Adultos mayores, los grandes olvidados en la primera fase de vacunación
Los adultos mayores son los grandes olvidados en los anuncios hechos respecto a la vacunación contra la covid-19. Especialistas advierten que inmunizar en masa de manera desordenada pudiese generar que no disminuya la tasa de letalidad del virus
El 20 de octubre de 2020, el Grupo de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE), publicó su primera hoja de ruta en la que se establecían prioridades en el uso de las vacunas contra la covid-19, con la cual se buscaba crear una línea de ruta clara, pronosticando la alta demanda de vacunas para frenar la pandemia y el claro escenario de los fabricantes en no poder cubrirla, tal como ocurre en la actualidad.
Esta hoja de ruta establece que el personal sanitario, el de mayor riesgo de infectarse y trasmitir el virus del SARS-CoV-2, deberían ser los primeros en recibir la vacuna contra el covid-19, e inmediatamente detrás de los sanitarios instan a vacunar a los adultos de edad avanzada, “atendiendo al riesgo basado en la edad específico del país o la región”.
Sin embargo, como es de costumbre, el régimen de Nicolás Maduro ha decidido hacer nuevamente oídos sordos a las recomendaciones de los expertos dentro y fuera del país. Es así como las personas de la tercera edad no han sido incluidas en la primera fase inmunización contra la covid-19. Se ha hablado de políticos, militares y policías, pero ni pío de los adultos mayores.
“Vamos a empezar a vacunar en esta primera etapa a todo el personal médico, a todo el personal sanitario, a las 14 mil brigadas de visita casa por casa; a todo el personal de trabajo social que permanentemente también anda visitando hogares, al personal de seguridad que anda en las calles protegiendo a la gente – tanto policía como militar – y autoridades que andan en la calle. Entonces también en el plan de vacunación va incluido autoridades que por su trabajo justifica su actividad de calle, su protección especial para que el Estado continúe su marcha, para continuar el trabajo, igualmente los diputados y diputadas van a ser vacunados”, fueron las palabras de Nicolás Maduro luego de que el 18 de febrero se diera inicio a la primera fase de inmunización tras la llegada al país de las primeras 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Amor con amor se paga:
Vacuna importadas para el personal médico, policías, militares, Nicolás y su cúpula, más “diputados”.
Gotitas Milagrosas del Dr. José Gregorio Hernández más estampita para el pueblo.
¿Que más pueden pedir? pic.twitter.com/ps11UWLJGb
— Cesar Moya (@zuricht94) February 17, 2021
Si bien todas las personas están en riesgo del contraer covid-19, las personas mayores tienen mayor probabilidad de enfermar gravemente si se infectan, al punto que los mayores de 80 años tienen una tasa de letalidad cinco veces mayor a la media, esto según el informe de las Naciones Unidas sobre “el impacto de la covid-19 en las personas mayores”.
Incluso, en las Américas la mayoría de las muertes por covid-19 ocurren en personas de 70 años o más, seguidas de personas entre 60 y 69 años, de acuerdo a los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¿Qué pasa si no se vacuna a los adultos mayores?
Gustavo Villasmil, médico internista y exsecretario de salud del estado Miranda, aseguró que la salud no debe tratarse como un tema político, sino con la debida seriedad, con criterios epidemiológicos que aporten una verdadera solución, para frenar el gran impacto generado por la pandemia de covid-19.
No darle prioridad a los sectores establecidos e inmunizar en masa a otros ciudadanos, podría generar que en Venezuela “tengamos una base de inmunizados pero que no bajemos la tasa de letalidad”, lo que se traduce en que “vacunas por prioridad al que no debía tenerla”.
A su juicio, está demostrado que la forma de expresión clínica en los adultos mayores es muy severa. “Son lo más significativos, esa es la población que hay que hacer prioridad. Cuándo les va a tocar a ellos es algo que aún no tiene respuesta, y eso no está bien”, señaló el experto, a quien le ha tocado lidiar con la pandemia desde el Hospital Universitario de Caracas, y asegura que es muy controversial que en este país hayan llegado las primeras vacunas y no se haya presentado un plan de vacunación.
Incluso, hace referencia a planes de inmunización contra la covid-19 que se han manejado en países como España, donde las personas mayores de 60 años han ido de la mano con el personal sanitario, sin darle prioridad a los actores políticos, como el rey o el presidente.
