Arreaza en la OEA: Estamos contando los días para retirarnos de esta organización
El canciller culpó a EEUU de orquestar la crisis económica que atraviesa su país, y se preguntó dónde estaba la OEA para evitar y mediar en las manifestaciones violentas ocurridas el año pasado, una violencia de la que también responsabilizó a Estados Unidos
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó este lunes 4 de junio que el país “sea el tema central” de la Asamblea General de la OEA e insistió en que su Gobierno está “contando los días” para retirarse del organismo.
“Estamos contando los días para retirarnos de esta organización”, dijo el ministro de Exteriores en alusión a la decisión de Venezuela de salir de la OEA, emitida el año pasado y que se hará efectiva en abril del próximo año por motivos procedimentales.
Además, Arreaza aseveró que esta será la última asamblea general a la que asista Venezuela, pues esperan termina con el proceso de retiro en abril de 2019, y reiteró que el querer aplicar la Carta Democrática Interamericana representa una «injerencia» de los estados miembros contra el país.
«Nosotros tomamos la decisión de retirarnos de la OEA porque la mayoría de los estados miembros violan su normativa. Es extraño que pretendan sacarnos del organismo cuando ya nosotros con bastante tiempo de antelación anunciamos nuestro retiro», dijo el ministro.
Canciller Jorge Arreaza ofrece declaraciones desde sesión de la OEA https://t.co/11tPiFInew
— Cancillería ?? (@CancilleriaVE) 4 de junio de 2018
El canciller fue beligerante con la representación de Estados Unidos, en concreto con el secretario de Estado, Mike Pompeo, a quien dijo no querer referirse como “el dueño del circo”, pero al menos sí como “el director ejecutivo de la corporación de países”.
El canciller consideró que la OEA se ha convertido en un organismo unilateral, dirigido por Estados Unidos, en vez de un foro multilateral de las Américas.
Arreaza insistió en que los miembros de la organización están incumpliendo con los principios de soberanía venezolana y realizando injerencias en un asunto interno del país al incluir en el orden del día abordar “la situación en Venezuela”.
El tema de “la situación de Venezuela” figura en el temario de la Asamblea General, que debe ser aprobado en la primera plenaria por 24 votos, es decir, dos tercios de los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa en él desde 1962).
En su turno de réplica a la intervención de Estados Unidos, encabezada por Pompeo en el 48 período de sesiones de la Asamblea General, Arreaza reclamó el “reconocimiento de su pueblo” e insistió en que “la agresión contra Venezuela es brutal” desde todos los aspectos, económico, político y mediático.
El canciller culpó a EEUU de orquestar la crisis económica que atraviesa su país, y se preguntó dónde estaba la OEA para evitar y mediar en las manifestaciones violentas ocurridas el año pasado, una violencia de la que también responsabilizó a Estados Unidos.
“Ninguna nación va a poner el pie en territorio venezolano e impedir que el pueblo venezolano pueda ejercer su derecho a la democracia”, insistió Arreaza, en referencia a las numerosas peticiones a la comunidad internacional para que el Gobierno de Venezuela permita la entrada de ayuda humanitaria.
Además, el Grupo de Lima tiene previsto presentar una resolución sobre Venezuela en rechazo a las elecciones del 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido como mandatario, y condenar otros aspectos de su Gobierno, señalaron a Efe fuentes diplomáticas.
La aprobación de una resolución sobre Venezuela serviría para establecer el criterio de legalidad y legitimidad del continente americano con respecto al Gobierno venezolano y, dependiendo de su alcance, podría llevar a cambios en las relaciones diplomáticas, imposición de sanciones y restricción de visados.
Asimismo, EEUU está presionando para conseguir la suspensión de Venezuela de la OEA, la mayor forma de sanción que tiene el organismo y que solo ha aplicado a dos naciones: Honduras, en 2009, después del golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya como presidente; y Cuba tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro, en 1959.
No obstante, se trata de un gesto político en tanto que el país ya está de salida desde abril de 2017.