Al alcalde de Sucre le reprochan que «solo maquille la Redoma de Petare»
Habitantes del municipio Sucre, en el estado Miranda, le piden al alcalde reelecto José Vicente Rangel Ávalos que tenga seriedad en su gestión y salde las cuentas pendientes que tiene con la comunidad
Nairobi Lara | Brian Contreras
En las pasadas elecciones regionales del 21 de noviembre, el alcalde oficialista del municipio Sucre del estado Miranda, José Vicente Rangel Aválos, fue reelecto con 89.450 votos, y con una abstención de 67,09%.
El equipo de TalCual recorrió algunos de los sectores del municipio Sucre donde resuenan las voces poco escuchadas de un pueblo del que otrora Hugo Chávez y Nicolás Maduro presumieron tener apoyo absoluto. El 21N, no obstante, la mayoría de los electores de esa localidad no participó.
Ahora, después de los resultados electorales con los cuales el chavismo conquistó la mayoría de las gobernaciones y alcaldías, desde el barrio solo se escucha el murmullo del lamento. Residentes de las comunidades de San Miguel, Campo Rico, Julián Blanco, San José, San Blas y La Urbina nos hablaron sobre sus sensaciones después de la contienda, sus expectativas de cara a la gestión del reelecto alcalde José Vicente Rangel Ávalos y las principales denuncias que hacen sobre los problemas de sus sectores.
La gente pide agua
En el recorrido no hubo comunidad que no se quejara de las fallas en la distribución de agua. Por ejemplo, Nancy Santafé, quien vive en Julián Blanco, denunció esta problemática. “Antes teníamos el agua cada semana, ahora una o dos veces al mes por las tuberías, de resto por cisterna”. Agregó que solo distribuyen dos pipotes por persona cada semana. “¿Cómo la gente se puede acostumbrar a vivir con dos pipotes de agua?”, se preguntó.
A esto se le suma el daño que ocasiona la Planta de Transferencia que es usada como un botadero de basura. “Tenemos un problema con la contaminación del vertedero de Sabenpe. Lo limpiaron porque estábamos en campaña electoral. Aquí hay sarna, problemas respiratorios, asmáticos, de piel y gastrointestinales. Cuando eso se incendia la contaminación que inhalamos es peor que el covid-19”. Santafé manifestó que la instalación fue cerrada durante la gestión del exalcalde Carlos Ocariz y reabierta por José Vicente Rangel Ávalos.
Por su parte, Carmen Alayón, también habitante de Julián Blanco, le exigió tanto a Rangel como al gobernador Héctor Rodríguez que cumplan su palabra, sobre todo con la promesa del agua. “Él (Héctor Rodríguez) dijo que iba a poner agua en las comunidades. Yo vivo en un sector donde el camión cisterna no puede llegar a mi casa, ayudan a las personas que están a orilla de calle, pero a los demás que son mayoría, no”. Alayón no confía en que las autoridades reelectas resuelvan sus problemas “porque ya tuvieron cuatro años y no hicieron nada”.
Edwin Mijares, vive en San Miguel, y exhortó al alcalde a que comience a trabajar. “No solo es pintar la Redoma de Petare, métase a los barrios y vea las problemáticas. En la Redoma está todo bello. Usted pasa por los barrios y no hay agua, puros huecos en las calles, tienen descuidados los servicios públicos. Solo pintan la fachada y adentro la casa se le está derrumbando”.
Desde Campo Rico, Rosa Vásquez le pidió al alcalde que mejore los servicios, el agua es uno de ellos. Manifestó que llega cada ocho días, y hay días en que es tan poquita que no puede llenar sus envases. Comentó que espera que la promesa hecha por el gobernador reelecto Héctor Rodríguez durante su campaña sea cumplida.
Por otra parte, Vásquez relató que los apagones son constantes en la zona. “Ahí están mis neveras dañadas”. Añadió que las calles sucias de su comunidad también les afectan. “Antes aquí eso no se veía. A nosotros nos decían ‘ustedes viven en Campo Rico y eso no parece un barrio’. Ahora no, todo se vino abajo. Aquí todo va a quedar igual, hasta los mismos chavistas se quejaban de que la cosa está mala”.
Para la habitante del barrio San José Yuneizi García, del gobierno local no se puede esperar más que lo mismo: desolación, destrucción y malos servicios. Expresó que en su comunidad el transporte es pésimo y el servicio del agua ni se diga. “Aquí el agua viene una vez al mes, cuando ellos quieren. Si estamos pintados de rojo, ¿Cómo es que Hidrocapital no manda la presión de agua suficiente?”, se preguntó.
García no se explica “cómo es que no ha habido limpieza de válvulasm, cómo es que se rompen las bombas de agua y no tienen para cubrir esos gastos. Debería haber un presupuesto participativo para eso. Lo que recaudan en impuestos, que lo tienen en las nubes, debería utilizarse para eso”, apuntó.
Le exigió al alcalde que mande el agua, que se ocupe de las comunidades y que atienda la situación de Julián Blanco con el vertedero de Sabenpe que afecta a todas las comunidades de la parte alta. “Aquí recogen la basura una vez cada ocho días. ¿Cuál es la gestión? José Vicente Rangel Ávalos no hizo nada en cuatro años, no creo que lo vaya a hacer en estos otros cuatro años más. Los vecinos nos sentimos desamparados porque viene otra vez el mismo monstruo que nos tiene pasando necesidad”, increpó.
