Alto Comisionado de la ONU: «La situación de DDHH en Venezuela ha empeorado»
El Alto Comisionado destacó la ola de represión que se desató en el marco de las elecciones regionales y parlamentarias realizadas el pasado 25 de mayo donde se anunció la detención de al menos 70 personas
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, aseguró este viernes 27 de junio que la situación de los derechos humanos en Venezuela ha empeorado en el último año.
Durante la presentación de su informe sobre Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, el Alto Comisionado expresó su preocupación por el aumento de violaciones a los derechos humanos. «Durante este periodo de tiempo se ha sometido a personas a detenciones arbitrarias, violaciones del debido proceso y desapariciones forzadas en un contexto de violaciones continuadas, torturas y malos tratos», dijo el funcionario.
Destacó la ola de represión que se desató en el marco de las elecciones regionales y parlamentarias realizadas el pasado 25 de mayo. «Las autoridades anunciaron la detención de unas 70 personas incluidas figuras de la oposición, defensores de derechos humanos y 17 extranjeros acusandolos de pertenecer a un grupo de terroristas», dijo.
El Alto Comisionado reiteró que la legislación sobre terrorismo de Venezuela y su aplicación son contrarias a las normas internacionales. En este sentido, precisó que la mayoría de la personas detenidas por delitos relacionados con supuestos actos de terrorismo están sujetas a procedimientos judiciales que no respetan las normas internacionales.
Señaló que las autoridades han puesto en liberad a por lo menos 1.500 personas condicionalmente, pero aún quedan muchas detenidas en el contexto de las protestas poselectorales del 28 de julio de 2024.
Desde mayo 2024, la Oficina del Alto Comisionado ha documentado los casos de 32 personas que han sido sometidas a torturas y malos tratos estando detenidas, 15 de estas eran adolescentes. Igualmente, registran un aproximado de 28 personas sometidas a desaparición forzada tras las elecciones presidenciales que siguen en paradero desconocido y por lo menos 12 extranjeros presos sin acceso a asistencia consular.
Türk dijo estar preocupado por las condiciones en las que se encuentran los detenidos en Venezuela. Se refirió a la falta de acceso a atención médica, al agua y la alimentación. También destacó el aislamiento al que son sometidos los privados de libertad. «Algunos prisioneros han sido sometidos a una detención en situación de incomunicación tras hacer pedido públicamente que se mejorarán sus condicones de detención».
Libertad de asociación en riesgo
Durante su intervención, Volker Türk expresó su preocupación por la libertad de asociación y en particular por la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG aprobada el año pasado. «Sus disposciones son inqueitantes», comentó.
Aseguró que muchas organizaciones han denunciado problemas con el proceso de registro, incluyendo solicitudes legales, gastos y requisitos que no están incluidos en la ley. En este sentido, informó que varias organizaciones se han visto obligadas a poner fin a sus operaciones en Venezuela debido a obstáculos legales.
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Llamado a Trump
Aunque es un tema que trasciende el informe presentado por el Alto Comisionado, el funcionario se refirió a la situación de los migrantes venezolanos que se han visto expuesto a deportaciones por parte de las autoridades de Estados Unidos.
Al respecto, hizo un llamado al presidente norteamericano, Donald Trump, a respetar el debido proceso.
«Soy consciente de que muchos venezolanos sufren debido a la incertidumbre en torno a la suerte de sus seres queridos que han sido deportados de los Estados Unidos. Quisiera reiterar mi llamamiento al gobierno estadounidense para que respete el debido proceso, para que aplique las decisiones de sus tribunales para salvaguardar los derechos de los niños y poner fin a la expulsión de cualquier persona a los países donde se corre el riesgo de sufrir un daño irreparable».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.
