A “5 por un dólar” vendedores ambulantes ofrecen chupetas
30% de la población maneja divisas, sea por remesas o por remuneraciones, de acuerdo con datos de la firma Ecoanalítica
La dolarización informal en Venezuela que se inició con la venta de inmuebles y vehículos alcanzó a la de chucherías. “Una chupeta por 500 bolívares y 5 por un dólar”, ofrecía sin disimulo un vendedor informal el sábado 23 de febrero en la tarde en plena manifestación de la oposición ante la base aérea La Carlota, lo que llamó la atención de los ciudadanos. Incluso una persona pagó en la divisa estadounidense.
Mientras tanto, piezas del billete venezolano de menor denominación, rechazado por comerciantes, consumidores e incluso por trabajadores bancarios del sector público, estaban pisoteados en el asfalto. Y es que pagar los 2.500 bolívares que costaban cinco chupetas con billetes de 2 bolívares sería engorroso, pues se necesitarían 1.250 piezas para adquirir lo que se compra con un solo dólar.
La hiperinflación –que en 2018 llegó a 1.698.488% y ha pulverizado cada salario mínimo que decreta Nicolás Maduro– no solo ha generado en buena parte de la población el rechazo y el desprecio al bolívar, sino que también ha conducido al país a una dolarización informal. Expertos explican que esto ocurre porque la moneda cada día vale menos y los comerciantes buscan tener garantizado la reposición de sus inventarios.
Desde la segunda mitad del año pasado se ha vuelto más común en centros comerciales, calles y avenidas que vendedores ofrezcan en la moneda estadounidense sus productos, como teléfonos celulares, computadoras, alimentos importados, muebles para el hogar, ropa, calzado y juguetes. Incluso doctores ya ofrecen sus servicios en dólares.
Pero la proporción que tiene acceso a moneda extranjera es menos de la mitad de la población. De acuerdo con datos de la firma Ecoanalítica, aproximadamente 30% de los venezolanos maneja divisas, sea por remesas o por remuneraciones
El diputado Rafael Guzmán, de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, asegura que la economía está dolarizada en el consumo mientras que los ingresos de los venezolanos siguen siendo en bolívares. El parlamentario José Guerra señala que Venezuela tiene unos precios similares a los de Suiza y salarios de Haití.
De hecho, de acuerdo con la tasa resultante en la última subasta del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom) realizada el viernes 22 de febrero, que fue de 3.299,53 bolívares por dólar, el salario mínimo de 18.000 bolívares que entró en vigencia en menos de dos meses equivale apenas a 5 dólares. Esto significa que el trabajador que devenga ingreso mínimo se encuentra en situación de pobreza extrema según Naciones Unidas, porque percibe menos de 1,25 dólares diarios.