Aprendiz de brujo, por Américo Martín

@AmericoMartin
“Las fuerzas ciegas del mal iban a correr. Empezaba el suplicio de la Humanidad bajo la cabalgada salvaje”
Vicente Blasco Ibáñez
Los cuatro jinetes del apocalipsis
El desastre de los servicios de agua, electricidad y de una comunicación no censurada ni prohibida (incluida Internet) ofrece un panorama tenebroso en el marco de la hiperinflación, el galopante desempleo, la inseguridad, la crisis hospitalaria y de la salud, la deserción masiva de docentes y eatudiantes en el penoso hundimiento de la educación. Y también la diáspora, que podrá alcanzar entre 5 y 7 millones de almas a menos que los jinetes apocalípticos se despidan del poder ojalá en forma incruenta. Podrían aprovechar el llamado mundial pro elecciones verdaderamente creíbles y el hacer de la oposición unida alrededor de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, cuyo punto culminante es elecciones libres con amplia supervisión internacional y nacional
El cambio democrático superará el infierno que padece Venezuela, y proporcionaría abrigo constitucional para una transición sin sangre. Dada la correlación nacional y mundial de fuerzas, tan favorable a la democracia, la cúpula de Fuerte Tiuna quizá dé marcha atrás. No está en condiciones de hacer oír el galope del apocalipsis clamando guerras inútiles. ¡Ni soñar con la efectividad de guerrillas colombianas “pica y juye”, movilidad constante, sorpresa y sin territorio fijo! No pasarían de ser asunto de orden público, sin asidero social y con hostilidad lacerante de la Venezuela democrática.
Se ilusionaron con la guerra de desgaste en nombre de la integridad territorial, que paralizó en Vietnam a la potencia norteamericana. Proyección imposible en nuestro país debido al altísimo rechazo a la perpetuación, las impresionantes concentraciones de Guaidó, la manifiesta desesperación general, a lo que se agrega la sólida antipatía universal.
La manía de crear falsos escenarios los impulsa a maquillar a sabiendas su endeblez. El Informe Anual 2018 de FundaRedes, ONG que desde 2002 organiza grupos multidisciplinarios sobre todo en estados fronterizos, precisa que ELN, disidentes de las FARC, EPL,FBL y el Colectivo de Seguridad fronteriza operan en 10 estados de la República y cuentan con emisoras del espectro radiofónico de Venezuela. A ese potencial se sumarían supuestamente miles de cubanos y ahora el espectro ruso, que se desvanece para no agravar sus relaciones con EEUU y Europa.
Es un intento de compensar el malestar en la FAN, su baja moral y deterioro operacional. Pero con grupos irregulares horros de sustento popular no hay manera de perpetuar a nadie. Serían fantasmas consagrados a causar daño pasajero, sin vocación de triunfo. Ya Rusia dejó indicado que no irá a guerra alguna, menos a una en tierra lejana y de abrumadora ventaja geopolítica y militar de EEUU. Tampoco los norteamericanos ofrecerán muertos a una causa que el mundo democrático está ganando por otras vías.
Verdad es que los venezolanos han sufrido mucho. No quieren ni merecen más retardos pero debe comprenderse la insostenibilidad de sacrificar una victoria cierta a sonoras precipitaciones de la impaciencia. El caso es que Maduro no recuperará popularidad, sometido como se encuentra, a la más alta inflación del mundo y el desempleo más trepidante de América. Un pionero de la sociología política venezolana, el doctor Arístides Torres Galavís, estudió a fondo cuán inversamente proporcional fue la relación entre popularidad e inflación-recesión durante Caldera, Pérez, Herrera, Lusinchi, Eisenhower, Kennedy, Johnson, Clinton.
Aun en la absurda hipótesis de que se paralizaran los actos de la operación Libertad, esas solas variables no te permitirían respirar, Nicolás. ¡Hombre, aprovecha que hasta Rusia quisiera salvar algo de lo que perdió en su dislocada aventura bolivariana!