Biden promete unidad mientras prepara la transición y los nombramientos
Biden promete unidad y tiene 10 semanas antes del día de la inauguración para formular un plan para enfrentar la pandemia por el coronavirus
El presidente electo Joe Biden planea nombrar al exdirector de salud pública, el doctor Vivek Murthy, y al excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, el médico David Kessler, como copresidentes del grupo de trabajo de la respuesta al coronavirus que presentará en los próximos días, destaca AP.
Kate Bedingfield, subdirectora de campaña de Biden, hizo el anuncio el domingo en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC. Murthy y Kessler han sido parte de un grupo de expertos y médicos que han informado a Biden sobre la pandemia durante meses.
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Murthy fue director de salud pública durante el segundo mandato del expresidente Barack Obama, y Kessler fue comisionado de la FDA (por sus siglas en inglés) en la década de 1990 y ahora funge como presidente de la junta en el Centro de Ciencias de Interés Público.
Equipo de revisión
Más temprano se supo que Biden creará un “equipo de revisión de agencias” esta semana. Se trata de personas que tienen acceso a agencias clave en el gobierno actual para facilitar la transferencia de poder.
Los equipos recopilarán y revisarán información como las decisiones presupuestarias y de personal, las regulaciones pendientes y otros trabajos en curso de los departamentos federales.
Tienen el objetivo de sentar gran parte de los preparativos para que los miles de empleados y funcionarios que asuman en enero tengan un plan de trabajo y directrices sobre cómo continuar la labor del gobierno federal sin interrupciones, y cómo enfocar las actividades de dichas oficinas en las prioridades de Biden.
La campaña de Biden creó el equipo de transición en mayo, y ha estado trabajando con gente del gobierno del presidente Donald Trump durante meses. Pero el proceso de revisión de agencias empieza hasta que hay un nuevo presidente. Biden tiene poco más de 10 semanas para preparar la transición antes de juramentar en enero.
El equipo de transición de Biden creó el sitio web sobre la transición BuildBackBetter.com y ya cuenta con un usuario en las redes sociales: @Transition46.
We stand together as one America. We will rise stronger than we were before.https://t.co/97NKAZksSL pic.twitter.com/PRvzygWxRI
— Biden-Harris Presidential Transition (@Transition46) November 8, 2020
El siempre frenético período de transición de 10 semanas antes del día de la inauguración el 20 de enero se acortó por el tiempo que tomó determinar el ganador de las elecciones del martes.
El sábado, Biden aprovechó su primer discurso nacional como presidente electo para jurar sanar a una nación profundamente dividida, declarando que era hora de “dejar que esta sombría era de demonización en Estados Unidos comience a terminar”. A los que no votaron por él les dijo: “Démonos una oportunidad”.
Al mismo tiempo, el presidente Donald Trump sigue insistiendo en que le robaron las elecciones, una señal de que las políticas divisivas que se han apoderado de Estados Unidos durante los últimos cuatro años están lejos de terminar.
“Para todos aquellos de ustedes que votaron por el presidente Trump, entiendo la decepción”, dijo Biden durante un autocine en Wilmington, Delaware. “Es hora de dejar de lado la retórica áspera, bajar la temperatura, volver a verse”.
Se espera que su principal tarea de la transición sea nombrar a un jefe de despacho. Biden dijo durante la campaña que su primera llamada después de ser elegido sería al doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país; pero sus asesores no han dicho si ya hablaron.
Biden dijo el sábado que el lunes anunciará un grupo conformado por científicos y expertos para enfrentar al coronavirus. Aseguró que su plan se basará en la ciencia y “se construirá a partir de la compasión, la empatía y la preocupación”.
La semana que viene, el equipo de transición de Biden comenzará a trabajar con las agencias clave del gobierno para facilitar el traspaso de poder. Los equipos recopilarán y revisarán información, decisiones presupuestarias y de personal, regulaciones pendientes y otras labores en los departamentos para ayudar al equipo de Biden a prepararse para la transición.
