Antonio Conte fue el artifice del dominio de la Juventus, por Gustavo Franco
El último campeón de la Serie A de Italia que no fuese la Juventus de Turín fue el AC Milan, en el año 2011. El equipo que dirigía Massimiliano Allegri y que tenía en sus filas al sueco Zlatan Ibrahimovic, ha estado desde esa temporada en un deriva de mediocridad de resultados y de juego.
A partir de la temporada 2011-2012, la Juve fue comandada por Antonio Conte, quien creó un equipo muy sólido que dominaría la liga italiana hasta el día de hoy. Tras salir del equipo turinés en el verano de 2014, la Juve contrató a Massimiliano Allegri para seguir con la obra del entrenador oriundo de Lecce.
Conte dio vueltas, y fue el seleccionador de Italia así como también entrenador del Chelsea. Esta temporada de fútbol 2019-2020 fue confirmado como entrenador del Internazionale Milano. Tras 15 jornadas, su equipo marcha en primer lugar con dos puntos de ventaja sobre la Juventus, y el registro que ha lleva su equipo es bastante arrollador. 12 victorias, dos empates y una derrota. Este Inter de Conte es el equipo que menos goles recibe, y el tercer equipo que más goles anota en la Serie A.
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Aunque haya quedado eliminado de la UEFA Champions League, ello debe ser puesto en un contexto justo. Estaba en uno de los denominados “grupos de la muerte” junto con el Fútbol Club Barcelona, y el Borussia Dortmund, además de un sorprendente Slavia Praga que la temporada pasada hizo una excelente Europa League en la que llegó a cuartos de final tras eliminar al Sevilla.
La llegada de Romelu Lukaku ha siginificado para el equipo un aumento en el potencial físico. El jugador belga ha aportado 10 goles en la liga italiana, y su compañero en la delantera, Lautaro Martínez ha aportado ocho tantos y tres asistencias. El portento físico de Lukaku se complementa con la tenacidad, maña y astucia de Martínez.
En el resto de las posiciones, se puede ver que hay un equipo estable, con el talento necesario para que Conte pueda llevar a cabo un proyecto. Barella, Brozovic y Sensi en el mediocampo son excelentes jugadores, con posibles sustitutos más que competentes como Borja Valero, Roberto Gagliardini y Matías Vecino.
La posición de los carrileros está bien provista de talento con Candreva, Biraghi y Asamoah. Por último, un equipo de Antonio Conte siempre será reconocible por jugar con tres defensas centrales. En este caso, hay calidad de sobra para estas posiciones con el fichaje de Diego Godín, Stefan de Vrij y Milan Skriniar. El arquero, Samir Handanovic, también es de los mejores en Italia en la actualidad, si no el mejor.
De más está decir que la Juve, el equipo que ha dominado italia los últimos siete años, es un equipo que cuenta con una enorme cantidad de jugadores talentosos (podría incluso decirse que la plantilla turinesa tiene más talento). El equipo que ya tenía a Cristiano Ronaldo, ahora trajo a los mediocampistas Aaron Ramsey y Adrien Rabiot. Junto con el bosnio Miralem Pjanic, sin duda es un mediocampo que no tiene nada que envidiarle a cualquier equipo de la élite mundial.
Pero pese a todo ese talento, al final es un equipo que viene de ganar siete ligas seguidas, y que padece de un cierto aburguesamiento por parte de los jugadores.
Haber ganado todas esas ligas es un logro impresionante. Pero para dejar un legado, se tiene que ganar un trofeo continental. Y la Juve se ha quedado en demasiadas ocasiones a las puertas de la gloria.
Eso puede hacer que encaren la competición local con algo más de apatía, dando por sentado que nadie puede competirles. Ahí es donde podría estar la gran debilidad de la vecchia signora. No contar con Antonio Conte y su instinto innato para competir. Un Inter que ya no juega la Champions League es un equipo que seguramente estará más enfocado en la liga, lo cual podría hacer del equipo de Milán incluso más competitivo en esta campeonato doméstico.
Si hay un año en el que la Juventus de Turín pudise perder la hegemonía del campeonato italiano, sin duda alguna es el presente. Y sería además con cierto sentido de predestinación, ya que el responsable de crear el dominio del equipo turinés, sería también quien termine con él. Por primera vez en muchos años, la liga italiana promete ser fascinante.