88 niños, niñas y adolescentes se suicidaron en Venezuela durante el 2019
La Organización Mundial de la Salud incluye los suicidios en la lista de muertes violentas; incluso en el 2019 señalaron que ésta era la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años
Venezuela desde hace ya varios años ocupa el primer lugar como el país más violento de América Latina, esto según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en medio de una crisis política, económica y una emergencia humanitaria compleja sin precedentes.
En este entorno han tenido que desarrollarse niños, niñas y adolescentes, víctimas de un Estado sin planes de detección y atención para hacer frente a a temas psicológicos que en muchos casos han terminado con el suicidio de los más pequeños.
Según la más reciente publicación del OVV y Cecodap 88 niños, niñas y adolescentes se suicidaron durante el 2019. En estos casos siete fueron niños o niñas menores de 11 años, mientras que 81 de las víctimas eran adolescentes entre 12 y 17 años, quienes comenzaban a vivir etapas duras propias de la edad.
*Lea también: OVV: Venezuela tiene la tasa de suicidios más alta de América
Gloria Perdomo, coordinadora nacional del OVV, explicó que son las faltas de políticas de atención psicológica en un contexto de país tan marcado por la violencia, el bullying y la niñez dejada atrás, lo que genera este tipo de actos violentos que dejan marcas en los más jóvenes, quienes ven desatendidas sus necesidades.
El OVV y Cecodap enfatizaron que siete de las muertes registradas el año pasado fue mediante el uso de armas de fuego, algo que consideraron «realmente alarmante». Perdomo dijo que se debe revisar cómo es que niños o adolescentes tienen acceso a un arma de fuego.
La también educadora explicó que estas situaciones solo generan «sorpresa, preocupación o vergüenza», y es que solo dejan en evidencia la poca importancia que se le da desde la sociedad y el Estado a los suicidios dentro de la población.
Alertó que son las situaciones extremas las que llevan a los jóvenes a esta situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye los suicidios en la lista de muertes violentas; incluso en el 2019 señalaron que ésta era la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años.
Subrayaron que el 79% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.
Para la OMS el suicidio es «un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de bajo coste. Para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral».
El país más violento también entierra a sus niños
Durante la presentación del informe #SomosNoticias, las organizaciones Cecodap y el OVV, explicaron que 1.120 niños, niñas y adolescentes murieron víctimas de la violencia solo en el 2019.
Roberto Briceño León, sociólogo y director del OVV, detalló que 425 de estas muertes fueron homicidios, es decir cada día murieron tres niños de manera violenta y 21 cada semana.
100 niños de entre cero y 11 años murieron víctimas de un homicidio, mientras que el 76% de estas muertes, es decir 325 de los asesinatos se cometieron contra jóvenes de entre 12 y 17 años.
La mayoría de los niños, niñas y adolescentes víctimas de homicidios murieron en el estado Miranda, la entidad más peligrosa del país, seguidos por los estados Zulia, Bolívar, Aragua y Distrito Capital.
También existe una distinción por género. El 67,2 % de las víctimas eran hombres, mientras que el 38,8% eran mujeres.
¿Niños y jóvenes se resisten a la autoridad?
Ambas organizaciones defensoras de los DDHH informaron que de las 1.120 muertes violentas en niños, niñas y adolescentes, al menos 68 de los casos fueron por resistencia a la autoridad.
Entre los casos que lograron identificar está el de una menor de edad de 12 años, mientras que en el 98% de los casos fueron adolescentes.
Para estas organizaciones representa una gran preocupación el hecho de cómo los cuerpos de seguridad son capaces de responder evitando el uso de la fuerza ante jóvenes menores de edad que podrían incurrir en algún delito, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para que eliminen por completo la resistencia a la autoridad.
El mayor registro de muertes violentas (539) están en proceso de averiguación, según Briceño León, lo que determina que la causa de las muertes aun no están claras. Incluso se atrevió a asegurar que en el país hay más de tres mil fallecidos a los que no se les pudo conocer su edad, por lo que no descarta que entre este grupo muchos sean adolescentes.
Desde el OVV y Cecodap también manifestaron la preocupación porque la niñez venezolana sigue siendo víctima de múltiples y prolongadas amenazas y vulneraciones a sus derechos, limitándose la oportunidad de vivir, de tener acceso a la salud, a la educación y poder desarrollarse personal y socialmente.
Aseguran que es importante que se reconozca la violencia contra los niños, niñas y adolescentes como un problema de salud pública.