Al comandante del Plan República, por Teodoro Petkoff
Señor general González González, usted es hoy el comandante del Plan República y a usted nos dirigimos haciéndonos eco de preocupaciones de numerosos venezolanos que han votado en todos los procesos electorales anteriores y que han sido testigos de comportamientos indebidos de algunos oficiales, e incluso de soldados, en los centros electorales. No sabemos qué alcance pudieran haber tenido esas conductas reñidas con lo que se espera de la FAN, pero es bueno que las tenga en cuenta. Así como le decimos esto, también es de justicia reconocer que en muchos otros sitios el comportamiento de los militares ha sido impecable. De esto tal vez podría inferirse que más que de una línea de arriba, para hacer a la FAN cómplice del ventajismo oficialista, se trataría de conductas, que no por relativamente abundantes, responden más bien a posturas políticas individuales de quienes las han protagonizado. Pero, correspondería a usted, general González, impedir que oficiales y soldados de la FAN actúen de modo contrario a los deberes que les imponen la Constitución y las leyes para garantizar que todo venezolano sienta que los hombres de uniforme que están presentes en los centros electorales están allí para preservar el orden público, sin inmiscuirse para nada en las actividades propiamente electorales.
Por ejemplo, señor general, las mesas electorales tienen un personal civil que las maneja.
Pero ha habido oficiales que han pretendido (y en algunos casos logrado) revisar credenciales de testigos («coincidencialmente», siempre las de los testigos de la oposición) y decidir su acceso o no al recinto comicial. Ha habido oficiales que han obligado a mesas electorales en las cuales ya no había votantes en cola a permanecer abiertas más allá de la hora legal de cierre de ellas.
Peor aún, ha habido casos, señor general, en que mesas que ya habían cerrado por ausencia de votantes, han sido reabiertas a juro por algunos oficiales, para permitir que voten electores acarreados en vehículos oficiales, después de la hora de cierre. Como usted comprenderá, señor general, esto constituye un abuso de poder y un atropello a la ley al cual esperamos que usted ponga coto.
En otros casos testigos de la oposición han sido literalmente obligados a abandonar las mesas, debido a las amenazas que abiertamente se han ejercido contra ellos, por motorizados que cerca de la hora de cierre comienzan a rondar los locales electorales, profiriendo toda clase de improperios, y todo ello ante la indiferencia de los militares que deberían impedir tales abusos. La ley prohíbe también, señor general, que se realice propaganda electoral en la vecindad de las mesas; sin embargo, a ciencia y paciencia de los militares, el oficialismo ha instalado en algunos sitios sus tarantines electorales al lado mismo de los centros.
En fin, general González González, no vamos a continuar echándole cuentos a quien sabe historias. Quisiéramos los venezolanos que sea usted garante de un comportamiento de TODOS los oficiales a su mando conforme a lo que la Constitución y las leyes pautan para el Plan República. No le estamos pidiendo una gracia sino que la FAN garantice la igualdad ante la ley.