Atrasar fecha de parlamentarias podría mejorar condiciones frente a la pandemia
Expertos consultados por TalCual coinciden en que las condiciones actuales no están planteadas para unas elecciones reales y que respeten la decisión de los ciudadanos, y tampoco se toma en cuenta el escenario de la pandemia por la covid-19
La realización de elecciones parlamentarias en Venezuela parece ser un hecho cierto. Previstas para el 6 de diciembre, el cronograma electoral se va cumpliendo a medida que aumentan el número de contagios por coronavirus en el país, lo que ha llevado a muchos actores políticos y de la sociedad civil a plantearse la pertinencia de continuar con este proceso en el escenario actual.
En el foro «Hablan los expertos: ¿Hay o no hay condiciones electorales para el 6D?, moderado por el director de TalCual, Xabier Coscojuela, diversos actores coincidieron en que las condiciones planteadas actualmente para las parlamentarias son violatorias de la Constitución e incluso podrían atentar contra la salud de los ciudadanos, de persistir la pandemia por covid-19.
Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), considera si se está en capacidad de contruir de aquí al 6 de diciembre unas condiciones para tener unas buenas elecciones en esa fecha.
«Estamos en una situación excepcional de pandemia, que pone en riesgo no solo a los electores sino a todos los involucrados. Hay que ser absolutamente sensatos para minimizar los riesgos. En algunos países se ha pospuesto, en otros se han hecho a medias y otros sencillamente se hizo mal», destacó.
A juicio de Lander, las parlamentarias en Venezuela empezaron mal, porque se bloquearon los intentos de nombrar nuevo rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) por medio de la Asamblea Nacional (AN), como dicta la Constitución.
«Esto se abortó con una decision del TSJ. Eso no fue una buena señal, pero tenemos ahora este CNE que sigue desafortunadamente haciendo malas cosas. Un ejemplo es el estatuto que se nombró, que viola de manera flagrante varios articulos de la Constitución y la Ley Orgánica de Procesos Electorales», aseveró.
Mientras que Leonardo Morales, integrante de la junta directiva nacional de Avanzada Progresista, dijo que vale la pena colocar la discusión en cuáles son las condiciones sobre las que se avanzan en este proceso electoral, «inicialmente convocado para el 6 de diciembre. Yo hubiese preferido más tiempo para organizar este proceso electoral, hubiera sido interesante que la directiva del CNE contara con 10 meses para organizar este proceso«.
Coincidió en que serán unas elecciones parlamentarias marcadas por la pandemia, con «una campaña atípica, donde ya no se tendrán esos mitínes, grandes movilizaciones y discursos. Producto de las redes sociales, este proceso electoral seguro va a estar enmarcado en la capacidad que tengan los actores en impactar en la opinión pública en esos escenarios».
Aunque destacó que los actores de este proceso también se enfrentarán a un escenario de una población desconectada debido a los problemas de electricidad e internet, o que sencillamente no tienen equipos para mantenerse informados o recibir los mensajes de los candidatos.
«Yo he venido diciendo que así como estábamos acostumbranos a un tipo de campaña electoral, nos hemos acostumbrado a un día electoral. Las circunstancias del mundo nos obligan a pensar al respecto y plantearnos varios escenarios. No pensemos que la salida esté sustentada en un día electoral, quizás puede estar en varios días electorales para evitar el aumento de los contagios», resaltó Morales.
Condiciones electorales y participación
El periodista y experto en temas electorales Eugenio Martínez destacó que dadas las condiciones actuales es necesario «repensar todo el cronograma. Lamentablemente el CNE no ha pensado en el covid-19 ni ha respetado ninguna de las recomendaciones internacionales sobre la realización de eventos electorales en pandemia».
En esta semana que hay confinamiento radical en Caracas, recordó Martínez. «Si alguien quisiera ser candidato por iniciativa propia, tendría que buscar firmas. Esto es un proceso facilitado para algunos partidos políticos pero no para los ciudadanos. Tenemos que vernos en el espejo de República Dominicana por el rebrote de covid que generó el proceso y la elección como tal».
El periodista también mencionó ciertos aspectos que no han sido aclarados por el Consejo Nacional Electorla como el sistema a utilizar, cuál será el proveedor o el tipo software que tendrán estas máquinas, debido a la negativa de Smarmatic a usar su plataforma a partir de 2018.
