Andrés Velásquez: Si retardamos posición sobre regionales, boicoteamos propuesta de acuerdo
El exgobernador del estado Bolívar Andrés Velásquez asegura que se deben tomar “iniciativas definitivas” para terminar la crisis venezolana. Apoya el acuerdo de salvación nacional, propuesto por Juan Guaidó, aunque opina que debe hacerse desde el emplazamiento directo. Está en contra de las regionales en este momento pues “es hacerle el juego al régimen comunista”
Desde hace semanas, el exgobernador de Bolívar Andrés Velásquez (1989-1995) ejerce una oposición frontal contra las elecciones regionales y municipales, previstas para el 21 de noviembre. La postura del dirigente de La Causa R radica en la falta de garantías para este proceso, tal como ocurre en el país desde las cuestionadas presidenciales de mayo de 2018, que no fueron reconocidas por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Con el acuerdo de salvación nacional, Velásquez ve una estrategia más certera para lograr un cambio político en el país. Y es que dicho acuerdo, que espera concretarse en una negociación de Guaidó y aliados con el régimen de Nicolás Maduro, incluye de parte de la oposición el lograr un cronograma electoral completo, la liberación de presos políticos, entrada de ayuda humanitaria, cese de persecución y judicialización, entre otros aspectos.
Por ello considera que la oposición mayoritaria no puede retardar más la decisión de si participan o no en las regionales, tal como lo asomó Guaidó en un evento el pasado 16 de junio.
“Las dictaduras hacen elecciones y si les haces el juego, ellas irán eternamente sin que ocurra ningún tipo de variación. Aquí hay que entender que esto no es una dictadura común y corriente: Maduro tiene un proyecto político de perpetuidad, de partido único, donde no se cree en la alternabilidad del poder, donde el voto es utilizado a su conveniencia”, dice Velásquez en entrevista a TalCual.
El dirigente de La Causa R también señala que el momento que atraviesa el país es muy difícil desde el punto de vista social. “Aquí hay niños muriendo de hambre, que Unicef diga que hay dos millones de niños que requieren ayuda alimentaria es algo aterrador. Que la FAO señale que somos la cuarta hambruna del mundo, que estemos encabezando los diez países más miserables, que estemos paralizados por falta de gasolina, que se esté cocinando en leña, que nuestros servicios básicos estén en la mayor destrucción que te puedes imaginar, eso implica que tenemos que tomar iniciativas definitivas para ponerle coto a esta dramática crisis social que vive Venezuela”.
Por ello Andrés Velásquez, desde su posición personal y con el respaldo de su partido, ha asumido junto a la plataforma unitaria la promoción del acuerdo de salvación nacional, desechando unas regionales sin garantías tangibles por lo pronto.
“Todo esfuerzo que podamos hacer para ponerle coto a esto, vale sin duda la pena. Dado que no hay, desde mi punto de vista, a la mano ninguna otra solución desde el punto de vista institucional, al Maduro colonizar el resto de las instituciones, se debe tomar entonces la propuesta con el apoyo de la comunidad internacional de servir de garantes de cualquier negociación”, afirma.
El dirigente político advierte que este apoyo no es a ciegas o sin ningún tipo de contraloría ante la falta de respuestas. “No estamos asumiendo una posición de incautos, creyendo que de buenas a primeras Maduro va a aceptar algún tipo de acuerdo o negociación que implique su salida del poder. Por eso vemos que, a pesar de que es válido el planteamiento y el esfuerzo, no lo vemos como una situación que sea posible establecerla ya, sin que tengamos que forzar o ejercer mucha más presión desde afuera y desde adentro”.
– Guaidó comentaba, precisamente en un programa radial con usted, que si no se logra este acuerdo lo que viene es mayor presión internacional y mayores sanciones por violación derechos humanos. ¿Si Maduro rechaza o da largas a la consecución de un acuerdo, su intención es presionar desde lo interno para lograrlo?
— Exactamente eso fue lo que expresó el presidente Guaido el día de ayer en la conversación que sostuvimos, y de manera concreta dijo que vendría más presión de no haber una solución. Yo no tengo duda, porque hoy día cuando los países se proponen como facilitadores y garantes, más presiones van a venir.
Pero yo agrego lo siguiente: La presión interna es mayor, o más importante para mí, que la presión que puedan hacer los aliados o los apoyos internacionales. Yo no veo solución solo con la presión internacional, tiene que haber presión interna. También digo que hay razones suficientes para que este país se levante y se ponga de pie, firme frente a Maduro para exigir una solución definitiva. Creo que hacia eso tenemos que avanzar. Por eso las movilizaciones que hacemos, los recorridos, las asambleas, casa por casa, sin distraernos o andar trabajando en dos tableros que tengan que ver con elecciones, sino de cara a resolver el asunto de raíz.
Recordemos que esta crisis política se origina por la usurpación que hace Maduro al haberse autoproclamado en mayo de 2018 bajo condiciones impuestas por él mismo.
Por eso, la presión interna tenemos que construirla, tenemos que motivarla, tenemos que explicarle bien a la población, y la población al final de cuentas debe terminar entendiendo que cruzarse de brazos o vivir del día a día no es opción porque no los saca de este problema. Restablecer la democracia, la institucionalidad y la Constitución en Venezuela es definitivamente la posibilidad de salir de esta hambruna, de esta falta de salarios, de violación de derechos humanos, de crímenes de lesa humanidad que se cometen, de estas persecuciones políticas.
