirman que el grupo fue obligado a aceptar la deportación bajo amenaza de prisión y que no se les concedió el derecho como solicitantes de asilo. Sostienen que «la deportación apresurada fue premeditada para obstruir una investigación policial sobre lo sucedido en el helipuerto», que funciona como centro de detención
Al menos 46 migrantes venezolanos han vuelto a entrar de forma irregular a Trinidad y Tobago tras ser expulsados del país el mes pasado en una polémica deportación masiva, de la que se pide una investigación.
Sus abogados, Criston J. Williams y Blaine Sobrian, de la firma Quantum Legal, les han aconsejado que se entreguen, al tiempo que escribieron una carta a la comisionada de Policía Erla Harewood-Christopher para informarle sobre las acciones de sus clientes, según informaron este sábado 16 de septiembre los medios de ese país.
Asimismo, enviaron copias de esta carta al Ministerio Público, a la oficina del primer ministro y a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El regreso de los 46 migrantes sigue al de otro venezolano que volvió a Trinidad y Tobago cinco días después de ser expulsado el pasado 12 de agosto pasado y que logró esta semana ser reasentado en Estados Unidos a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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Los abogados de los 46 migrantes venezolanos solicitaron una vez más que se investigue al ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, por crímenes contra la humanidad por firmar su orden de deportación.
Asimismo, afirman que los inmigrantes fueron obligados a aceptar la deportación bajo amenaza de prisión y que no se les concedió el derecho, como solicitantes de asilo, a impugnar la medida. Sostienen que «la deportación apresurada fue premeditada para obstruir una investigación policial sobre lo sucedido en el helipuerto», que funciona como centro de detención.
Los abogados pidieron a Harewood-Christopher que «ordene, coordine y supervise una investigación criminal, de inmediato y sin demora, en el Ministerio de Seguridad Nacional y la División de Inmigración».
El grupo formaba parte de los casi 200 migrantes venezolanos detenidos mientras asistían a una fiesta de cumpleaños en un bar del distrito de Saint James el 9 de julio.