Argentina no va a los Brics y asume decreto para «liberalizar» su economía
Javier Milei decidió no incorporar a Argentina en los Brics a partir del 1° de enero por no considerarla «oportuna». Además, este viernes entró en vigencia el Decreto de Necesidad y Urgencia en Argentina con importantes recortes y la derogación de 300 normativas económicas
El gobierno de Argentina, encabezado por el presidente ultraliberal Javier Milei, formalizó su renuncia a integrar el grupo de los BRICS mediante cartas dirigidas a los países del bloque, informó este viernes el portavoz presidencial Manuel Adorni.
En las misivas, que llevan la firma de Milei, se informa que «en esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al Brics como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024».
La incorporación de Argentina al grupo de países de los Brics, que integran China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil, había sido decidida en la Cumbre de Johannesburgo (Sudáfrica) en agosto pasado durante la presidencia del exmandatario Alberto Fernández (peronista).
«La impronta en materia de política exterior del Gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente», justificó en sus misivas Milei, quien asumió el pasado 10 de diciembre.
«En tal sentido, algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas. Entre ellas se encuentra la creación de una unidad especializada para la participación activa del país en BRICS», agregó, según el texto divulgado por la prensa local y cuyo contenido ratificó en conferencia de prensa el portavoz presidencial.
La puesta en marcha de esa unidad había sido anunciada a los Brics por el expresidente Fernández mediante una carta al grupo de países en septiembre pasado.
En la cumbre de Johannesburgo, los Brics habían anunciado la ampliación del grupo (que representa 24% del PIB global y 42% de la población mundial) con la invitación a seis nuevos miembros, que además de Argentina incluía Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
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Entretanto, entró en vigencia desde este viernes 29 de diciembre el Decreto de Necesidad y Urgencia en Argentina con importantes recortes y -especialmente- una destacada apuesta por la desregularización y la liberalización de la economía nacional. El documento, que modifica o deroga más de 300 normas, podría aún ser anulado en el Congreso.
El texto declara la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025.
Además, modifica o deroga más de 300 normas. Entre las derogaciones se encuentra la normativa que impide la privatización de las empresas del Estado, como la petrolera YPF o Aerolíneas Argentinas.
También incluye las leyes de alquileres y de abastecimiento, y el régimen laboral. Se reformará igualmente el sistema de atención en medicina privada.
Entre las tantas medidas, se contempla la modificación de la ley de sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas y se desregula los servicios de internet por satélite para permitir el ingreso de empresas como Starlink, de Elon Musk.
El decreto será ahora examinado por la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo del Congreso de Argentina, compuesto por ocho senadores y ocho diputados, para emitir un dictamen antes de que sea analizado por separado en las dos cámaras que forman el Congreso.
El DNU solo podría ser anulado si tanto la Cámara de Diputados como el Senado lo rechazan. Si lo hace únicamente una de ellas, será implementado. Igualmente, el DNU estará vigente hasta que se posicionen ambas cámaras.