– ¿Cree que toda la oposición está encaminada a lograr aumentar esa presión interna? ¿En movilizar a la población para lograr su objetivo?
— Bueno, esa es la preocupación que tenemos en La Causa R porque la oposición no termina de ser coherente. Si yo tengo que hacerle un reclamo a la oposición venezolana es un reclamo de coherencia, porque en la vida y en la política ser coherente es un valor determinante. No puede creerse en políticos que hoy dicen una cosa y mañana otra, que asumen una posición y después asumen otra, olvidando o tragándose las palabras que han dicho.
Si hasta el día de hoy el régimen se ha mantenido, no solo es por la represión y el autoritarismo, es también por los errores que ha cometido la oposición, y eso tiene que ver con no tener coherencia. Hoy día, recuperar esa movilización interna de la población de cara a derrocar a esta tiranía, tiene que contar con coherencia política.
En este momento, la batalla que estamos dando frente en el camino de la cohabitación, de la colaboración y el participacionismo en la estrategia que establece la propia dictadura, contra una posición firme que tiene que mantenerse contra este régimen que no es otro que buscar una solución de raíz a este problema.
– ¿Participar en las elecciones regionales y municipales, que están planteadas para el 21 de noviembre, es justamente hacerle el juego a Maduro?
—Es justamente hacerle el juego y es legitimarlo, que es lo que busca Maduro. Los que plantean que hay que defender espacios y defender el voto votando, pues no solo se defiende el voto votando. El voto sin el poder de elegir y sin el respeto a las atribuciones de los cargos de elección popular, no significa nada. El voto es una ilusión si no tiene la capacidad de elegir, si no es respetado.
Eso de conquistar los espacios, que algunos llaman para justificar su participación, les diría que deben recapacitar analizando que esto es un régimen comunista, un sistema autoritario que no cree la alternabilidad del poder. Que nadie crea que por vía de unas elecciones controladas absolutamente por el régimen, sin ningún tipo de transparencia, vamos a terminar desplazando a Maduro. Aquí tiene que haber acuerdos necesarios con respaldo internacional, con firmeza y presión interna para que pueda existir una elección transparente, confiable y quitándole ese ventajismo y uso del dinero público que hace Maduro.
– Guaidó, en una actividad de Twitter, dijo que todavía no descartaba una participación en regionales, aunque debía ser una posición conjunta. ¿El presidente Guaidó no está siendo claro o espera el resultado de las negociaciones? ¿Qué cree que sucede ahí?
— El presidente Guaidó ha sido claro, muy claro, cuando dice que si vamos a estar respaldando las elecciones regionales tienen que ser parte de un cronograma electoral, que incluya la elección presidencial y a más tardar para el próximo año, diría yo. Tiene que ser elección presidencial y con las garantías del caso, las condiciones y la transparencia del caso. Eso fue lo que dijo en el programa que sostuvo conmigo, señaló que todo estaba encaminado hacia una elección presidencial que es lo que resuelve.
También dijo la realidad. Vamos a tener ahorita los que llamamos una encerrona, que se va a hacer esta semana o la próxima, para definir el tema de las regionales porque esto no puede tener más largas. Te lo digo personalmente, esto (participación en regionales) si tiene más largas, lo que hace es sabotear la misma propuesta de acuerdo integral de salvación nacional.
– ¿En La Causa R tienen su posición sentada sobre las regionales?
— Ya lo hemos dicho. Nosotros no vamos a hacerle el juego a Maduro ni a cohabitar con Maduro en ningún caso. La Causa R tiene muy claro el objetivo para resolver esta situación, que no puede ser siendo alcahuetes de Maduro y acompañarlo en su estrategia. Yo diría que a la dictadura se combate, primero en unidad, por supuesto, por otro lado con coherencia política, con una propuesta como la que se está haciendo del cronograma electoral en este acuerdo, y desechando aquello que favorece a Maduro.
La recuperación de la democracia en el país pasa por tener coherencia y firmeza.
– Stalin González, en conversación también con TalCual, decía que la oposición debe tener una negociación interna antes de sentarse a negociar con el régimen para tener claridad y unidad en los objetivos. ¿Comparte estos señalamientos?
— Creo que las cosas están claras. Considero que hay tres bandejas de debate, para discutir. De nuestro lado ya está dicho: la crisis humanitaria que debe ser atendida, el tema de la crisis política y que debe ser resuelta mediante cronograma electoral que incluya elecciones presidenciales, y la tercera el tema de la justicia interna en el país. La CPI es una justicia aparte, que no se negocia, pero aquí todos los presos políticos deben salir.
Maduro por su parte ya ha planteando las cosas como son, quiere reconocimiento, levantamiento de sanciones y que se devuelvan los recursos bloqueados.
Si él puso eso sobre la mesa, creo que la negociación no debe plantearse como una negociación pura y simple. Debe ser emplazamiento directo, vamos a ver a qué se llega, qué acordamos. Esto no puede ser de ir a sentarnos, a ver perder el tiempo con Maduro como han sido las últimas negociaciones.
Debe haber diferencias con procesos anteriores. La primera, debe hacerse un emplazamiento frente a esta situación extrema que vive la patria, y segundo la presencia como garante de los países, para que Maduro defina de una vez y saber a qué atenernos.
Así sabemos qué debemos hacer, si mayor presión interna y otra opción, pero esto ya no puede continuar. Quisiera tratar de transmitir la angustia que uno siente cuando ve a la gente que muere porque no tiene un medicamento, que no tiene con qué comer, un trabajador que el salario no alcanza. Esa situación es dramática.