Andrés Manuel López Obrador ratifica política de «no intervención» y promete no robar

Cuando nombró a Maduro, un buen número de legisladores alzaron sus voces para corear el grito de «¡Dictador!»
El 1 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador se dirigió al Congreso de su país para ser investido como presidente de México, sucediendo en el poder a Enrique Peña Nieto, en donde una de sus acciones que realizará en su mandato luchará contra la «inmunda corrupción pública y privada», que a su juicio ha predominado en el país durante 36 años y que a partir de 2018 con un cambio de «régimen político», combatirá para devolver la tranquilidad al país.
«Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes», añadió y ante la plenaria del Legislativo manifestó que «a partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México».
Criticó el modelo «neoliberal» que ha regido su país en los últimos años, que según su opinión ha sido desastrosa y «una calamidad», que ha llevado a los gobernantes a ser deshonestos y que produjo el incremento de la inseguridad y violencia que azota a ese país. «Suena fuerte, pero la privatización ha sido en México sinónimo de corrupción», aseguró.
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Pidió también dejar a un lado la persecución a funcionarios de anteriores administraciones por casos de corrupción, con lo que busca evitar que existan más fracturas y confrontaciones a lo interno. Es decir, un «punto y final» para empezar desde cero, como partidario del perdón y la indulgencia que dice ser.
Acotó que de empezar esas actuaciones, «los de arriba» son los primeros que deben caer, hecho que según su opinión no habrían cárceles suficientes para todos los que hayan cometido ese delito.
En su lugar, abogó porque «no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad los asuntos pendientes».
Andrés Manuel López Obrador ya es #PresidentedeMéxico luego de juramentar en el cargo ante el Congreso. Esta fue la entrega de la banda presidencialhttps://t.co/Sp62hoMttJ pic.twitter.com/PQFT2Lhx43
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Esta frase de López Obrador fue interrumpida por los legisladores de Morena, que gritaron la cuenta del 1 al 43, para recordar a los estudiantes de la Escuela de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en el sur del país.
Se comprometió a «no robar y no permitir que nadie se aproveche de su cargo para sustraer del erario o hacer negocios al amparo» de las administraciones públicas. «Si mi esposa o hijos cometen un delito, serán juzgados como cualquier otro ciudadano», agregó.
También anunció venta del avión presidencial, reiteró que no vivirá en la residencia oficial del Presidente de México y se bajará el sueldo en un 40%. Además de someterse a un rferendo dentro de dos años para ver si los ciudadanos quieren que se mantenga en el poder.
#1Dic #TomaDePosesionAMLO @lopezobrador_ : “Van a bajar los sueldos de los altos funcionarios públicos para subir los salarios del pueblo”, https://t.co/0wpHENe5L4 pic.twitter.com/410Wkb9KjM – @vivoplaynet
— Reporte Ya (@ReporteYa) 1 de diciembre de 2018
Por otra parte, reivindicó a los menos favorecidos al decir que serían su prioridad porque también buscará que el Estado se ocupe de disminuir las desigualdades sociales. «Todos los seres humanos tienen derecho a vivir y ser felices. Es inhumano usar al gobierno para defender intereses particulares y desvanecerlo cuando se trata de proteger el beneficio de las mayorías», apuntó.
Se comprometió a cumplir, mediante distintos programas como el de salud universal en todo el país.
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Recordó que eliminará la Reforma Educativa, aprobada por el expresidente Enrique Peña Nieto, y destacó que dos millones de jóvenes serán contratados, se otorgarán 10 millones de becas y se crearán 100 universidades públicas. Prometió aumentar el salario mínimo y que el mismo no se fijará por debajo de los niveles de inflación.
Agregó que otorgará una ayuda económica de 3.600 pesos mensuales (180 dólares) a millones de jóvenes, además de que se potenciará la ciencia y tecnología.
Apuntó que se atenderá, de manera inmediata, a los damnificados por los sismos de septiembre de 2017 que azotaron a la Ciudad de México y a los estados de Oaxaca, Morelos y Chiapas, al igual que créditos a agricultores y ganaderos a dueños de talleres, artesanos y pequeños comerciante además se ayudará con subsidios a productores del campo con subsidios.
Expresó su agradecimiento por el «trato respetuoso» que le dispensó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde que ganara las elecciones y también al gobernante Nicolás Maduro, quien no llegó a la ceremonia de investidura, pero sí estuvieron presente el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, e Ivanka Trump, la hija del mandatario.
Cuando nombró a Maduro, un buen número de legisladores alzaron sus voces para corear el grito de «¡Dictador!».
Al grito de «¡Dictador!» rechazan a Nicolás Maduro en el Congreso de México, cuando AMLO lo menciona durante su toma de posesión como #PresidenteDeMéxico. pic.twitter.com/vA8IrzDOL6
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 1 de diciembre de 2018
Enfatizó que está hablando con representantes de EE.UU. y Canadá para ir «más allá» del acuerdo comercial T-MEC, firmado el 30 de noviembre entre los tres socios tras un intenso proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con el objetivo de lograr «un acuerdo de inversión entre empresas y gobiernos de las tres naciones para impulsar el desarrollo de los países centroamericanos y el nuestro», con el fin de enfrentar el fenómeno migratorio.
El político enfatizó que se apegará a los principios constitucionales de «no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias, y cooperación para el desarrollo».
Con información de EFE