Australia comenzó a apagar las luces para la hora del planeta
Se trata de una iniciativa del WWF que busca despertar conciencia sobre el cambio climático. Los más emblemáticos monumentos del mundo se sumarán a la campaña
La Opera y el puente de la bahía de Sidney apagaron su iluminación durante una hora para dar inicio a la «hora del planeta», una campaña organizada cada año en todo el mundo para movilizar contra el cambio climático y para la salvaguarda de la naturaleza.
Este sábado se celebra la duodécima edición de La Hora del Planeta, la mayor campaña de movilización del mundo contra el cambio climático. El Foro Mundial para la Naturaleza (WEF, por sus siglas en inglés) llama a un gran apagón de una hora a partir de las ocho y media de la tarde. Este año la iniciativa se promueve bajo el lema Yo apago por, animando a los participantes a divulgar las causas concretas por las que se suman al evento. La organización dedica esta edición a la repercusión del cambio climático sobre la biodiversidad.
*Lea también: Las principales rezones que atentan contra éxito de la reconversión monetaria
Miles de ciudades de 180 países y más de 10.000 monumentos y edificios emblemáticos van a participar este año. Con la etiqueta #YoApagoPor, la redes sociales se han inundado de mensajes que recuerdan las especies y espacios naturales amenazados por el aumento de la temperatura, que podría llegar a elevarse más de cuatro grados a finales de siglo, según estimaciones de WWF y otras entidades, si no se detienen las emisiones de carbono.
Numerosos monumentos y edificios terminarán a oscuras durante una hora, como la torre Eiffel de París, el Cristo Redentor de Rio, el Big Ben de Londres, el Kremlin, la Acrópolis, los rascacielos de Hong Kong o de Dubai o la basílica San Pedro y las catarátas del Niágara.
*Lea también: Diego Salazar ocultó en Banca de Andorra comisiones pagadas por empresas chinas
El gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, aseguró que 70% de los habitantes de la entidad presentan cuadros de desnutrición porque no están comiendo adecuadamente debido a la crisis económica que atraviesa el país.