Al menos 120 pacientes renales no reciben su diálisis completa por falta de agua en Lara
Ante la escasez de agua en el hospital Eligio Montesinos de El Tocuyo, estado Lara, los pacientes renales requieren al menos cinco camiones cisternas para cubrir las tres jornadas de diálisis que se hacen por día, cada una con 16 pacientes. Aunque han denunciado la situación al alcalde y otros entes gubernamentales, aún no reciben respuesta
Pacientes renales de los municipios Morán, Jiménez y Andrés Eloy Blanco, estado Lara, protestaron la mañana del martes 30 de enero frente al Hospital Eligio Montesinos de El Tocuyo. Los manifestantes denunciaron la falta de agua que necesitan para realizarse el tratamiento de diálisis.
Carlos Yépez, concejal del municipio Morán, señaló en sus redes sociales que la protesta ocurrió en la Unidad de Hemodiálisis Amor y Vida. Indicó que, el pasado lunes 29 de enero, los pacientes no pudieron completar su tratamiento porque no hubo suficiente agua para cubrir la demanda.
Este martes, al llegar a la unidad de hemodiálisis del hospital, la situación no había cambiado. Por ello, los pacientes decidieron cerrar por unas horas la avenida Fraternidad, que da acceso al centro de salud. El hospital Eligio Montesinos atiende a alrededor de 120 pacientes renales de los municipios Morán, Jiménez y Andrés Eloy Blanco.
Kelvin Guédez, vocero de los pacientes, manifestó que se requieren al menos cinco camiones cisternas para cubrir las tres jornadas que se hacen por día. Por cada jornada, se atiende a 16 pacientes.
Recordó que el problema con la escasez del agua ya tiene alrededor de cuatro meses. Pese a las solicitudes que le han hecho al alcalde y otros entes gubernamentales, el problema continúa. «No llega suficiente agua al tanque de la unidad y el suministro de los cisternas no es constante, por lo que nuestras vidas están en riesgo permanente», comentó.
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Los enfermos renales de esos municipios no solo padecen la falta de agua en la unidad de hemodiálisis, sino también la de combustible. Guédez explicó que, desde la semana pasada, el propietario de la estación de servicio subsidiada Coromoto les niega la posibilidad de surtir gasolina a los vehículos de algunos pacientes y familiares, quienes se encargan de hacer transporte a las enfermeras que los atienden en cada jornada.
El vocero explicó que las enfermeras, cuyas jornadas pueden comenzar al mediodía y extenderse hasta la medianoche, no tienen cómo movilizarse.