Aliados para el cambio, por Roberto Patiño
Twitter: @RobertoPatino
A lo largo de estos años de trabajo en las comunidades, junto a nuestros líderes, vecinos y amigos, hemos aprendido que, para garantizar el crecimiento y continuidad de los proyectos, es necesario trascender las agendas personales y mirar por encima de la disyuntiva entre lo urgente y lo necesario. Hemos transitado por un camino de crecimiento personal y colectivo que nos ha enseñado que el trabajo por la Venezuela que queremos exige compromiso y unidad de todos frente a los retos que tenemos por delante.
Apoyar en la búsqueda de soluciones tiene que ir más allá de los límites definidos en un proyecto hasta lograr imbricarse plenamente con el tejido social, los nuevos liderazgos, las iniciativas populares. Solo así podemos tener una garantía de que estas iniciativas adquieran un vida propia y se fortalezcan con el paso del tiempo.
Por ejemplo, el plan de apoyo a la nutrición en niños, jóvenes y adultos mayores que llevan adelante los 240 comedores de Alimenta la Solidaridad en 15 estados del país, sería imposible de llevar adelante sin la presencia y activismo de nuestros líderes. Requiere de todo un sistema que refuerce el trabajo educativo con los niños, que acompañe y fortalezca el liderazgo femenino, que trabaje con los efectos de la violencia en las comunidades y tiene que contar con un sistema de trabajo en red que ayude a fortalecer los lazos entre los comedores y la comunidad.
Lo que comienza siendo un primer paso para apoyar a las personas más vulnerables, crece hasta convertirse en un punto de encuentro de la comunidad, un espacio para el nacimiento de nuevos liderazgos, un momento para la reflexión del país que queremos y una vía para lograr el fortalecimiento de un poder popular que lucha por apropiarse de su entorno y su destino.
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Frente a los retos que tiene nuestro país, tenemos que convertir estas experiencias en un aprendizaje vivo y consciente que nos confirme que existe un camino para el cambio, que hay elementos que nos unen como sociedad: el compromiso por la solidaridad y la lucha por un país que cree en los valores de la iniciativa, el esfuerzo y la democracia.
Teniendo presente todo lo que hemos aprendido, desde hace unas semanas nos hemos reunido con representantes del gremio de transportistas a fin de escucharlos y explorar propuestas de trabajo que ayuden a estos profesionales a estrechar sus vínculos con las comunidades y evaluar opciones para mejorar la calidad del servicio que prestan. Hemos ayudado, junto a nuestras comunidades organizadas, a desmontar algunas barreras que han separado a los vecinos de estos servidores públicos que también sufren la realidad que vivimos.
De igual forma, hemos seguido contacto con el personal sanitario que lucha contra la pandemia y hemos conocido de primera mano la tragedia humanitaria que vive el país. Junto a ellos, hemos alzado la voz para exigir mejores condiciones de trabajo y la llegada de las vacunas.
Para crecer como sociedad tenemos que apuntalar estas alianzas, restablecer los vasos comunicantes entre los ciudadanos y los gremios profesionales, el comerciante y el vecino, el empleado público y las personas a las que debe servir. Hay que lograr pactos, nuevos y mayores, para superar los límites que nos quiere imponer un régimen que aspira a dividirnos para debilitarnos.
El camino apenas comienza y tenemos por delante un trabajo tan exigente como nuestro compromiso. En los últimos años, junto a nuestros líderes, hemos podido construir una experiencia de vida y de trabajo que quiere convertirse en un proyecto, una lucha por el cambio, un compromiso real, urgente y necesario por la ciudad y el país que queremos. Solo unidos podremos estar a la altura de nuestras aspiraciones como sociedad.
Roberto Patiño es Ingeniero de Producción-USB. Magíster en Políticas Públicas-Harvard. Director|de Caracas Mi Convive y Alimenta la Solidaridad.
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