América Latina, el corredor más lento del mundo en la carrera por los servicios modernos
El comercio global de servicios de informática creció 9,1% anual, según datos de la Organización Mundial del Comercio, mientras que el flujo transfronterizo de datos se expandió más de 40% por año en promedio entre 2010 y 2019. Los servicios modernos fueron la única categoría del comercio mundial cuyo valor no disminuyó en 2020 producto de la pandemia del covid-19. Sin embargo, América Latina y el Caribe es todavía un jugador marginal en ese mercado. La Agenda Digital de la Cepal para la región, aprobada la semana pasada, busca mejorar ese desempeño para el 2024 y «se relaciona con el impulso para una digitalización universal e inclusiva y está vinculado principalmente con la infraestructura, la conectividad, el desarrollo de habilidades y competencias»
Los servicios modernos, que corresponden a aquellas prestaciones suministradas digitalmente como los servicios informáticos, servicios financieros y servicios empresariales, han sido la categoría más dinámica del comercio internacional en la última década. Sin embargo, América Latina y el Caribe es todavía un jugador marginal en el comercio mundial de estos servicios modernos.
Mientras que el valor del comercio mundial de bienes aumentó apenas 2,4% por año en promedio entre 2010 y 2019, el de los servicios tradicionales (principalmente turismo y transporte) creció 4,2% anual, y el de los servicios modernos 6,2% anual, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) citados por la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Dentro de esta última categoría, el comercio global de servicios de informática creció 9,1% anual, mientras que el flujo transfronterizo de datos se expandió más de 40% por año. Este flujo transfronterizo podría ser representativo de las tendencias del comercio en algunas nuevas categorías de servicios digitales aún poco medidas, como las redes sociales.
El gran dinamismo exhibido por el comercio de servicios modernos se debe principalmente a que la creciente digitalización ha hecho posible el suministro transfronterizo de una creciente gama de servicios (empresariales, legales, financieros, educativos, entre otros).
Los servicios modernos fueron la única categoría del comercio mundial cuyo valor no disminuyó en 2020 producto de la pandemia del covid-19, facilitando la continuidad de actividades como la educación, medicina y teletrabajo.
Así, en 2021 los servicios modernos representaron el 63% de las exportaciones mundiales de servicios, un salto de 10 puntos porcentuales respecto de su participación en 2019, previo a la pandemia. En junio de 2022, el Barómetro del comercio de servicios de la OMC confirmó que el comercio de servicios modernos mantuvo su dinamismo en el primer trimestre de este año.
La región aún tiene una participación marginal en este comercio
La región representó menos del 2% de las exportaciones mundiales en 2021. Este débil desempeño contrasta con la fuerte especialización de los países de la región en el turismo (en el Caribe, América Central y México) o el transporte (por ejemplo, en Chile y Panamá).
Otros factores que influyen en este desempeño son una oferta limitada de profesionales y técnicos especializados, ciertas la falta de compromisos profundos en materia de servicios modernos en algunos acuerdos de integración regional y deficiencias en materia de políticas de largo plazo y coordinación público-privado para promover el sector.
Las exportaciones regionales de servicios modernos podrían acelerarse en el periodo pospandemia. Este dinamismo exportador regional se confirma para el primer trimestre de 2022 sobre la base de datos de CepalStat. También se impulsa el comercio de los servicios modernos desde los subesquemas de la región (Alianza del Pacífico, Comunidad Andina y Mercosur), como se analizó en dos webinars de la ALADI y CEPAL el 14 de septiembre y 4 de octubre pasado.
En el caso de Venezuela, mediáticamente llegó a ser conocida por tener la internet más lenta de la región y la segunda más ineficiente de la que tiene registro el SpeedTest Global Index, un portal que se dedica a medir la velocidad de las conexiones de los usuarios que utilizan este servicio. Desde 2019, cuando trascendió esta información, la situación ha mejorado y Venezuela ha escalado posiciones en lo que respecta a internet de banda ancha. Actualmente se ubica en el puesto 142 de los 182 que integran la lista con una conexión promedio de 11,10 Mb Sin embargo, el indicador no es del todo preciso.
En materia comercial, un gigantesco mercado informal y un aumento de billeteras digitales han caracterizado al negocio de compra-venta en línea en Venezuela durante 2022, según la Cámara de Comercio Electrónico (Cavecom-e). La aparición de portales que ofrecen servicio de logística también está formando un nicho importante en el sector, aunque estas y todo lo que implica esta industria tienen pendiente un mundo de regulaciones y formalización.
Cavecom-e calcula que la actividad del comercio electrónico en Venezuela aumentó 2.200% con respecto a 2021. De acuerdo a las proyecciones del gremio, el monto del consumo en las diferentes plataformas de venta tiene un promedio de entre 25 y 30 dólares.
Este gremio ha alertado que una migración importante de las transacciones comerciales en Venezuela ha migrado a la informalidad a raíz de que no existen mecanismos para facturar las compras por internet. Según las estimaciones de la cámara, hasta un 80% del comercio electrónico podría estar operando «aguas abajo», sin cumplir con regulaciones ni aportar al fisco nacional, lo que resulta contraproducente para el desarrollo del país.
