Agua escasa: un enfoque ambiental para la sostenibilidad, por Latinoamérica 21
Autores: Nathalia Tejedor-Flores y José Fábrega-Duque,
Alguna vez habremos escuchado o leído que a la Tierra se le conoce como el «planeta azul«, ya que vista desde el espacio, el color de sus océanos es el predominante. Nuestro planeta está cubierto por un 70% de agua, el 97,5 % de esa agua es salada (forma mares y océanos) y sólo 2,5 % es agua dulce, del cual sólo 0,3% se localiza en lagos y ríos de donde nuestras sociedades toman la mayor parte del agua que utiliza. El resto se encuentra en forma de hielo (glaciares y casquetes polares) y en aguas subterráneas.
Según datos del Banco Mundial1, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2.300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.
El agua es, literalmente, la esencia de la vida. Es absolutamente esencial para la salud humana, la producción de alimentos y el saneamiento, así como para el progreso económico, transporte, producción de energía, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Acceso al agua
Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares en América Latina transformando al agua en un bien que genera las principales crisis de la región. América Latina no solo presenta una distribución geográfica desigual del agua, con zonas extraordinariamente ricas y otras más secas, sino que también el 80% de la lluvia se concentra en pocos meses del año.
*Lea también: El agua que descubrieron los chivos, por Alexander Cambero
Si a lo anterior descrito, le agregamos que, según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), la variabilidad climática –la parte natural del clima (no antrópica) por ejemplo, causada por El Niño-Oscilación del Sur y otros fenómenos naturales– y el Cambio Climático (cambio climático antrópico o sea causado por los humanos), han provocado que los fenómenos meteorológicos, como las inundaciones y las sequías, sean cada vez más extremos; entonces es fácil suponer, que cada vez serán más probables e intensos los daños sociales asociados. Esta dinámica aumentará aún más con cada grado de calentamiento global.
Todos los países sin excepción deben estar plenamente conscientes de la disponibilidad actual y futura del agua, y de las estrategias diseñadas para una eficaz gestión de la misma. El agua de una ciudad constituye un componente clave que incide sobre las complejas condiciones ambientales que sostienen a las poblaciones humanas.
La disponibilidad, calidad y abastecimiento del agua en muchas ciudades de Latinoamérica, están interrelacionados en las regiones urbanas debido a los siguientes factores: falta de agua potable de buena calidad que llegue a todas las comunidades, en especial a las zonas periféricas, a causa de la polución y contaminación ocasionadas por el uso intensivo de la tierra y/o la falta de tratamiento de las aguas residuales, (la proliferación de los vertederos a cielo abierto, y la disposición de desechos sólidos por doquier, se han convertido en un problema de significativa importancia dentro de la contaminación de fuentes superficiales y subterráneas), para así como por la eutrofización debida a fuentes puntuales y no puntuales de nutrientes.
Gestión del agua
Los componentes de un programa de gestión del agua exitoso son bien conocidos en la región y existen numerosos estudios por parte de la academia y la comunidad científica, algunos componentes se resumen a continuación tres :
Reciclaje y reutilización: Esto significa que sólo hay dos maneras de reducir el volumen de contaminantes: 1) reducir el flujo de entrada, o 2) reciclar y reutilizar los materiales que se descargan en el medio ambiente. El reciclaje se practica en un grado u otro en todo el hemisferio, pero es necesario aumentar la magnitud de los programas de reciclaje.
Monitoreo: El monitoreo y la generación de datos deben ser llevados a cabo normalmente por el gobierno central debido a la interdependencia de las aguas que fluyen entre los estados, provincias o regiones de los países.
Programas de investigación: Los programas de manejo deben basarse en la ciencia de la calidad del agua, para ser efectivos. A medida que avanza el crecimiento económico y demográfico, el problema de la gestión de la calidad del agua se hace más amplio y complicado. Esto requiere más investigación científica para comprender tanto la naturaleza del problema como las medidas adecuadas para combatirlo.
Políticas y gobernanza: La gestión del agua también requiere un conjunto eficaz de instituciones para establecer las políticas, supervisar los resultados y hacer cumplir las normas y políticas resultantes. Para esto es necesario contar con marcos legales adecuados, agencias públicas, políticas y mecanismos de aplicación apropiados.
Finalmente, el agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es por ello la necesidad de abordar su problemática de manera integral, interdisciplinar y transdiciplinar.
Nathalia Tejedor Flores es ingeniera ambiental y doctora en Estadística Multivariante Aplicada, investigadora del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas de la Universidad Tecnológica de Panamá, miembro del Sistema Nacional de Investigación, IAI STeP Fellow del Programa de Estancias en Ciencia, Tecnología y Políticas-SENACYT.
José Rogelio Fábregas Duque es ingeniero civil y doctor en Ingeniería Civil con especialización en Ingeniería Ambiental. Investigador regular titular de Tiempo Completo en la Universidad Tecnológica de Panamá, director del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas y miembro del Sistema Nacional de Investigación.
www.latinoamerica21.com, medio de comunicación plural comprometido con la difusión de información crítica y veraz sobre América Latina.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo