Antonio Ecarri: La Alianza del Lápiz no ve en el diálogo un teatro
El dirigente de Alianza del Lápiz, que aspira a la Presidencia venezolana, considera fundamental el diálogo para la integración latinoamericana y la necesidad de que Venezuela se reinserte en concierto de naciones
El candidato presidencial por Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri, aseveró que su partido acudirá a los espacios de diálogo y negociación donde sean invitados para resolver los problemas de los venezolanos y no «un teatro», esto en respuesta a la invitación que hizo el mandatario Nicolás Maduro a varios sectores de la oposición.
Ecarri, que se reunió la mañana de este jueves 1° de diciembre con el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano, dijo que la Alianza del Lápiz «va a representar la civilidad, la democracia, el cambio seguro y sin sobresaltos».
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«Estamos inaugurando una nueva época en Venezuela (…) Nosotros vamos a ir como es el Lápiz, con propuestas innovadoras, con propuestas nuevas, modernas para problemas modernos y, sobre todo, para solventar la gravísima crisis que atraviesan los venezolanos desde el punto de servicios públicos y desde la educación», afirmó.
Durante la tercera entrega del ciclo de foros «Por el Desarrollo», el dirigente político señaló como fundamental el diálogo para la integración latinoamericana y la necesidad de que Venezuela se reinserte en concierto de naciones.
«Un país aislado no se desarrolla y solo nos condenamos a la pobreza», destacó Ecarri, quien considera necesario que el país retorne a la organización de Estados Iberoamericanos, pensando en priorizar la educación, cultura y la ciencia.
«Somos una región que quiere desarrollo, estabilidad. Venezuela no puede seguir quedando fuera. El aislamiento lo que trae es pobreza y totalitarismo. La integración trae democracia», dijo el político.
Samper: Más diálogo, más democracia
Por su parte, el expresidente colombiano celebró el reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas, citando como «absolutamente impensable» que dos países con 200 años de historia y que con cuatro millones de personas viviendo en las fronteras y de las fronteras no pudieran verse las caras.
«Tenemos gente migrante de Venezuela en Colombia como tuvimos gente de Colombia en Venezuela en las épocas de la guerra y el conflicto. Este hecho histórico, el restablecimiento de las relaciones, nos debe reconfortar como colombianos y venezolanos», precisó.
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El también expresidente de Unasur también manifestó su aprobación al retorno del proceso de negociación entre el oficialismo y la Plataforma Unitaria en México. Insistió que este es un proceso a través del cual «todos deben aprender a vivir respetando las diferencias del otro y que, solo a partir de ello, podrán convivir en una mejor sociedad, y con más democracia».
