¿Armas o sanciones?, por Héctor Pérez Marcano
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Aunque muchos no lo crean, estamos en una situación similar a la que desencadenó la II Guerra Mundial, se repiten los errores cometidos en 1939 a la hora de enfrentar a Hitler.
Inglaterra era el centro de discusión y la más amenazada. Los políticos y los partidos no habían previsto una situación de preguerra y algunos pensaban que la solución estaba en la negociación.
En la negociación se incluía hasta el rey de Inglaterra y políticos tan importantes como Anthony Eden. El único que estaba claro era Churchill quien se oponía tenazmente a la negociación.
Incluso Stalin y la URSS jugaban a negociar y de allí se produjo una situación confusa cuando se conoció que la URSS había negociado en el famoso Pacto de Munich en el que Hitler salió ampliamente favorecido y se demostró que Stalin tenía una doble posición tendiendo a obtener beneficio, pues tenía ambiciones anexionistas y buscaba un cuadro internacional que le permitiera extender la posición de la URSS y fortalecer su dominio sobre sus vecinos.
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A Putin hay que derrotarlo ahora. Si Putin sale indemne de este conflicto la paz mundial estará amenazada. La posibilidad de una tercera guerra mundial es cada día más posible. Cuando creíamos que un Hitler no se repetiría nos equivocamos.
La política diseñada por Biden implica un viraje decisivo en el panorama político mundial. Cuando Hitler invadió Polonia e inició su avance expansionista, que desencadenó la II Guerra Mundial, Estados Unidos, inicialmente, adoptó una posición neutral, cuidando también sus influencias.
Empezó un forcejeo donde cada potencia cuidaba sus intereses, lo cual favoreció el avance de Hitler, quien aprovechó muy bien las vacilaciones de Inglaterra y Francia y las neutralidades de quienes creían que así podrían evitar ser invadidos por Hitler.
Putin, cuya habilidad política es innegable, se aprovechó de las vacilaciones y confusiones de la Unión Europea y avanza su política expansionista y anexionista. El presidente ucraniano Volodímir Zelensky se ha cansado de pedir que se le dote de armamento necesario para que la guerra no siga siendo asimétrica como hasta ahora; o que haya permitido la destrucción de Ucrania y la anexión rusa de su territorio.
No se entiende que a Putin hay que derrotarlo ahora, la liquidación política del líder ruso. Condiciones para producir la rebelión interna hay. El dilema ¿armas o sanciones? es falso mientras sus adversarios usan armas tradicionales Putin ha aprovechado para probar los desarrollos tecnológicos del campo militar y está probando sus avances misilísticos y nucleares.
Corea del Norte, Cuba y Venezuela confirman que las sanciones son ineficaces y que pueden mantenerse décadas en el poder, con el agravante de que se ha formado un bloque que se ayuda entre sí para aliviar las situaciones incómodas que generan las sanciones y, además, como no es falso que las sanciones afectan también al campo adversario, es inevitable que surjan las presiones para que se eliminen.
El poder del bloque sancionado es grande y con capacidad negociadora, como se ha comprobado ahora cuando hasta Estados Unidos tiene que aceptar esta realidad.
Esta difícil situación incluso ha obligado a Estados Unidos a tener que negociar con Maduro, quien mantiene como rehenes a ciudadanos norteamericanos para forzar alivio de sanciones.
También se aprovecha Maduro de la importancia que ahora cobra el petróleo venezolano dada la crisis energética que afecta seriamente a la economía de países que, como España, por ejemplo, no encuentran cómo enfrentar la caótica situación.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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