Biden estaba en camino de ganar el voto popular por más de 4 millones, un margen que podría crecer a medida que se sigan contando las papeletas.
Promete unificar
Este fue el tercer intento de Joe Biden de entrar a la Casa Blanca. Aspiró a la presidencia en 1987 y 2007, pero en ambas ocasiones no logró obtener un apoyo suficiente por parte de los votantes como para superar las primarias. Kamala Harris hace historia al convertirse en la primera mujer vicepresidenta estadounidense
“El pueblo ha hablado, nos dio una victoria convincente. Ganamos con una cantidad de votos jamás vista en la historia de esta nación. Me sorprendió ver la muestra de esperanza, de fe renovada de que mañana vamos a tener un mejor día. Me comprometo a ser un presidente que no va a dividir, sino a unificar”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Ante una gran multitud de personas en Wilmington Delaware, un Biden emocionado y lleno de energía, se permitió una pequeña carrera hasta el micrófono tras saltar al escenario. “Unirnos en casa es el honor de mi vida. El trabajo de cristalizar esa visión es una tarea de nuestro tiempo”, dijo.
No ahorró elogios para Kamala Harris, a quien dijo que era un honor “servir con una vicepresidenta fantástica, la primera hija de inmigrantes en obtener ese puesto. No me digan que eso no es posible en EEUU”.
También tuvo palabras para quienes votaron por el presidente Donald Trump: “Debemos darnos una oportunidad. Es momento de dejar atrás la retórica vacía, vernos, escucharnos otra vez, hacer avances otra vez. Este es el momento para sanar EEUU (…) que pare la demonización en EEUU, que termine aquí y ahora”.
Asimismo, destacó que inició la batalla para defender la decencia y la democracia. “La gente está pidiendo una oportunidad de hacer las cosas. El trabajo se inicia manteniendo bajo control el coronavirus”.
Anunció que el lunes 9 de noviembre va a nombrar a un conjunto de científicos y expertos para trazar un plan contra el coronavirus que comenzará el 20 de enero.
Por su parte, la compañera de fórmula de Bide, Kamala Harris, antes de presentar al presidente electo, destacó la participación de los estadounidenses en el evento electoral del pasado 3 de noviembre.
“Cuando nuestra democracia estaba en riesgo ustedes trajeron un nuevo día para los EEUU. Ustedes han protegido la integridad de nuestra democracia. Gracias por presentarse en las urnas para expresar su voz y sé que los tiempos han sido difíciles. Durante cuatro años protestaron para buscar la igualdad y la justicia”, dijo ante una multitud que aplaudía cada una de sus palabras.
Destacó que con su voto “mandaron un mensaje muy claro, escogieron la democracia, la decencia, la verdad. Escogieron a Joe Biden como el presidente de EEUU”.
Con un discurso de exaltación por las mujeres negras y la unificación de su país, resaltó el atrevimiento del presiente electo al apostar por una mujer en la vicepresidencia.
“Para sanar el alma de nuestra nación nuestro camino no va a ser fácil, pero EEUU está listo y Joe y yo también. Vamos a tener un presidente para todos los estadounidenses”, agregó.
A la tercera va la vencida
Donald Trump se quedó con las ganas de seguir al frente de la administración de los Estados Unidos (EEUU), pues los resultados de las elecciones presidenciales que se celebraron el 3 de noviembre en ese país dieron el triunfo a Joe Biden, candidato demócrata y exvicepresidente durante la gestión de Barack Obama.
De esta forma Biden se convirtió en el presidente número 46 de Estados Unidos. El 20 de enero, cuando le corresponde asumir el cargo tendrá 78 años, y se convertirá en el mandatario estadounidense de mayor edad en la historia de esa nación.
Con el triunfo del partido demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris se convierte en la primera mujer electa en ocupar ese cargo en la historia estadounidense.
