Al puente Nigale se le hizo un nudo en la garganta
El segundo viaducto sobre el Lago de Maracaibo se prometió para 2010 , comenzó a hacerse en 2013 y ahora se anuncia para 2018. Se han aprobado millonarios desembolsos pero la ejecución está en 30% o en 16%, según el vocero que se quiera escuchar. Por ser año electoral, le pudieran dar bombo en 2015
Hace una década, Maracaibo volvió a vivir el sueño de la modernidad. Pero fue solo eso, un sueño. En 2005, un mes antes de las elecciones parlamentarias de aquél año, el entonces presidente Hugo Chávez anunció que sobre el Lago de Maracaibo se posaría un nuevo puente que conectaría ambas costas. Dos semanas más tarde, en plena promoción de sus candidatos confirmó el anuncio sobre la obra que iría entre Santa Cruz de Mara y Punta de Palmas, en el estado Zulia.
El proyecto anunciado tendría 10,8 km, con un tramo de 852 metros de túnel sublacustre que el mandatario anunciaba con orgullo porque «será una cosa maravillosa, un puente mollejúo». Además, incluiría una vía férrea también de 10,8 km, pero esta última con un túnel 5,12 km. Asimismo el proyecto original plantea la edificación de 3 islas artificiales para sostener la estructura, lugar donde se prevé edificar centros recreativos, turísticos y de entretenimiento. El 24 de noviembre de 2005 se anunció que la obra se incluiría dentro del Plan de inversión 2006-2008 para Zulia y el Presidente anunció la aprobación de Bs 152.000 millones para la ejecución de lo que, para ese momento, se conocía como el Puente Almirante Padilla.
Al año siguiente, el 14 de noviembre de 2006 y justo 20 días antes de las elecciones presidenciales en las cuales Chávez buscó la reelección, se posó en aquellas tierras la piedra fundacional de la estructura que se prometió para ser entregada en 2010 y cambiaba su nombre a Puente Nigale (en honor a un líder indígena) porque el Almirante Padilla había sido un «traidor». Se informó que la primera fase de la obra arrancaría con 57 millones de dólares que serían aportados por el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden). Para la vía férrea que conectaría Maracaibo, Carora y Barquisimeto (230 kilómetros aproximadamente) se destinarían un total de 560 millones de dólares. En total, la construcción se completaría con un costo total de 2 mil millones de billetes verdes.
Pero no pasó nada. La piedra fundacional, y una ubicada en el otro extremo del Lago, quedaron huérfanas. El 22 de febrero de 2010, más de tres años después, el entonces ministro de Obras Públicas Diosdado Cabello titubeó en una rueda de prensa cuando se le preguntó por el Nigale. «Tú para hacer el puente debes tener el proyecto arquitectónico (…) Están haciendo el proyecto de la obra como tal», se atrevió a decir. No explicó Cabello cómo se puso una piedra fundacional, se asignaron millones de dólares, se prometió una fecha de entrega y llegado el año de culminación de la obra, aún se estaba desarrollando el proyecto arquitectónico.
Inicio de la obra… en 2012
Más de año y medio después, el 2 de octubre de 2011, se reporta que la filial Pdvsa Ingeniería y Construcción, creada por orden presidencial en 2007, destinaría más de 63.000 millones de dólares en los siguientes seis años para desarrollar 70 proyectos «estructurales», incluyendo la ejecución del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo. El presidente de Pdvsa Ingeniería y Construcción, José Ramón Arias, precisó: «tenemos entendido que el año entrante (2012) habrá unos movimientos de tierra (…) unos inicios de la obra». Pero llegó el año entrante y tampoco ocurrió nada.