31 objetivos a cumplir para el 2024
A 17 años de haberse acordado el primer plan de acción sobre la sociedad de la información para la región, entre el 16 y 18 de noviembre pasado se realizó en Montevideo (Uruguay) la Octava Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe organizado por la Cepal. Allí se discutió la importancia de la digitalización para diseñar e implementar políticas públicas centradas en las personas y como camino para el desarrollo sostenible de la subregión.
Los delegados aprobaron la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2024) que establece un conjunto de prioridades de política y acciones a nivel regional para los próximos dos años, que suman 31 objetivos.
«La pandemia aceleró la digitalización y puso de manifiesto el importante rol de las telecomunicaciones para la actividad económica. Sin embargo, también exhibió y profundizó las diferencias y las vulnerabilidades de este proceso. En este contexto, América Latina y el Caribe debe aplicar un conjunto de políticas que tengan como finalidad reducir la brecha digital y promover la innovación y el desarrollo tecnológico», se lee en el informe final.
La primera de las prioridades de la Agenda Digital «se relaciona con el impulso para una digitalización universal e inclusiva y está vinculado principalmente con la infraestructura, la conectividad, el desarrollo de habilidades y competencias».
Las bases para una era digital para todos Objetivo 1: Promover la disponibilidad de conectividad de banda ancha asequible y de calidad para todas las personas, con especial énfasis en las personas en condiciones de vulnerabilidad, y en las áreas desatendidas y subatendidas, las zonas remotas y de frontera y las áreas rurales y semiurbanas, teniendo en cuenta soluciones complementarias como las redes comunitarias. |
Habilidades y competencias digitalesObjetivo 4: Potenciar el desarrollo de habilidades y competencias digitales en todas las personas, en consonancia con sus necesidades e intereses, así como la protección de los derechos y el cumplimiento de los deberes en el entorno digital, mediante procesos de enseñanza, difusión de buenas prácticas, espacios de participación y campañas de sensibilización. Objetivo 5: Promover planes e iniciativas de política en materia de educación y formación sobre el uso y apropiación de las tecnologías digitales, que prevean la adaptación curricular, la seguridad digital, el uso de recursos digitales, la conectividad y la capacitación de educadores para la adaptación de los procesos de enseñanza-aprendizaje en la era digital, todo ello en coordinación con las autoridades competentes. Objetivo 6: Fomentar el desarrollo de habilidades y competencias digitales que atiendan las actuales y futuras demandas de empleo, especialmente en materia de ciberseguridad y tecnologías emergentes, incentivando la capacitación continua por parte de empresas y gobiernos en ámbitos técnicos y profesionales. Objetivo 7: Promover acciones dirigidas al desarrollo de habilidades y competencias digitales para que las personas puedan interactuar en entornos digitales de forma segura, responsable e inclusiva, con especial atención a niños, niñas, adolescentes, mujeres, población indígena, personas con discapacidad y personas mayores. |
Gobernanza, seguridad y entorno habilitanteObjetivo 8: Fortalecer la institucionalidad y dotar de recursos a las entidades encargadas de diseñar, implementar, dar seguimiento y continuidad a las políticas, agendas y planes de transformación digital, además de promover mecanismos de coordinación entre distintas autoridades e instituciones públicas y mesas de diálogo con el sector privado y las partes interesadas. Objetivo 9: Contar con un marco legal y regulatorio actualizado que garantice la seguridad jurídica, la confianza y la protección de los derechos de las personas en el entorno digital, sobre la base de principios internacionalmente acordados y la participación de todas las partes interesadas. Objetivo 10: Mejorar los procesos de medición de la adopción de tecnologías digitales en la economía y la sociedad, y reforzar la producción y armonización de estadísticas oficiales, prestando especial atención a las metas propuestas en esta Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2024) y los indicadores con dimensión de género. Objetivo 11: Promover políticas y estrategias de ciberseguridad con marcos institucionales y normativos coherentes con recomendaciones, estándares internacionales y derechos humanos, que prevean el desarrollo de capacidades, espacios de coordinación y cooperación regional e internacional, el intercambio de información, la articulación público-privada, la protección de datos y las infraestructuras críticas, además de la creación y el fortalecimiento de equipos de respuesta ante emergencias informáticas. Objetivo 12: Promover estrategias y políticas en relación con la prevención e investigación de los ciberdelitos que incluyan el desarrollo de capacidades estatales, la implementación de estándares internacionales en materia de estadísticas e indicadores, y la creación y el fortalecimiento de las redes de asistencia y cooperación regional. |
Transformación digital, productiva y sostenible
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Transformación digital para el bienestar
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Nuevas alianzas digitales para la prosperidadObjetivo 30: Mejorar los procesos de cooperación regional en materia digital, incluidos los foros de diálogo y de múltiples partes interesadas sobre la gobernanza de Internet para promover las prioridades regionales, al tiempo que se refuerzan los valores democráticos, la soberanía de los pueblos y los derechos fundamentales en materia de solidaridad e inclusión, libertad en la toma de decisiones, participación, seguridad y sostenibilidad. Objetivo 31: Promover el establecimiento de un mercado digital regional y el comercio electrónico transfronterizo mediante la reducción de barreras administrativas, la convergencia normativa, la mejora de los servicios postales y de logística y la innovación en los servicios de pagos digitales, mediante una coordinación, una cooperación y un diálogo mejor entre organizaciones y procesos de integración a nivel regional. |