Así comenzó Hitler, por Beltrán Vallejo
Mail: [email protected]
El mundo asiste al regreso de la prehistoria. El que llaman Putin, el gamberro mayor, ha dado un zarpazo a lo que quedaba de paz mundial. Manejando los mismos argumentos de Hitler cuando inició la segunda guerra mundial, invade Ucrania y bombardea y aplasta a su endeble ejército.
En esta agresión rusa, con el despliegue brutal de su poderío militar, Putin manifiesta los mismos argumentos que usó Hitler en el año 1939 durante su invasión a Polonia, en lo referido a que a punta de tanques la tiranía recupera territorio que “históricamente le pertenece” o que es de su “área de influencia”. En fin, en aquel momento Hitler iniciaba un baño de sangre de 5 años para construir su imperio; y Putin, por su parte, desea revivir ese imperio terrorífico, dictatorial y opresivo que se llamó la Unión Soviética.
Ante eso, está pasando lo mismo que en ese momento cuando Hitler desató su poder de fuego sobre la endeble Polonia. Me refiero a que muchas naciones irresponsables, en lo concerniente a la estabilidad y paz mundial, no evitaron con contundencia el crecimiento del nazismo en Alemania.
Y hoy, el resultado es el mismo debido a que no se atendieron políticamente y con la fuerza de lo que sea las embestidas de ese hitlerismo hoy llamado putinismo, y se dejó crecer su dictadura; se conoció de sus homicidios y de sus atropellos contra todo tipo de adversarios; se conocieron sus ataques cibernéticos contra gobiernos y empresas, su injerencia macabra en procesos electorales, sus violaciones de derechos humanos, su apoyo a otros dictadores y su desestabilización de países, economías e instituciones; en fin, a él lo dejaron ser y lo dejaron crecer, y eso lo hizo un occidente irresponsable y débil; eso lo hizo una Europa, y sobre todo una Alemania, que depende de él para calentar sus hogares mediante el gas ruso; y eso lo hizo un EEUU cobarde, apocado, inepto con un Obama que no hizo nada con la invasión de Crimea, también ejecutada impunemente por aquel malandro planetario; con un Trump, el Frankenstein fascistoide engendrado en las manipulaciones de Putin durante aquellas elecciones donde el empresario le ganó a Hilary Clinton para así iniciar un periodo presidencial alocado y nefasto para el pensamiento democrático en ese país que hoy anda sangrando de esas heridas del trumpismo. Y hoy, un bueno para nada de Biden, el presidente estadounidense más débil que hemos visto en décadas, sólo balbucea sanciones.
*Lea también: Polarización o complejidad: no hemos entendido el siglo XXI, por Mireya Rodríguez
En cambio, Putin, alzado en armas, incendia Ucrania y obtiene el apoyo del totalitarismo chino y de otros dictadorzuelos, donde por cierto se asoma el tiranuelo de Venezuela. Por supuesto, es que Maduro le debe de todo a Putin; ha sido su padrino, su protector, su sostén financiero, su apoyo militar, su palanca en inteligencia y contrainteligencia; Putin es el que mejor protege a Maduro en esos escenarios inocuos como la ONU.
Y el que crea en Venezuela que esa comparsa que Maduro hace con Putin en la matanza ucraniana no nos va a afectar, pues está bien errado; a todo el planeta va a afectar. Después del covid, otra plaga ha caído sobre la humanidad, y esa es la plaga de la guerra y demás efectos humanitarios, económicos, sociales y geopolíticos.
Lamentablemente para los venezolanos, nos gobierna este usurpador que ahora sí ha terminado de embarrar su perfil ante la historia de la humanidad al hacerse cómplice del nuevo Hitler. Que él se condene. Que no nombre a los venezolanos en su apoyo a Putin.
Venezuela se hace solidaria del pueblo de Ucrania, no de dictadores.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo