Al Zulia que quiero tanto, por Douglas Zabala
Autor: Douglas Zabala | [email protected]
En estos días opacos y atormentados por calamidades como las vividas en los orígenes de nuestra patria, volvemos a recordar que, bien apurados debieron de andar Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi, redactores de la declaración de la independencia, cuando no contactaron con algún hombre o mujer de ideas libertarias, existente de por sí, en esta remota región de Occidente, para que estampara sus firmas aquel 19 de abril.
El asunto es que hubo de pasar una década para que, al margen de la participación de zulianos como Urdaneta, el Zulia se sumara con armas y bagajes a la lucha contra el imperio español.
Diez años de guerra con las consecuencias fatídicas de la misma, hablan de cientos de miles de patriotas caídos en el fragor de los combates. Ya para el año de 1820, propiamente un 26 de noviembre, Bolívar en el mismo Trujillo donde años atrás había impuesto el Decreto de Guerra a Muerte, le hacía firmar un Armisticio, así como un Tratado de Regularización de la Guerra al ejército realista.
En medio de este escenario el 28 de enero del año 1821 en cabeza del gobernador Francisco Delgado, aparece desde Maracaibo, el Zulia incorporada a la gesta independentista, colocando con su significativa participación el sello final de la victoria patriota en manos de Manrique y Padilla.
Esta declaratoria de independencia de la Provincia de Maracaibo, provocó el resquebrajamiento del Armisticio y la reactivación del conflicto armado, lo que condujo a nuestros libertadores a la Batalla de Carabobo y, a la del Lago de Maracaibo.
No dejaron de tener razón los españoles al criticar la violación de lo acordado en Santa Ana, porque al son de caja y repique de campanas, Francisco Delgado, junto a su pueblo hicieron posible, que hoy en este Siglo XXI, lo recordemos celebrando nuestro día de la Zulianidad.
El Zulia es más que sus 63.100 km² de tierra y el Lago que la rodea. Ser Zuliano es ratificar el carácter libertario expresado en aquel documento, leído en Cabildo Abierto en la Sala Consistorial, sede del Ayuntamiento Marabino. Reivindicar esa condición regionalista que llevamos con pasión, es mantener vigente la lucha por nuestra democracia, hoy maltrecha por los gobernantes de turno.
La Zulianidad no sólo nos deviene de este hecho histórico, somos Zulianos porque desde el primer momento cuando el imperio español pisó nuestro terruño, los pueblos originarios entraron en resistencia. La Zulianidad, la conmemoramos como algo inherente a la Venezolanidad, porque ser Zuliano es ser Venezolano.
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