Al menos 134 presos venezolanos fallecieron por hambre y tuberculosis durante el 2018

De las 305 muertes registradas en centros de detención preventivos durante el año 2018, 117 se dieron como consecuencia de la tuberculosis y 17 por desnutrición, revela un informe de la ONG Una Ventana a la Libertad
El informe «Proyecto: Monitoreo a la situación de los Centros de Detención Preventiva en Venezuela», publicado en febrero de este año por la ONG Una Ventana a la Libertad, reveló que 43,9% de las muertes de los privados de libertad durante el año 2018 fueron consecuencia de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
En 2018 ocurrieron 305 muertes en 174 centros de detención preventiva; de las cuales, 117 se dieron como consecuencia de tuberculosis y 17 por desnutrición; lo que ubica en 134 la cifra de personas privadas de libertad fallecidas por tratos crueles, inhumanos y degradantes, detalla Una Ventana a la Libertad.
Un reporte publicado por varias ONG en octubre de 2018 registró 10.952 nuevos casos de tuberculosis para el 2017, siendo las cárceles los lugares donde se reportaban la mayor cantidad de enfermos debido a las condiciones de hacinamiento y desnutrición. Los casos de tuberculosis aumentaron entre 2011 y 2017, pasando de 6.552 a 10.952, según la Organización Mundial de la Salud.
Entre 2017 y el primer semestre de 2018, Una Ventana a la Libertad registró un incremento de 18 a 54 reclusos fallecidos por tuberculosis, falta de atención médica y desnutrición en centros de detención preventiva bajo custodia y responsabilidad del Estado. “El repunte de esta enfermedad es reflejo del empeoramiento de la seguridad alimentaria y de las condiciones de vida de la población, siendo más vulnerables las personas con VIH, las personas reclusas y los pueblos indígenas” destaca el reporte de las ONG.
El abandono al que está sometido la población reclusa constituye una practica de trato cruel, inhumano y degradante por parte del Estado. Además de violencia física, los presos padecen hambre y son víctimas de la ausencia de servicios y tratamientos de salud, evidencia el informe carcelario.
Las muertes ocurridas bajo la custodia del Estado, son exclusiva responsabilidad del Estado, y en tal sentido, los funcionarios responsables de garantizar la vida e integridad de las personas bajo su custodia, tienen que responder civil, administrativa y penalmente por las acciones u omisiones que conduzcan al fallecimiento de los custodiados; de cuerdo con los estatutos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el contexto de emergencia que vive Venezuela, la escasez de alimentos y servicios de salud afecta principalmente a los más vulnerables, como son: adultos mayores, niños, adolescentes, pueblos indígenas y presos.