Adicionalmente tenemos un nuevo sistema de adjudicación de cargos que se vendió como un sistema de representanción proporcional, dijo Martínez, «pero solo será sobre representación de las mayorías con una lista nacional que no se sabe como se aplicará».
A juicio de Martínez, en este momento no tiene sentido el debate sobre si votar o no. «Tiene que ser parte de una estrategia mayor, de un plan mucho mayor. Las condiciones son mas restrictivas que en 2018 o 2015, sin embargo, el debate sobre la participación hay que darlo».
Por su parte, el abogado y profesor en derecho constitucional Juan Manuel Raffalli, coincidió en que la decisión de poder ir o no a elecciones no depende de la decisión en sí misma, «sino de una estrategia bien planteada en miras a su factibilidad y sus objetivos«.
Recordó que la convocatoria electoral es para unas elecciones de la Asamblea Nacional, conformada por diputados que representan cada entidad federal en base a la estadística poblacional. «Desde el momento que se abre una lista de adjudicación nacional, que representan algo más de 18% del total de diputados, eso no representa a la Asamblea Nacional en su estado federal de la República».
«Esto equivale a decir que los partidos votarán o no a un protector de un estado. A los que nos han convocado no es la elección de diputados de la Asamblea Nacional», afirmó Raffalli.
Las elecciones tienen por efecto natural legitimar el ejercicio del poder, reiteró el abogado constitucionalista. «Cuando vas a una elección donde se secuestran los partidos, existe un árbitro provisional, dictas una normativa especial, estas en una elección ad hoc, como decimos los abogados. En particular no puedo estar de acuerdo con una elección así. Hay que atender al tema institucional y para los que se nos ha convocado a este 6 de diciembre no son elecciones de la Asamblea Nacional».
Mientras que el director del Observatorio Electoral Venezolano puso como un requisito indispensable, «para que puedan realizarse unas buenas elecciones», que haya un nivel de acuerdo político entre los principales actores del país. «Lo ideal sería que fuera entre todos, que respeten el proceso y de alguna manera al final reconozcan los resultados».
«Desafortunamente, lo que ha venido ocurriendo no arrima mucho al mingo para eso, porque son una cantidad de decisiones que producen mucho malestar y una reacción contraria a la participación«, destacó Lander.
Representanción indígena
Con respecto al método de elección de los diputados indígenas, Luis Lander señaló que claramente los cambios se produjeron fuera del lapso de seis meses establecido por la Constitución para modificar la normativa electoral, pero además existen una «cantidad de imprecisiones en esa norma, que hace que sean muy poco confiables los resultados que se puedan obtener».
El director del OEV destacó que el método de escogencia dictado por el CNE para los representantes indígenas ya no serán elecciones ni directas ni secretas, «terminan siendo unas elecciones de segundo grado, pero hay una cantidad de normas en el camino que no se sabe de que se tratan».
Puso como ejemplo las asambleas comunitarias, su integración. constitución o la propia elección de sus voceros. «Luego, ¿cómo esos voceros van a una asamblea para elegir a un diputado? Hay una cantidad de incertidumbres en el mecanismo que está allí burdamente dibujado que hace que la transparencia y confiabilidad en ese proceso sea poca».
También resaltó el hecho que, pese al aumento en la cantidad de diputados, no se aumentó la representación indígena. «Por donde se vea hay una cantidad de irregularidades que ponen en duda que sea una elección legítima», sentenció Lander.
Mientras que el abogado y profesor en derecho constitucional Juan Manuel Raffalli destacó que lo establecido en el texto constitucional es que se considerará en la votación las costumbres de estos pueblos, «pero ya está integrada a la cultura indígena la actual forma de elegir a sus diputados. Desde la Constitución del 99 están votando de esta forma, no es algo nuevo».
Esto no quiere decir que no haya elemento prácticos que puedan implementar, prosiguió el abogado, «pero de allí a que le vayas a retraer sus derechos al voto directo, universal y secreto da pie a que el resto de los diputados se elija de esta forma».
Leonardo Morales también reconoció que las normas dictadas por el CNE al respecto violentan la Constitución, y destacó que 17 de las 23 organización indígenas que participarán en estas elecciones «están en desacuerdo con la normativa aprobada. Eso fue una decisión tomada desde el CNE (…) me parece que en algunas cosas puede estarse de acuerdo, pero en otras es excluyente de los pueblos indígenas».