Ahora es Evo, por Teodoro Petkoff
¿Constituye la victoria de Evo Morales y del MAS el inicio de un nuevo tiempo histórico en Bolivia o terminará en una gigantesca frustración, también histórica? La pregunta no es banal porque se trata de la irrupción en el poder, por primera vez en cinco siglos, de los preteridos, humillados, explotados y discriminados de siempre, los indígenas del altiplano. En este sentido, el fenómeno Morales implica un colosal paso de inclusión: los indígenas, que constituyen dos tercios de la población del país, ni siquiera con la revolución del MNR, en 1952, dejaron de ser objetos de la política boliviana; jamás habían sido sujetos de ella. Aunque reivindicados en 1952, continuaron siendo, sin embargo, en el mejor de los casos, masa de maniobra de las fuerzas políticas dominantes, de derecha o de izquierda, civiles o militares, pertenecientes al tercio criollo que desde siempre condujo los destinos de la nación.
Por primera vez, de los indígenas bolivianos ha surgido una fuerza política propia, autónoma respecto de los partidos tradicionales. Por primera vez hablan por sí mismos. Ya esto solo marca un viraje formidable en lo que una vez fue el Alto Perú. Sin embargo, el porvenir está lleno de incógnitas; hay muchas más preguntas que respuestas.
Santa Cruz, Bolivia.- Contundente y como para confirmar el estribillo del MAS (Movimiento Al Socialismo) durante su campaña: “Evo, Evo Presidente, todo el pueblo está presente”, Evo Morales, arrolló en las elecciones presidenciales con más del 51% de votación, y pasará a la historia por ir directamente al sillón del Palacio Quemado, y constituirse en el presidente número 65 de Bolivia, informa en su edición de hoy el diario El Nuevo Día.
“Ya hemos ganado, aimaras, quechuas, chiquitanos y guaraníes, por primera vez somos Presidente”, dijo emocionado Morales, anoche a las 9:50 pm, mientras se limpiaba las lágrimas, y agradecía a todos los sectores que lo apoyaron.
Evo, de 46 años, quien se define asimismo como un “indio aymara negro, loro y feo”, nacido en Oruro, y catapultado a la política como dirigente sindical de las seis federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba, se levantó desafiante ayer, cuando emitía su voto en la población de Villa 14 de Septiembre, en el Chapare cuando aprovechó una rueda de prensa para reclamar a la Casa Blanca que respete “la voluntad soberana del pueblo boliviano”.
“Déjennos que enfrentemos la pobreza con nuestros recursos naturales y eso es nacionalizar todos los recursos, no sólo el gas”, exhortó al presidente de Estados Unidos, George Bush, en referencia al hidrocarburo del que Bolivia posee las segundas mayores reservas de Suramérica por detrás de Venezuela.
También apuntó que si el gobernante estadounidense “defiende la vida, si se considera un demócrata”, debe retirar “las tropas de Irak y levantar todas las bases militares de Latinoamérica”, porque “no estamos en tiempos de guerra”. Posteriormente Evo se dirigió a la ciudad de Cochabamba y luego se trasladó a La Paz, donde acompañó a sus candidatos a prefectos en la votación.
Mientras eso ocurría, su contrincante, el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez del partido Podemos, empaquetado en la derecha por los analistas, amaneció en Santa Cruz, después se fue a Cochabamba y acabó su jornada derrotado en La Paz.
“La difusión de las encuestas previas están señalando un resultado.
Felicito a don Evo Morales y a Alvaro García Linera por su desempeño electoral”, dijo. “La democracia boliviana está terminando un ciclo y construyendo uno nuevo”, agregó el ex presidente, triste pero sereno y Doria Medina del UN (Unidad Nacional), también reconoció su derrota.
Aunque la Corte Nacional Electoral (CNE) no ha entregado datos oficiales, las encuestas a boca de urna apuntan los siguiente resultados:
Evo Morales del MAS obtuvo 51,1% ; Jorge Quiroga de Podemos.
31,3% ; Samuel Doria Medina del UN, 8; Michiaki Nagatani del MNR, 6,7; Felipe Quispe del MIP, 1,7% ; Gildo Angulo del NFR, 0,6% ; Eliseo Rodríguez del Frepab, 0,3% y Néstor García de USTB, 0,2, hay 3,1% de votos nulos y 3,7 de votos blancos.
La jornada, según el rotativo cruceño, fue tranquila. Sólo se presentaron algunos sobresaltos por la depuración masiva del padrón electoral, que en términos generales no influyeron en los resultados obtenidos.