Arremetida de Maduro contra las cajas de ahorros, por Oscar Bastidas delgado
Twitter: @oscarbastidas25
No satisfecho con el cementerio de cooperativas más grande del planeta y con imponer impuesto sobre la renta a las cooperativas sin haber leído que Chávez las había exceptuado, y además perseguir las ONG y bloquear su constitución en el país al peor estilo de Ortega y López Obrador, Maduro sigue arremetiendo contra las Organizaciones de la Economía Social (OES) y esta vez retoma sus acciones contra las cajas de ahorro tal como lo hizo en mayo del 2014.
No contento con el cementerio de cooperativas más grande del mundo generado por el fallecido Chàvez y con imponer el impuesto sobre la renta a cooperativas, asociaciones y fundaciones, ante la olla petrolera vacía y con absoluto desconocimiento sobre la Economía Social, el desgobierno militarista de Maduro apuntó a destruir el sistema de cajas de ahorro proponiendo “una ingeniería financiera” para salvar su populista Misión Vivienda: los ahorros irían a un improvisado Fondo Nacional de Prestaciones Sociales y de Protección de las Cajas de Ahorros de los Trabajadores, invento de escritorio sin obvia participación de los ahorristas. Afortunadamente su propuesta no cuajó.
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Ahora, el pasado día 7 de febrero durante el 3er. Encuentro Nacional de los Consejos Productivos de las Trabajadoras y Trabajadores en la sede de la empresa de café Fama de América, consejos que en lo productivo tienen cero puntos y son rémoras de empresas estatizadas y mal gestionadas como esta de café, Maduro ordenó al ministro para el proceso social del trabajo cumplir en 90 días la orden de convertir los ahorros a petros dizque para proteger la economía aunque no precisó si se refería a la economía quebrada de Venezuela o a la de las cajas.
Es de precisar que eso que llaman petro no es una criptomoneda, es inconstitucional y por lo tanto ilegal, es excluyente pues no todo ciudadano pueden usarlo, es simplemente una aspiradora de raspar ollas de divisas y ahora de ahorros, producto del harakiri económico gubernamental iniciado por el fallecido, que fortalece la casta de los petros burgueses, hermana de la boliburguesía.
Repitiendo lo que hizo en el 2014 entonces, este presidente obrero, violando los preceptos constitucionales de la participación protagónica y de la obligatoria consulta, tomó esta decisión sin consultar a los ahorristas y desconociendo los fundamentos de las cajas de ahorro que necesitan los mermados ahorros para sacar de apuros a sus asociados; decisión que a todas luces llevará estas organizaciones a su cierre pues no cumplirían con el acto de ahorro y crédito estatutario, si es que hay ahorros pues la hiperinflación los vuelve papelillos, ya que tanto las cajas como las cooperativas no pueden protegerse con cuentas extranjeras en dólares.
Es de precisar que las cajas de ahorro, denominadas fondos de empleados en Colombia, cooperativas de ahorro y crédito cerradas en República Dominicana, y caisses d´economíe en Canadá, como toda OES, tienen entre los rasgos de su identidad; 1.- ser constituidas voluntariamente por grupos de personas que buscan satisfacer sus necesidades de ahorro y de consecución oportuna de créditos, gracias a una empresa de ahorro y crédito de propiedad colectiva y de gestión democrática. Además: 2.- no deben perseguir fines de lucro, perciben ahorros de sus asociados a quienes presta con unos intereses que al final, luego de deducidos los gastos, darán contablemente unos excedentes que por decisión de la asamblea deben ser distribuidos entre ellos aplicando el valor de la equidad: regla de tres simple, a quien más ahorró más excedentes le toca; y 3.- ser autónoma en sus decisiones, depender de sus asociados y no de roscas, partidos, iglesias y gobiernos.
En otros países como Canadá forman parte del movimiento cooperativo y practican, como debe ser, los valores y principios cooperativos; además se integran en federaciones lo que les concede fortalezas para enfrentar amenazas de cualquier naturaleza incluyendo las gubernamentales, en el caso del Canadá francófono, Quebec, esa federación forma parte del Movimiento de Cajas Populares Desjardins, y en el colombiano de la Asociación Nacional de Fondos de Empleados (Analfe), de tercer grado e integrada por asociaciones territoriales.
En nuestro país, no es así. Por lógica de OES, para poseer fortalezas sinérgicas ellas deberían integrarse mediante redes, centrales, uniones o federaciones, tal como las cooperativas y cruzar programas socio – económicos a favor de sus asociados.
Ante la pretensión madurista, no existiendo organismos de integración, los directivos de las cajas deben apelar a las asambleas de asociados, declarar sus cajas en emergencia, tomar medidas para la sobrevivencia de ellas y, con voz firme, rechazar que sus ahorros de años de esfuerzos se conviertan en papelillos que jamás serán reconocidos por un gobierno democrático.
Oscar Bastidas es cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y Microempresas.
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