¿Quién será el ángel guardián de los dueños de Plumrose?
El incendio que ocurrió en la fábrica de embutidos Plumrose, ubicada en Cagua, estado Aragua, parece que puede servir a la empresa para salir del mayor número de trabajadores posibles, pues quienes allí laboraban son muy «combativos» y le generan muchos dolores de cabeza a la gerencia.
A lo anterior se une que los dueños de la compañía quieren modernizarla y ya compraron las nuevas maquinarias con las cuales elaborar sus productos, equipos que requieren mucha menor cantidad de personal que los actualmente contratados. Poner en marcha dichos equipos requiere de un lapso de seis meses.
En ese tiempo los productos Plumrose seguirán apareciendo en los automercados, mercados y abastos del país, no en la misma cantidad que en la actualidad, pero serán suplidos por otras empresas con las cuales Plumrose está llegando a acuerdos.
Otra consecuencia del incendio que se produjo a principios de junio, es que el precio del cerdo puede bajar, pues Plumrose beneficiaba 5.000 cerdos a la semana para obtener la materia prima con los cuales elaboraba sus diferentes productos, cantidad que no puede ser procesada por las otras empresas que le harán «la segunda», para mantener la marca en el mercado.
Lo que más llama la atención del incidente es el silencio del Gobierno. Ni una palabra, ni una declaración de los líderes de la «revolución» a pesar de que el fuego consumió el empleo a 1.313 venezolanos. Ni siquiera el presidente «obrero» ha dicho algo, contrario a lo ocurrido con otras empresas privadas que han cesado sus operaciones por diversas razones.
La palabra expropiación no aparece por ningún lado, ni siquiera entre los dirigentes sindicales de la empresa, quienes al parecer están cuadrados con la «revolución». ¿Será que recibieron alguna instrucción en ese sentido?
Tal vez lo anterior tiene que ver con el hecho de que los propietarios de la empresa son connotados empresarios de la boliburguesía, de esos que hicieron fortuna por tener buenas relaciones con el poder rojo rojito. ¿Quién será el ángel protector de estos «empresarios»?