Aumenta a 64% las transacciones con divisas en Venezuela
El número de transacciones con divisas continúa creciendo, y aunque se trata de una alternativa para pagar los bienes debido a la escasez de bolívares en efectivo, aún no se puede hablar de una dolarización en el país. Los economistas Pedro Palma y Alejandro Grisanti afirmaron en un foro organizado por Ecoanalítica que el mayor uso de los dólares no ha incidido en la desaceleración de la hiperinflación y que para finales de año el dólar paralelo estará sobre los Bs. 800.000
El proceso de dolarización que se vive en el país y, que en la economía venezolana se trata de un mayor uso de las divisas en la compra y venta de bienes, no ha resultado ser un factor determinante de la desaceleración de la hiperinflación en los últimos meses. Sin embargo, el número de transacciones con dólares, euros y hasta con pesos colombianos continúa aumentando.
El economista Pedro Palma, director de Ecoanalítica, indicó que en promedio, 64% de las transacciones en el país se realiza con divisas, lo que supone un alza con respecto a la medición que la consultora hizo en julio pasado y cuyo resultado fue de 60%.
Resaltó además que en los estados fronterizos es mayor el uso de las divisas, al evidenciarse que más del 90% de las transacciones se realizan en otra moneda distinta al bolívar.
«El bolívar ha perdido su condición de moneda de uso diario en las transacciones. Se requiere una enorme cantidad de bolívares para realizar cualquier transacción al detal, lo que ha motivado que la población intenta no mantener liquidez en nuestra moneda. El bolívar ha perdido completamente su capacidad como reserva de valor y medio de pago», apuntó Palma.
Durante el foro «Perspectivas: Entre la estabilidad peligrosa y la transformación silenciosa», el director de Ecoanalítica recordó que a pesar de ello, el bolívar sigue teniendo una importancia en la economía, ya que, 35% de las transacciones se realizan en moneda local a través de punto de venta. No obstante, el proceso de hiperinflación ha mermado la capacidad de compra de los venezolanos y hoy se requiere un gran manojo de billetes en efectivo para hacer cualquier pago.
«La capacidad de compra se ha visto afectada precisamente por la situación de hiperinflación interna en el país. Actualmente con 3,5 dólares se puede comprar lo que en 2019 se compraba con un 1 dólar«, dijo.
La economía venezolana culminará 2020 con ocho años consecutivos en recesión y con tres años de hiperinflación, lo que ha llevado a un empobrecimiento significativo de la población y en consecuencia a una caída importante del consumo. Esto significa que quienes tienen ingresos en divisas y/o reciben remesas, tienen mayores posibilidades frente a un 90% de la población que recibe ingresos en bolívares. «El ingreso familiar actualmente no alcanza para cubrir las necesidades alimenticias básicas de la población pese a la moderación de la inflación. La gente está consumiendo en cantidades más pequeñas de los productos de consumo masivo«, sostuvo.
A juicio de Palma, este mayor uso de las divisas poco ha tenido que ver con la desaceleración de la tasa de inflación, que al mes de septiembre cerró en 23,8%, según cálculos de la Asamblea Nacional frente al 80% del pasado mes de abril.
«La hiperinflación se ha mitigado pero es una situación que está ahí presente (…) La dolarización no ha sido un factor contribuyente en la desaceleración de la hiperinflación», explicó.
Lo que si es un hecho es que el tipo de cambio paralelo continuará su tendencia hacia el alza, que durante este miércoles 11 de noviembre sobrepasó los 600.000 bolívares y que de acuerdo a lo indicadores aún resulta muy barato, por lo que estima que para 2020 cierre por encima de Bs. 800.000. «Ese proceso de aumento en el precio de la divisa va a continuar ascendiendo hasta finales de 2020, por la expansión del gasto público y la oferta monetaria. Cuando comparamos el tipo de cambio paralelo con el tipo de cambio de paridad, podemos ver que el precio del dólar no oficial está muy por debajo que el de paridad (Bs. 1.000.000)».
¿Flexibilización de las sanciones?
Un cambio en la presidencia de Estados Unidos a mano del candidato demócrata Joe Biden, hace prever para muchos una flexibilización de las sanciones financieras y petroleras de EEUU contra las empresas estatales. Varios analistas han señalado que la medida del gobierno norteamericano sumada a la cuarentena decretada para evitar la propagación del coronavirus, han empeorado la crisis económica del país, por lo que es necesario un regreso programado de la actividad económica y el levantamiento de las sanciones.
El economista Alejandro Grisanti no espera que se produzcan mayores cambios en las sanciones, pero que si se eliminan las relacionadas a la gasolina o al gasoil, poco tendrá impacto en la distribución del combustible en todo el país.
«No descarto que se excluya la gasolina y el gasoil de las sanciones durante un gobierno de Joe Biden, pero si creo que Pdvsa, el BCV y el gobierno seguirán sancionados, pero no veo grandes cambios pero si una mejora de las sanciones», dijo durante el foro de Ecoanalítica.
Por otra parte, señaló que en el contexto de la pandemia por el coronavirus, Venezuela lidera como el país que se verá más afectado económicamente. «América Latina es la región que tiene una mayor contracción a razón del Covid-19. Venezuela dentro de la región es el que lidera los problemas económicos derivados de la pandemia, seguido por Ecuador, Nicaragua y Costa Rica».
Explicó que las naciones donde se ha hecho un verdadero seguimiento de los ciudadanos, se ha podido obtener un mejor desempeño en el control de la pandemia, aunque aún existe mucha incertidumbre y que en los próximos dos a tres años se cometerán errores debido a los escenarios imprevistos a los que enfrenta el mundo.
Grisanti sostuvo que aunque cada ola del coronavirus tendrá características diferentes y generará diversas dificultades en las regiones, considera que la vacuna continúa siendo la salida previsible a la crisis. Recordó que Pfizer ha prometido alrededor de 50 millones de dosis de la vacuna del coronavirus en una primera fase.
«Venezuela no ha cancelado al Covax, 128 millones de dólares para vacunar a 6 millones de personas cuando se de la salida de la misma para el covid-19. Venezuela no tiene en este momento capacidad de endeudamiento para intentar usar ese método para atenuar los efectos del covid-19», apuntó.
Con respecto a este tema, Pedro Palma indicó que la pandemia ha tenido efectos directos sobre el precio del petróleo y las remesas, por lo que el ingreso por remesas que estuvo por el orden de los $3.500 millones en 2019, para este año, se estima sea de $1.500 millones. «Esos menores precios del crudo, combinados con la precaria producción de Pdvsa, han incidido directamente en el ingreso petrolero venezolano. La disponibilidad de recursos, con los que cuenta el gobierno para gastar, se han reducido de una manera tremenda. Existirá un mayor peso de la economía negra o ilícita en el país».