Alirio Ugarte ¡Qué personaje!, por Freddy Gutiérrez Trejo
Twitter: @gutierreztrejof
El artículo de Milagros Socorro en el portal Prodavinci, sobre Alirio Ugarte Pelayo, se sumerge en profundidades y navega por las turbulencias del yo personal y del nosotros-sociedad, pero además, entra en lo insondable del tiempo y el espacio que condicionan los acontecimientos de la existencia humana.
Política, en su sentido más excelso, sería el nombre que envuelve el o los vértigos que se experimentan en el interior de esas aguas agitadas.
En la pluma de la escritora, cobran vida presente los nombres del General Gabaldón y sus hijos Alirio y Argimiro, pero no sólo ellos, también otros actores familiares y amigos, y hasta enemigos que influyeron en sucesos que no están del todo esclarecidos.
Siguiendo con el tema de Alirio, recuerdo como si fuera hoy, la intervención de Edecio La Riva Araujo, dirigente copeyano de entonces, en el programa Tertulia, que trasmitió RCTV una semana después de la muerte trágica del líder, ese mayo de 1966. Con la vehemencia que lo caracterizaba, Edecio resaltaba a Alirio y su desempeño en la cotidianidad pública; pero lo que más movió mi espíritu, fue la exaltación que hizo de la vida política militante y los riesgos que implicaba cuando se tomaba en serio.
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Ese criterio lo comparto, y no concibo la adopción del existir político sin rupturas, que significan la dejación de códigos aparentemente de aceptación común; compromisos vitales, resaltadores de impulsos que hacen frontera con una Fe; apuestas en las que se gana o se pierde, y en esas circunstancias se experimentan alegrías que elevan ilimitadamente el espíritu, o tristezas que perforan y llevan el alma hasta el centro de gravedad de la tierra. Y el sacrificio, que es la otra condición reveladora de la adhesión a causas por las que se vive o se muere. Se trata de principios que, por los días que corren, brillan por su ausencia.
Freddy Gutiérrez es abogado y profesor universitario.
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