Yo soy ateo, gracias a Dios, por Wilfredo Mora G.

Hay quienes asumen sus dilemas con una desfachatada ignorancia, tal es el caso de Nicolás Maduro:
Soy ateo, gracias a Dios
Su anticapitalismo aciago, ha colocado Estados Unidos como el destino preferido de sus detractores, sus más allegados guardan allí su dinero, sus tesoros.
Pero Nicolás Maduro es ateo, gracias a Dios
Anti imperialista, aunque montado en el twitter, en el Facebook light, en el Instagram, en el dinero digital, en el Blockchain, donde además para minar en bitcoin, hay que tener una fortuna en infraestructura, para no hablar de la cantidad de luz que consume el hacerlo.
Yo soy ateo, gracias a Dios
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Combate el ingerencismo norteamericano, pero adora el intrusismo cubano, con sistema de gobierno tan antiguo como el televisor de tubo.
Prefiere el Consenso de La Habana al de Washington.
Prefiere la ruta de la seda China que le metió sin vaselina tres satélites para hacerse un presidente mediático,
Así es el desfachatado antiimperialismo de Nicolás Maduro.
El gobierno tiene el monopolio de todo,
Incluido el monopolio de haberlo destruido todo
El Barco se hunde pero el capitán vendiendo rutas turísticas
En los últimos cincuenta años, pasamos a una velocidad vertiginosa, de la televisión analógica a la digital, de la baja a la altísima resolución, de los tubos, al transistor, de éste al integrado, de los herz a los megaherz, pero el socialismo se quedó en la época de los tubos catódicos
Su circunstancia de país petrolero le hace cotizarse y especular con su condición de ser el mayor reservorio de petróleo, para promover el petro. Un invento del capitalismo como el internet.
Pero él dice: Yo soy ateo, gracias a Dios
Hasta que una persona, o país, no asuma su fracaso con valentía, no será ni una persona ni un país fuerte.
Este proyecto socialista es pura maqueta, pura utilería, vendiendo apartamentos sobre planos, no saben de economía, creen que el socialismo es para aceptarles el deterioro, la ignorancia, el acertamos o erramos.
El socialismo si quiere cambiar, debe volver a nacer. Como Nicolás.
Yo soy ateo, gracias a Dios