Tuvo que comenzar la campaña electoral presidencial para que se retomaran las promesas. El 22 de julio de ese año, el candidato-presidente Hugo Chávez vuelve a prometer el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo. Anunció que el proyecto sería retomado y que «ya tengo reservados los recursos para lo que falta de este año. Se han estado haciendo trabajos técnicos y algunos movimientos de tierra. El Puente Nigale va, y con su ferrocarril». Al día siguiente, confirmó su «sueño» de ver construido esa segunda estructura y afirmó que se había paralizado la construcción porque «ahí jugaron varios factores, (el anterior gobernador Manuel) Rosales tenía un proyecto alterno, se enredaron los técnicos y yo mandé a parar cuando vi que había dos proyectos. Pero yo sigo con ese proyecto (…) después de haber resuelto problemas técnicos, me están pidiendo esto para que arranque una segunda fase, porque hasta ahora hay estudios técnicos, ingeniería básica, levantamiento topográfico». Habían pasado ya seis años desde la piedra fundacional que anuncia el inicio de la construcción que nunca ocurrió.
Así llegó el 13 de septiembre de 2012, exactamente un mes antes de los comicios presidenciales. Desde el Gobierno se confirma que el lunes 17 de septiembre se iniciaría la segunda fase de las obras del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo con la colocación de los «pilotes» en el subsuelo del Lago. Para la fecha, José Ramón Arias, presidente de la filial de Pdvsa Ingeniería y Construcción, precisó: «estará listo en septiembre de 2017 lo que tiene que ver con el puente vial y en 2020 estará listo el puente ferroviario». Ya para entonces el proyecto se había modificado: no incluiría un paso subterráneo.
«A ritmo esperado»
Esa segunda fase, que consistía en los rellenos de tierra y el pilotaje no comenzó sino al año siguiente. El 27 de abril de 2013, el gobernador de Zullia Francisco Arias Cárdenas, el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, el ministro para el Transporte Terrestre, Juan García Toussaintt, y demás miembros del equipo político regional, inspeccionaron los avances de las obras del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo. El vicepresidente Arreaza precisó: «aspiramos para el 2017 ver cruzar al primer vehículo por el puente Nigale». Además, esperaba que en el 2019 pasara el primer ferrocarril, un año antes de lo dicho por el vocero de Pdvsa.
En agosto de 2013 el nuevo ministro para el Trasporte Terrestre, Haiman El Troudi, inspeccionó las obras del Nigale y afirmó que «este puente ya tiene un avance muy importante» e indicó que en septiembre de 2013 se iniciará la perforación, el levantamiento de los pilotes y el vaciado dentro del Lago de Maracaibo. Los pilotes comenzaron apenas a levantarse en noviembre de ese año, aunque el ministro retrasó la fecha de entrega un año, hasta 2018. En octubre siguiente, el funcionario tuiteó fotos del avance de la obra, que comenzaba a mostrar las fundaciones en el lecho del Lago En febrero de 2014 se inició la instalación de «la tercera fila de pilotes de la pila 54», según afirmó El Troudi en nota de prensa de su despacho. «En este momento estamos hincando pilotes en el lago con las gabarras especializadas, y trabajando en el viaducto de enlace occidental (cabezales y pilas)», agrega el texto.
El 4 de octubre de 2014, el diario Panorama reportó que «ingenieros involucrados con el proyecto indicaron que para el cierre de este año (2015) se estima que «entre 80 y 100 pilotes del puente (construcción de fundaciones) se coloquen en las aguas del Lago de Maracaibo. La meta para el 2016 es que 4.078 de estas estructuras ya estén puestas a unos 52 metros de profundidad promedio y así continuar con los 128 cabezales lacustres».
¿Dónde están los reales?
En 2015 no se ha informado sobre avances en esta obra, aunque sí sobre asignación de más dinero. Por ejemplo, según VTV, el 24 de febrero de este año se aprobaron créditos adicionales para «grandes obras» de infraestructura ferrovial. En el listado se incluye el puente Nigale y el total asignado para 10 obras (principalmente Metro y Metrocable) fue superior a los 17 mil 900 millones de bolívares. A ese monto hay que sumar el baile de dinero y cifras que ha rondado al Nigale. Desde los iniciales Bs 152.000 millones aprobados para la obra, pasando por los 57 millones de dólares que serían aportados por el Fonden y llegando al supuesto costo total de $ 2 mil millones, calculado en 2006.