Villasmil condenó que no solo en Venezuela si no en varios países de Latinoamérica se haya desviado lo dicho por los expertos y se haya impuesto la obligación de vacunar primero a los jefes, antes que a los sanitarios, los adultos mayores y los maestros, quienes consideró son la prioridad en medio de este escenario.
No se trata de un capricho
La Academia Nacional de Medicina publicó un nuevo boletín sobre la priorización de la vacuna contra la covid-19, en el que establecen un nuevo esquema de ruta para vacunar a la población contra el coronavirus. En él se destaca como punto clave para lograr una estrategia efectiva de vacunación, la priorización de su aplicación, en especial en su fase inicial en la que se prevé un suministro limitado de vacunas.
La Academia Nacional de Medicina y la Priorizacion de la vacunación contra CoViD-19 pic.twitter.com/QWVRIIIpAW
— Huniades Urbina-Medina (@huniades) February 24, 2021
Entre los criterios de salud pública, las delimitaciones sociodemográficas y evidencias científicas de la eficacia de la vacuna, en Venezuela se debería priorizar a los grupos de riesgo, entre los que están “el personal de la salud más expuesto a infección, que además es indispensable para preservar la capacidad de cuidar a los pacientes con covid-19 u otras enfermedades”.
Seguidamente se debería administrar a las personas más vulnerables (personas mayores y las afectadas por enfermedades crónicas y debilitantes en las que se ha comprobado que la vacuna es beneficiosa para proteger contra la infección); y luego vacunar a las personas más jóvenes para que sirvan de barrera en la cadena de trasmisión. Esa debería ser la ruta en la lucha por frenar la pandemia.
Asimismo, la academia sugiere que la vacunación se centre primero en aquellas regiones donde la incidencia del coronavirus es mayor, advirtiendo además que todas las decisiones sobre el control epidemiológico de la pandemia tienen un marco ético fundamental, que consiste en “maximizar los beneficios y minimizar los daños, promover la justicia y mitigar las inequidades en la salud y sustentado en la solidaridad con las personas más expuestas a riesgo, por razones profesionales, como es el personal de salud y con equidad y justicia distributiva para proteger a aquellos más vulnerables que requieren con prioridad los mayores esfuerzos de protección”.
Una vez más, la Academia de Medicina se puso a la orden para brindar al Gobierno asesoría en este y otros temas de salud pública, en especial en el desarrollo del programa de vacunación contra la covid-19.
Adultos mayores se vacunarían sin chistar
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sugieren que para el 2018 la población total de adultos mayores con edades comprendidas entre 55 y 99 años, era de 3.009.921 personas, distribuidos entre 1.625.522 mujeres y 1.384.399 hombres, representando para entonces el 9,5% de la población total.
Entre estos adultos mayores está Candelaria Matute, quien está consciente que forma parte de esta población de alto riesgo ante el covid-19, y no solo por sus 81 años de edad, sino también por padecer de diabetes e hipertensión, enfermedades preexistentes que la sitúan en un escenario aún más vulnerable.
Esta mujer, consciente de los riesgos que corre con esta enfermedad, desde que inició la pandemia decidió salir de su casa en San Diego, estado Carabobo, solo en casos extremadamente necesarios.
Sin embargo, la llegada de las vacunas Sputnik V creada para combatir la covid-19, pudiese representar a largo plazo una vuelta a su normalidad. “El virus afecta en especial a las personas mayores, por eso debemos cuidarnos más que los jóvenes”, dijo, al tiempo que sin chistar aseguró que se vacunaría si se presenta la oportunidad.
“Esa es la forma de poder evitar que contraer la enfermedad, o que si te contagias sea con efecto más leves. Así que bienvenida la vacuna”, afirmó vía telefónica.
Ella reiteró la necesidad importante de vacunar a las personas mayores y de alto riesgo pues son las más expuestas, sin embargo, está al tanto de que el personal sanitario debe ser el primero en recibir las dosis tomando en cuenta que son quienes atienden a los contagiados. “Lo que deben hacer es traer más dosis para que todos puedan ser vacunados”, dijo, sabiendo que este primer lote no alcanzará a cubrir gran parte de la población.
Gustavo Villasmil reitera que la necesidad urgente de los venezolanos es que desde el Gobierno haya transparencia con respecto al plan de inmunización. «La gente sabe que no hay vacunas para todos el primer día, la gente lo puede aceptar, pero no es aceptable que sea un diputado el primero en vacunarse y no los camilleros, médicos, enfermeras o adultos mayores. Esa no puede ser una política pública exitosa».
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