Armando León se quiere quedar ‘demasiado’ en el imperio
La capacidad de adaptación es una condición innata de todo ser viviente, pues por muy atrás que se esté en la cadena evolutiva todo organismo busca su supervivencia y la de su especie. Los personeros del gobierno no son la excepción.
A pesar del supuesto encono del chavismo contra el “imperio”, Estados Unidos es sin duda la tierra prometida de la gran mayoría de todo aquel que tenga o haya tenido un cargo designado por Miraflores. Ese mismo amor por el ‘sueño americano’ es el que habría llevado al exdirector de Venezuela ante el BID, Armando León, a buscar un acuerdo para dejar el cargo sin perder algunas de las prebendas de las que ha disfrutado.
El economista habría pactado dejar la silla que ocupa en el BID a cambio de que se le permitiera permanecer en Washington, donde ha vivido desde que fue nombrado para llevar los asuntos diarios de la oficina venezolana.
León, otrora uno de los directores mejor preparados del BCV, fue conminado a hacerse a un lado luego que la Asamblea Nacional designara a Ricardo Hausmann como representante de Venezuela, nombramiento que fue aceptado por el directorio del BID, aunque no con pocos contratiempos.