Advierten la vulnerabilidad de los reclusos venezolanos en medio de la covid-19
Recientemente la ONG Una Ventana a la Libertad presentó su informe anual 2019, en el revelan que el mayor número de muertes de reclusos en los calabozos policiales del país se debió a la falta de atención de los internos con enfermedades curables
La organización de Investigación y Análisis del Crimen Organizado (InSight Crime) publicó una advertencia en la que señala que la llegada del coronavirus a Venezuela abre un nuevo capítulo a la grave crisis que vive el sistema penitenciario del país, o en los calabozos policiales.
Aseguraron que la demora en la asignación de cupos en las cárceles ha generado «que se instale una suerte de sistema penitenciario paralelo en los calabozos, que son espacios con capacidad para albergar a personas por lapsos no mayores a 48 horas».
Desde InSight Crime señalaron que uno de los principales problemas en estos espacios es la insalubridad y el hacinamiento, «es que no se separa a los internos que tienen alguna enfermedad de los sanos», también denunciaron «la falta de ventilación, acceso a la luz del sol, agua potable ni servicios de recolección de basura», lo que convierte a los reclusos en una de las poblaciones más vulnerables ante la propagación de la covid-19.
La unidad de investigación explicó que existen reportes que demuestran que en algunos calabozos policiales se les está permitiendo a los familiares de los detenidos llevar alimentos, agua y medicamentos, esto a pesar de la medida de suspensión de visita. Esta decisión de suspender los encuentros se debe a un intento por evitar que el coronavirus llegue a las cárceles y centros de detención preventivos.
Sin embargo, advierten que la «corrupción generalizada entre los funcionarios y el control que los pranes tienen de estos lugares» pudiese significar que los alimentos y demás productos no lleguen a sus destinatarios.
Recientemente la ONG Una Ventana a la Libertad presentó su informe anual 2019, en el revelan que el mayor número de muertes de reclusos calabozos policiales del país se debió a la falta de atención de los internos con enfermedades curables como la tuberculosis, o los altos niveles de desnutrición, es por ello que reiteran que el coronavirus «no hará más que poner en mayor riesgo a una población vulnerable que vive hacinada y sin agua».
El informe anual concluyó que 172 presos murieron en los llamados centros de detención preventiva de Venezuela (calabozos de delegaciones policiales no aptos para la reclusión por tiempo indefinido de detenidos).
Del total de fallecidos, 46 personas murieron de tuberculosis, enfermedades respiratorias y enfermedades crónicas como cáncer y VIH.
Esto representa el 24% de las muertes en comisarías, lo cual está vinculado al hacinamiento (de casi 300%) y a la mezcla de personas sanas y enfermas. La mayoría de estos internos murió por tuberculosis, detalla el estudio realizado en 239 centros de detención preventiva ubicados en 15 estados del país.
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