«Es momento de dejar la ira y la retórica»
Durante la mañana del sábado 7 de noviembre, 4 días después de las elecciones, varios medios lo calificaron como «presidente electo». La cadena informativa CNN, la agencia de noticias AP, The New York Times y la BBC titularon asegurando el triunfo de Biden, a pesar de que aún lo rodea la exigencia del presidente saliente Donald Trump de llevar la elección ante la revisión de las cortes de justicia.
Poco después del anuncio, Biden declaró que se siente “honrado” por la victoria electoral e hizo un llamado a la unidad nacional. «Con la campaña ya finalizada es momento de dejar atrás la ira y la retórica más dura y unirnos como país», dijo Biden en un comunicado. “Somos los Estados Unidos de América. Nada es imposible para nosotros si lo hacemos unidos”.
«Me honra la confianza que el pueblo estadounidense ha puesto en mí y en la vicepresidenta electa (Kamala) Harris», expresó Biden.
La vicepresidenta Harris fue más precisa en sus declaraciones: «Empecemos a trabajar», dijo Harris.
No tan fácil
El presidente saliente Donald Trump reaccionó de inmediato luego de la declaración del triunfo de Biden y dijo que «se apresura a posar falsamente» como ganador tras proyección de medios, según reseñó la agencia de noticias AFP.
Trump emitió un comunicado en el que asegura que «esta elección está lejos de haber terminado» y que Biden aún no ha sido certificado como ganador en ningún estado».
Sin embargo, las reacciones internacionales no se han hecho esperar. El primer ministro canadiense Justin Trudeau felicitó a Biden y a Harris por el triunfo, no solo mediante la red social Twitter sino a través de un comunicado oficial del gobierno que representa en el que también expresó su deseo de trabajar conjuntamente con el nuevo gobierno estadounidense.
Cuatro días de larga espera
El triunfo de Biden se hizo inminente al ganar en Arizona y Georgia, aunque este último anunció reconteo de votos por la estrecha diferencia en los resultados. Estos estados son considerados como dos bastiones del partido republicano. Georgia no votaba por un demócrata desde 1992 y Arizona desde 1996.
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Biden logró lo que en el 2016 no pudo la entonces candidata Hillary Clinton: tener la mayoría de votos en los estados del llamado «cinturón del óxido»: Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Antes de consumarse el triunfo de Biden se conoció que el Servicio Secreto de los Estados Unidos (EEUU) decidió incrementar el número de agentes para su seguridad.
Según The Washington Post, los nuevos agentes se dirigieron al centro de convenciones de Wilmington (Delaware), ciudad de residencia del demócrata y donde los miembros de la campaña de Biden estaban esperando los resultados del conteo en los estados clave de Pensilvania, Georgia, Nevada, Carolina del Norte y Arizona.
A pesar del polémico ambiente que se ha mantenido en los últimos días en ese país y de las limitantes de la pandemia observadores electorales extranjeros afirmaron no haber encontrado irregularidades sistémicas o ilegalidades de parte de ninguno de algunos de los partidos.
Ursula Gacek, quien lidera un equipo de observadores extranjeros que llegó a Estados Unidos a finales de septiembre para estudiar las condiciones previas a las elecciones, señaló que hubo casos aislados de comportamiento irregular, lo que ella llamó “pequeños incidentes, personal, incidentes humanos”, un par de los cuales fueron descritos en detalle en su reporte. “Pero nada”, dijo, “que pudiera impactar y realmente sacudir la confianza en el sistema”, dijo, reseñó VOA.
Esta vez la victoria le sonrió a Biden, a pesar de la polémica y el largo margen de tiempo para conocer finalmente los resultados. Este fue su tercer intento de entrar a la Casa Blanca, ya que aspiró a la presidencia en 1987 y 2007, pero en ambas ocasiones no logró obtener un apoyo suficiente por parte de los votantes como para superar las primarias. Tras retirarse de la campaña en el 2007, el entonces candidato Barack Obama le pidió que se uniera a su proyecto. Los dos ganaron la elección del 2008 y la reelección en el 2012. Biden fue el vicepresidente de Obama durante sus ocho años de mandato.