En el Presupuesto de la Nación para el Ejercicio Fiscal 2014 se retoma el proyecto con la asignación de 77 millones 868 mil bolívares, lo que representa apenas dos por ciento del valor total, calculado ahora en tres mil 952 millones 447 mil 500 bolívares. De acuerdo a la distribución de los recursos asignados al Ministerio de Transporte Terrestre, hasta el 31 de diciembre de 2013 se asignaron 1.049.479.500 bolívares, el 26,54% del total del costo de la obra encargada a la empresa brasilera Odebrecht.
En 2014, según el diario Panorama, el proyecto recibió un aporte adicional de 1.385 millones de bolívares, provenientes del Fondo Chino, que fueron destinados a pagar una deuda que el Ejecutivo mantenía con Odebrecht.
El gasto millonario en esta obra busca cumplir el objetivo específico de «interconectar e integrar la región Nor-Occidental venezolana con el resto del país, para impulsar el crecimiento socio-económico de dicha región a través del transporte masivo de carga y de pasajeros, mediante la construcción de un segundo puente vial sobre el Lago de Maracaibo». Sin embargo, asegura el diario zuliano La Verdad, el objetivo histórico de la construcción del puente Nigale es «preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana».
Los «avances» de Odebretch
La empresa encargada de la ejecución del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo es la brasileña Odebretch, la firma que logró grandes contratos bajo el gobierno de Hugo Chávez y cuyo presidente ahora está preso en Brasil y acusado de corrupción. Sus representantes han hablado en pocas oportunidades al respecto de los avances de la obra, entrando en contradicción con la información gubernamental. Por ejemplo, el 11 de mayo de 2013 el director del proyecto de ingeniería del segundo puente sobre el Lago de Maracaibo, José Carlos Prober, de la empresa Odebrecht afirmó que las obras de ingeniería registraban un 11% de avance físico. A la fecha, Prober ratificó que «el puente debería estar listo en diciembre de 2017, en su primera fase, y de allí en diciembre de 2019 sería la conclusión de la obra total con el segundo proyecto que tendría un proyecto ferroviario».
El 6 de agosto de 2013, el ministro Haiman El Troudi sostuvo que el avande del Nigale era de 15%, y el 4 de octubre de 2014, el diario Panorama aseguraba que «según datos oficiales, la ejecución de la obra superaba el 30%. No obstante, el 28 de febrero de 2015, en la nota de prensa posterior a una reunión con el gobernador Arias Cárdenas, el director comercial de Odebrecht, Jorge Faro, afirmó que la «evolución» de los trabajos en el puente eran de «dieciséis por ciento». Pa’lante y pa’trás.
El proyecto de Rosales
El gobierno regional de Zulia preparó el proyecto para construir un segundo puente que sirviera de aliviadero al actual puente sobre el Lago, colapsado por la cantidad de vehículos que lo cruzan. Rino Montiel, ex director del Puente General Rafael Urdaneta, dijo a la web Maracaibo24 que en 2003 Manuel Rosales presentó un proyecto a Miraflores que no pasó más allá de algunas mesas de trabajo.
Ese proyecto conectaría Las Peonías (Maracaibo) con un punto cercano a los Puertos de Altagracia (Costa Oriental), para descongestionar en un 45% el flujo vehicular del puente original. Aseguró Montiel que el Nigale sólo logrará descongestionar el 2%, ya que muy pocos de los que transitan por el PGRU querrán llegar a Santa Cruz de Mara para después viajar 30 o 40 minutos más hasta llegar a la capital zuliana, según el trazado de Miraflores.
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