ARI Móvil | Meléndez: De lo artístico a un acompañamiento de calidad para adultos mayores
La actriz Liliana Meléndez alivia la soledad de los adultos mayores, padres y abuelos de hijos y nietos emigrantes, con acompañamiento y tiempo de calidad
Sasha Ascanio, del Programa de formación Nuevos Periodistas
Entre 2017 y 2019, según el Observatorio Venezolano de Inmigración (OVM), 2.7 millones de venezolanos abandonaron el país y, según la Encovi 2023 se estimó que, dentro de ese mismo periodo, tres de cada cinco migrantes tenían edades comprendidas entre 15 y 29 años. La emigración joven dejó atrás a una gran población mayor en su país de origen y Liliana Meléndez, actriz venezolana, se tomó como deber cuidar a aquellos que se quedaron.
“Yo dije, bueno, voy a agarrar y voy a hacer realidad a “Servicios Especiales”, un emprendimiento que acompaña y asiste a los adultos mayores en sus tareas diarias de salir a hacer compras, a la farmacia, al médico, a comprar ropa, al teatro”, explicó Meléndez. “Esto está muy dedicado a los hijos que tiene a sus adultos mayores aquí en Venezuela”, puntualizó.
La actriz de TV, teatro y cine relató que hizo realidad a “Servicios Especiales” bajo un concepto de un acompañamiento humano más que médico. “Es un acompañamiento y yo siempre aclaro que no cuido, sino que acompaño, asisto y escucho”, aclara la actriz.
Su motivación nació de un interés de labor social en plena pandemia de Covid 19. Meléndez se sensibilizó por los adultos mayores aislados por la enfermedad y el confinamiento, “y por la angustia de no tener actividad. Fue entonces que me pregunté: ¿Cómo ayudo?”, la respuesta fue el acompañamiento voluntario.
“Me contactan y yo los llevo al médico, pero no es solamente llevarlos, es la compañía que requiere atender a un adulto mayor: bajarlo del carro, sostenerlo, buscarle la cita, los medicamentos, que no estén solos”, expresó Meléndez.
Esta asistencia, cuenta la actriz, trae historias de encuentros emocionales que atacan a la desolación del adulto mayor “En otra oportunidad tuve a un coronel retirado y sus hijos me contrataron. Fui como una hora y el señor me echó todo el cuento de su vida. Le dije: ‘Bueno, ya me tengo que ir’”, y pidió que le dijera a sus hijas que me pagaran todo el dinero necesario para que me quedara. “Me quedé cuatro horas con el señor. Él solamente quería hablar y yo escuché”, cuenta Meléndez afligida.
Liliana enfatiza su cualidad sensible y humana frente a la imagen deshumanizante de algunas cuidadoras, expone que “hay gente que los llaman los cuidadores, que no salen, que no se divierten, que no tienen otra opción, sino cuidar”. Ante esto, cuenta que el día en el que llevó a una señora y a su hija de 40 años por primera vez al teatro, a la hija, quien vivía para cuidar a su madre, el viaje le causó una alegría notable. “Al final de la salida, ella me decía: ‘Gracias, por este día que me regalaste’. Yo no lo podía creer”.
Meléndez se apoya en aliados estratégicos como Tu Mano Amiga, pero admite que, para expandirse, necesita apoyo en los avances tecnológicos y de alcance. Por ahora se mueve en el boca a boca de su grupo actoral.
La actriz de telenovelas venezolanas alterna su carrera artística con este proyecto personal llamado “Servicios Especiales”, que nació de su sensibilidad social. En el contexto de la diáspora venezolana, la soledad es palpable y algunas personas, como Liliana Meléndez, voltean: “Puedes caminar por cualquier calle de Chacao y puedes ver a los señores ahí solitos, viendo el infinito. Mira qué bonito es que yo vaya, me quedé una hora, jugué cartas, a una le pinte las uñas, a otra cortarle las puntas del cabello… jugar, darles un poquito de cariño. Esa es mi intención”.
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