El estudiante universitario Alberto Vásquez no esperaba la victoria de José Vicente Rangel Ávalos en Sucre. A su juicio el modelo de gestión del alcalde es la recuperación de la Redoma de Petare, “pero el municipio Sucre es tan grande y tiene tantos lugares, que arreglar la redoma no representa un cambio significativo en el estilo de vida de ningún ciudadano. Necesitamos un alcalde que esté presente, que dé la cara, que se preocupe por las necesidades del municipio”, afirmó.
En San Blas, Eilyn Gutiérrez relató que los resultados electorales del municipio fue “crónica de una muerte anunciada”. Para Gutiérrez están “escasos y en caos por todo. Carreteras, aguas, electricidad, servicios en general. Las FAES entran y matan a un montón de gente, los supuestos malandros, pero nuestra protección es nula porque ellos son malandros con chapa, arma y permiso”, aseguró.
Como otros habitantes espera que el alcalde tome riendas en los asuntos que le competen. “El alcalde debe recapacitar, en vez de mandar a buscarle macho a la gente. No hay expectativas, se sabe lo que viene. Vamos a quedar peor que antes. Le pido que mejore los servicios y ponga a gerenciar a personas que hagan gestión pública”, apuntó.
Leandra Reales también espera que haya un cambio porque en San Blas no se benefician de casi nada, solo los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). “Y eso lo pagamos. Los productos son fatales. El CLAP no me dura ni una semana y tarda en llegar más de un mes”.
El transporte es otro tema denunciado por Reales, manifestó que suben el monto del pasaje “como les da la gana”. Hay pocas unidades de trasporte y por eso los usuarios deben salir con anticipación para poder llegar a tiempo, “tarda mucho en llegar una camioneta”.
José ‘Cheo’ Blanco no tiene ninguna expectativa de esta nueva gestión. “Todo es malo, no hay cosas buenas con esa gente. Uno esperaba otro resultado, pero no se dio. Tenía esperanza de que esto cambiaría. Los cuatro años de José Vicente dejaron calles rotas. No se notó la gestión ni del gobernador ni de él”.
Por su parte, Elia Barrios contó: “Me dio mucha impotencia cuando me desperté el 22 de noviembre y me dicen que ganó José Vicente. Yo no los quiero a ninguno. Nunca le he dado un voto a esa gente. Tiene a (la redoma de) Petare bonita, ¿pero qué voy a hacer yo con Petare bonita? ¿Y lo demás qué? Miren como están las calles de San Blas. Yo me paro a las 6:00 am para esperar el agua y nada que llega”.
Con relación a la buena gestión que podría tener José Vicente Rángel Ávalos en esta nueva oportunidad, Petrona Berrios estimó que sí será buena, tiene la convicción de que todo funcione mejor que antes. “La función de José Vicente fue muy buena. El hombre le puso coco a su trabajo. Sacar a los buhoneros de Petare costó, pero el hombre le echó y los sacaron. Son cosas que ha hecho muy buenas”. Sobre San Blas espera que ahora enfoque allí los esfuerzos. “Principalmente, lo que necesitamos es arreglar la calle principal y el transporte”.
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La Urbina no escapa
Los habitantes de La Urbina también alzaron su voz para expresar qué les afecta en su zona. José Rodríguez expuso que el alcalde debe aprovechar sus nexos con el gobierno central en pro del estado Miranda y el municipio Sucre respectivamente, al mismo tiempo, tener seriedad en la gestión. “A sus propias conciencias. Cumplir durante toda la gestión y no solo en tiempo de campaña, mediocre e incompleta”.
Por su parte, Carmen López calificó la gestión local como deficiente y con poca transparencia. Además, quiere mejora en materia de seguridad y servicios públicos. Le exigió que sea sin discriminación alguna en materia política. Para López, las autoridades locales se enfrentan al descontento social. “Las cuentas pendientes que tienen con la comunidad son: mayor patrullaje de los organismos de seguridad, mejorar el alumbrado público y mayor fluidez en el servicio de transporte.
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La Urbina tiene un grave problema con el transporte porque en la zona solo hay Metrobús. Así lo manifestó Fernanda Granados: “El problema es que a veces ni eso hay. Las excusas son que los mandan a zonas donde hay contingencia, entonces dejan a quienes viven en la parte alta sin alternativas para subir”.
Granados explicó que aunque es una zona que no tiene lejos la avenida principal, donde sí hay opciones de transporte, la gente no se atreve a bajar caminando por temor a ser víctimas de la delincuencia, un flagelo que mantiene azotados a los transeúntes.
José Vicente Rangel Ávalos fue alcalde del municipio Sucre por primera vez en el año 2000. Luego de un mandato de cuatro años, en 2004 fue reelegido. Entre 2011 y 2015 formó parte de la Asamblea Nacional por el estado Miranda como diputado suplente. En 2013, Nicolás Maduro lo designó viceministro de Política Interior y Seguridad Jurídica, del Ministerio de Relaciones Interiores de Justicia y Paz.
Desde 2013 a 2017 fue secretario ejecutivo del Movimiento por la Paz y por la Vida, y en 2015 fue designado como viceministro de Asuntos para la Paz adscrito al Ministerio del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno.
En el año 2017 fue elegido como diputado en la extinta asamblea nacional constituyente, y luego el 10 de diciembre de ese mismo año es electo alcalde por tercera vez. El 21 de noviembre se ganó su cuarta oportunidad frente al despacho municipal.