• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

50 años y sus lecciones, por Luis Ernesto Aparicio M.



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

50 años y sus lecciones
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Luis Ernesto Aparicio M. | @aparicioluis | septiembre 7, 2023

Twitter: @aparicioluis


Cuesta, y mucho, hablar sobre un tema que a lo largo de 50 años ha mantenido dividido a una nación y todo porque las posiciones ideológicas y políticas, continúan cerrando el camino del reconocimiento a la importancia de un acontecimiento que para bien o para mal, desató la ruptura de un hilo democrático en uno de nuestros países.

Ya cerca del 11 de septiembre, la historia política del continente sigue en pleno apogeo por lo que representó Salvador Allende y el golpe militar en su contra. La discusión se mantiene abierta y si no lo está pues, la abrimos por el simple ejercicio de ser individuos inmersos, se quiera o no, en la política.

Porque lo somos. Somos ciudadanos de la política, aunque reneguemos de ella y expulsemos cualquier cantidad de adjetivos que descalifican a quienes la han abrazado como su profesión.

Vayamos al punto, el derrocamiento de Salvador Allende y la instauración de una dura dictadura encabezada por Augusto Pinochet en Chile, evidentemente tuvo un profundo impacto en la historia política y social del país, y me atrevería a decir que en toda América.

*Lea también: La justicia social como política de Estado en la transición democrática

Fue un golpe de Estado casi que podría decir telegrafiado. En aquel entonces era evidente que la división y el caos por el que estaba transitando Chile, hacía pensar con mucha claridad que estaba por venir algo más allá del modelo democrático que había permitido la llegada de Allende al poder. Para muchos –incluyendo a propios y extraños– el quiebre de la democracia estaba a la vuelta de la esquina, pero no había claridad bajo cuál figura.

Los historiadores y sociólogos chilenos coinciden en la poca nitidez del panorama político del momento que hacía temer incluso una guerra civil, más allá de un alzamiento militar compacto, de esos por los que comenzaba a transitar gran parte de América Latina durante la década de los setenta. Los militares también mostraban señales de división entre sí y por ello se temía una guerra entre componentes militares que podría involucrar a civiles.

Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron hacia la acción militar conjunta, que fue manejada con una crueldad y violencia inusitada, más allá del bombardeo del Palacio de Gobierno –La Moneda– sin importar la presencia de civiles en su interior, incluyendo a Salvador Allende. Civiles que decidieron acompañarle puesto que él había pedido a sus colaboradores que abandonaran la sede, mucho antes del bombardeo.

Nadie estuvo a salvo durante ese día y los posteriores, incluso seres inocentes como el infante fallecido a raíz del constante bombardeo, no solo en La Moneda, sino en otros sectores. Dirigentes de partidos, de sindicatos, de organizaciones campesinas, estudiantiles y de agrupaciones vecinales sospechosos de ser simpatizantes de Allende fueron perseguidos y muchos detenidos con las consecuentes torturas y asesinatos.

La violencia generada durante el golpe de 1973 permitió desnudar además la polarización y el miedo reciproco entre unos y otros, lo que benefició la instauración de la dictadura de Augusto Pinochet hasta 1990, a pesar de que la Junta Militar que asumió declaraba que su propósito no estaba más allá de «restablecer la institucionalidad quebrantada».

La dictadura de Pinochet dejó una profunda cicatriz en la sociedad chilena. Las violaciones de los derechos humanos y el miedo generalizado causaron un trauma que afectó a algunas generaciones. La represión política y la censura tuvieron un efecto paralizante en la participación política y social, lo que le permitió permanecer por casi dos décadas en el poder.

Es natural que este evento haya marcado con divisiones. Los chilenos que vivieron el golpe de Estado de primera mano, o que fueron afectados por sus consecuencias, tienen una visión muy diferente de lo que sucedió que los que nacieron después del golpe.

En resumen, los 50 años posteriores al derrocamiento de Salvador Allende han sido marcados por el trauma de la dictadura de Pinochet, la transición a la democracia y los esfuerzos para enfrentar el pasado y construir un futuro basado en la justicia, la verdad y la memoria. El análisis de este período es complejo y sigue siendo una parte esencial de la historia política y social de Chile.

El 11 de septiembre chileno debe ser, además, parte de una lección aprendida para todo aquel que crea en la democracia y sus componentes de pesos y contrapesos, que le ayude a rechazar y luchar en contra de las dictaduras de nuevo cuño que se disfrazan detrás de narrativas inundadas de mentiras y manipulaciones históricas.

No tengo la certeza de que el continente, como aquella canción, grite Allende, Allende. De lo que si tengo la seguridad es que la última dictadura chilena nos permite mirar más allá de las promesas vengadoras de liquidar al otro, pues lo más urgente es encontrar un lugar común de tolerancia y libertad en toda nuestra región.

Luis Ernesto Aparicio M. es periodista, exjefe de Prensa de la MUD

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 2.640
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

50 añosLuis Ernesto Aparicio M.OpiniónSalvador Allende


  • Noticias relacionadas

    • Chevron se va o se queda…, por Ángel Monagas
      mayo 23, 2025
    • La narrativa oficial, por Aglaya Kinzbruner
      mayo 23, 2025
    • Merecido reconocimiento, maestra Paula (Nogal), por Rafael A. Sanabria M.
      mayo 23, 2025
    • ¿Gobernanza o simulacro? La agencia digital y el riesgo de invisibilizar a la ciudadanía
      mayo 23, 2025
    • Diez razones para votar el 25-M, por Víctor Álvarez R.
      mayo 22, 2025

  • Noticias recientes

    • La paridad de género quedó huérfana en las elecciones regionales y parlamentarias de 2025
    • Chevron se va o se queda..., por Ángel Monagas
    • La narrativa oficial, por Aglaya Kinzbruner
    • Merecido reconocimiento, maestra Paula (Nogal), por Rafael A. Sanabria M.
    • Una piramide de sal para Margot Benacerraf, por Miro Popić

También te puede interesar

Samsara electoral, por Luis Ernesto Aparicio M.
mayo 22, 2025
No voto, no voy a ese templete, por Freddy Gutiérrez Trejo
mayo 22, 2025
Un futuro de justicia, por Fernando Luis Egaña
mayo 22, 2025
Invisibles y vulnerables: la nueva realidad de los migrantes bajo el gobierno de Petro
mayo 22, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • EEUU afirma que licencia de Chevron se perderá el #27May...
      mayo 22, 2025
    • Denuncian la desaparición forzada de la profesora...
      mayo 22, 2025
    • Maduro afirma que hay nuevas detenciones de venezolanos...
      mayo 22, 2025

  • A Fondo

    • La paridad de género quedó huérfana en las elecciones...
      mayo 23, 2025
    • Buscar "las rendijas": la visión compartida de tres...
      mayo 22, 2025
    • Un candidato a gobernador de la Guayana Esequiba promete...
      mayo 22, 2025

  • Opinión

    • Chevron se va o se queda..., por Ángel Monagas
      mayo 23, 2025
    • La narrativa oficial, por Aglaya Kinzbruner
      mayo 23, 2025
    • Merecido reconocimiento, maestra Paula (Nogal), por Rafael...
      mayo 23, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda