• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

Al parecer ser hombre y maricón eran cosas excluyentes, por Luis Alfredo Jiménez



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Al parecer ser hombre y maricón eran cosas excluyentes
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Opinión TalCual | julio 3, 2021

IG:  @laterribleprovidencia


Por mucho tiempo me sentí como un extraño, no me hallaba en mis congéneres a pesar de que aparentemente todos éramos unos niños en bermudas, con las rodillas mugrientas que correteaban jugando al loco tocando; sacando eso, mi persona no era tan similar a la de ellos: no era rudo, temerario o vernáculo, sino lo contrario. Mi aparente personalidad suave no fue bien recibida, mis gustos, aptitudes y destrezas con frecuencia eran cuestionadas, criticadas o rechazas, acrecentando la brecha entre mis iguales y mi persona.

Necesité varias charlas sinceras conmigo mismo para comprender parte de lo que ocurría: era maricón y, al parecer, ser hombre y maricón eran cosas excluyentes.

Se tenía claro lo que significaba ser hombre, un valiente semental, consumidor de mujeres, proveedor y de utilidad limitada. Veía cómo muchos varones de mi círculo eran todos distintos, aunque los unía un punto en común: actuaban y representaban a ese «hombre», encarnaban sin chistar una masculinidad impuesta y arbitraria.

Ser maricón tuvo sus dificultades, no existía la visibilidad de hoy en día, mis referentes y opciones de aquel entonces resultaban limitadas, ridiculizantes y representativas de un imaginario cisheteronormado que poco sabe sobre la mariquera. Reconocerme en mi entorno fue casi imposible. Lo poco que llegaba a mí en relación a la masculinidad resultaba absurdo, maltratante, reflejo de lo estereotipante y vejatorio de la sociedad.

Se me ofrecía una hiperfeminidad de algún valor sociocultural si ocupaba roles estéticos y de entretenimiento; por otro lado, la oferta contemplaba un silenciamiento de mi persona mediante un estilo de vida «hetero», todo un teatro con opciones bastante caricaturescas. Me encontraba en un campo de batalla, me resistía a ser un parapeto de la heterónoma, me rehusaba a representar una pantomima de expectativas ajenas.

*Lea también: La vergüenza de la familia, por Luis Guillermo Olaizola

Ninguno de esos extremos me representaba. Yo quería ser de otra forma. Tropecé con la sensación de no tener de qué sostenerme: reconocerme o conocerme. Me encontraba sumergido en una constante reflexión sobre ¿qué es ser varón? ¿Qué implica ser marica? ¿Se podía ser varón y maricón? ¿Cómo vivo mi masculinidad? ¿Cómo integrar mi feminidad?

Encontrarme fue posible gracias a los libros, la historia y el anime, ahí hallé referentes, vi que era posible ser diferente y que no era por el lado de lo hegemónico que iba a encontrar respuestas. Saber que existen diversos estilos de hombres y no una sola masculinidad fue una revelación, un alivio, era natural ser distinto.

Ser un hombre marica es algo que va mucho más allá de a quién amo, la exclusión y rechazo abarcaban aspectos tan cotidianos como mi tono de voz, mi lenguaje corporal, cómo interactuaba y entendía el mundo. Fue así como comprendí que el rechazo y discriminación no era solo por mi escogencia amorosa sino por la persona que soy. Se atacaba la manera en la que me percibo y me expreso, repudiando el ejercicio de mi sexualidad y ejerciendo sobre mí actos de segregación y exclusión, no solo por ser marica sino por permitirme ser un hombre marica.

Comprobé que mi expresión e identidad no son rivales, que no soy medio hombre o medio mujer. Rompí construcciones, abracé mi ser y agradecí que eso era lo que tenía para ofrecer, que yo me hallaba al reconocer mi diferencia, había renunciado a los simulacros, silenciamientos y represiones. Lo que podía ofrecer era diverso y esa diversidad habita este cuerpo que he personalizado y apropiado de la manera más íntegra y fiel a mí mismo.

Fue desde ese sentir que pude hacerle frente a la dicotomía excluyente; había salido en defensa ante los cuestionamientos a los que era sometida mi identidad y experimenté la confianza y seguridad necesaria para permitirme ser. Lo que en un momento fue señalado, hoy es singularidad, mi manera particular de ser hombre.

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 767
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Luis Alfredo JiménezOpinión


  • Noticias relacionadas

    • Bolivia: reinventar el populismo, por Franz Flores Castro
      mayo 29, 2025
    • Todo germina en nosotros; para bien o para mal, por Víctor Corcoba Herrero
      mayo 29, 2025
    • 25M: Una primera reflexión, por Richard Casanova
      mayo 28, 2025
    • Los retos de la protección social a escala global, por Marino J. González R.
      mayo 28, 2025
    • Pensionados y jubilados condenados a muerte, por Jesús Elorza
      mayo 28, 2025

  • Noticias recientes

    • Bolivia: reinventar el populismo, por Franz Flores Castro
    • Todo germina en nosotros; para bien o para mal, por Víctor Corcoba Herrero
    • Estudiante venezolano detenido tras acudir a cita en tribunal de migración de Nueva York
    • Reuters: Chevron rescinde contratos, pero mantendrá personal en Venezuela, dicen fuentes
    • Funcionarios de la PNB detienen a supuesto creador del sitio Monitor Dólar

También te puede interesar

Papa León XIV, por Roberto Patiño
mayo 28, 2025
Infiltración silenciosa: los ‘brokers’ criminales y su impacto en la economía formal
mayo 28, 2025
Guerra mundial fragmentada, por Fernando Mires
mayo 27, 2025
El Gran Caribe se reúne con un propósito: impulsar la integración y el cambio
mayo 27, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Estudiante venezolano detenido tras acudir a cita en tribunal...
      mayo 28, 2025
    • Reuters: Chevron rescinde contratos, pero mantendrá...
      mayo 28, 2025
    • Funcionarios de la PNB detienen a supuesto creador...
      mayo 28, 2025

  • A Fondo

    • Rearticulación y reestructuración: los desafíos...
      mayo 28, 2025
    • Mujeres ganaron terreno el #25M pero quedaron todavía...
      mayo 27, 2025
    • El tortuoso camino para las elecciones regionales y legislativas...
      mayo 25, 2025

  • Opinión

    • Bolivia: reinventar el populismo, por Franz Flores...
      mayo 29, 2025
    • Todo germina en nosotros; para bien o para mal, por Víctor...
      mayo 29, 2025
    • 25M: Una primera reflexión, por Richard Casanova
      mayo 28, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda