Avanzada Progresista: El tema que tenemos en frente es la elección parlamentaria
El secretario general nacional de Avanzada Progresista, Luis Augusto Romero, defiende el acuerdo firmado con el chavismo para un «diálogo nacional». Dice que buscarán que otros sectores se incorporen al proceso y opina sobre el goteo de diputados que se van de su partido a raíz de un acuerdo que salió firmado luego de meses de conversaciones secretas con el gobierno
Luis Augusto Romero es el secretario general nacional del partido Avanzada Progresista. Es su rúbrica la que fue estampada en nombre de esa organización política en el acuerdo que partidos minoritarios firmaron con representantes del gobierno de Nicolás Maduro instalando una «mesa nacional de diálogo».
Es uno de los cuatro partidos que suscribieron el documento, junto al MAS (representado por Felipe Mujica aunque estaba allí su presidente Segundo Meléndez), Cambiemos (la tolda de Timoteo Zambrano), Soluciones (que encabeza Claudio Fermín) y Bandera Roja (el TSJ nombró presidente de esa tolda a Pedro Véliz).
Ello a pesar de que hace apenas un mes, el partido de Henri Falcón decía que «Maduro demostró que sus supuestos llamados al diálogo no pasan de ser meros simulacros» y recordaba que el chavismo «violó en cada una de sus partes el acuerdo electoral del 20 de mayo de 2018».
En la Casa Amarilla debía estar Henri Falcón, su fundador y presidente, pero no se le vio suscribir el acuerdo, ni tuiteó nada al respecto hasta el día siguiente. «Tuvo un percance personal. Estaba previsto originalmente que él estuviese, pero, por razones personales, pues no pudo ser», aclara de entrada Luis Augusto Romero.
El consenso firmado incluye el regreso al parlamento de la fracción parlamentaria oficialista, que abandonó las curules en 2017, de cara a buscar la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral. Las cuentas para ello tienen sus bemoles, pues se necesita el voto de dos tercios de los diputados para lograr tal conformación. El PSUV, sus aliados y sus nuevos aliados no tienen suficientes parlamentarios para alcanzar ese número.
-¿Cómo lograr impulsar la conformación de un nuevo CNE desde el parlamento desde la minoría?
-Una de las metas de esta negociación es re-institucionalizar la vida política del país. La AN es un punto cardinal en la iniciativa que estamos iniciando. Cuando tú hablas de los números, eso tiene que ver con una correlación de fuerzas que está en la cámara parlamentaria. Eso, la incorporación de los diputados del PSUV, por supuesto no se plantea desde la perspectiva de que ellos van a imponer una minoría o una mayoría. Se supone que allí, una vez que ellos se reincorporen, en conjunto con el resto de los diputados que están allí presentes, se pueden dar los acuerdos, las discusiones, los debates que permitan llegar y aterrizar en los pasos que establece la Constitución, los comités de postulaciones, etc., para que se pueda conformar un CNE. En todos los países civilizados del mundo, el parlamento es el lugar en el que se puede avanzar en la defensa de las libertades ciudadanas.
-¿El objetivo es buscar convencer a los diputados del llamado G4?
-Lo que está planteado es lo que ocurre en los países civilizados, que diputados del Gobierno y de la oposición debaten sobre asuntos y en algunos puntos llegan a acuerdos, en otros no. No estoy en condiciones de discutir contigo cuál será el comportamiento de esos diputados. Lo que sí puedo decirte es que hay la intencionalidad de llevar los acuerdos necesarios para que se puedan dar los pasos establecidos en la Constitución para que puede designarse un nuevo CNE. Ahora, ¿que vendrá un debate? Por supuesto que vendrá. ¿Que será polémico? Bueno, eso es parte de la democracia. Lo que pasa es que después de tanto tiempo de polarización y violencia, ya muchos no recuerdan cuál es la dinámica natural de un parlamento. La dinámica natural es eso: parlamentar, debatir, llegar a acuerdos, conformar minorías y mayorías, lograr consensos.
-En un país civilizado, como menciona, no hay 34 diputados exiliados, presos, perseguidos o encarcelados; no meten preso al primer vicepresidente del parlamento; no habría agresiones a la inmunidad parlamentaria; y tampoco tendríamos a Amazonas sin representación en la cámara desde 2016. ¿Alguno de estos temas fueron tratados durante las conversaciones que condujeron a este acuerdo? Nada de esto está en los puntos que finalmente se firmaron.
-A diferencia de la estrategia que se planteó en las negociaciones de Barbados, según la cual nada estaba aprobado hasta que todo estuviese acordado, nosotros hemos planteado una estrategia diferente, que es la de los acuerdos parciales. Es decir, ir logrando acuerdos e ir avanzando sobre otras materias. Cuando nosotros planteamos la re-institucionalización de la Asamblea, no lo planteamos solo desde la perspectiva de la reincorporación de los diputados del PSUV. Por supuesto que también está planteado que todos los parlamentarios a los cuales les han sido vulnerados sus derechos, libertades personales, puedan reincorporarse a sus funciones. Eso es parte de las negociaciones.
Ahora, las negociaciones no son de un día para otro ni son lineales. Esto es un proceso que apenas comienza. Lo que hicimos el lunes fue anunciarle al país que, a diferencia de otros procesos de negociación, este arrancaba con algunos resultados concretos y puedo decirte con toda responsabilidad que en las próximas horas va a haber concreciones respecto a lo que tú planteas -en referencia a la excarcelación de Édgar Zambrano-. Nosotros lo que estamos pidiéndole al país es un voto de confianza y que nos evalúen por resultados. Esto no se trata de un problema de traidores, de mayorías o minorías. No. Aquí lo que se trata es buscar una salida al laberinto en el que como nación estamos entrampados. Por eso, la estrategia de acuerdos parciales nos parece la más adecuada.
*Lea también: «Exigimos que el diálogo que recién inicia se amplíe», dice Henri Falcón
-El documento tal como está planteado no tiene mecanismos de verificación ni establece garantes. ¿Cómo harán para evaluar si se cumple alguno de los acuerdos o no?
-Por lo pronto, son los mecanismos de verificación y garantía que hemos acordado, valga la redundancia, dentro del acuerdo. A diferencia de otros mecanismos cerrados, como el de Barbados y de República Dominicana, esto es una mesa abierta. Todos los factores que quieran incorporarse son bienvenidos. Con respecto a las verificaciones, nosotros estamos haciendo diligencias para que representantes de la comunidad internacional se incorporen y puedan acompañarnos, no solamente para que nos asesoren, sino para que también puedan servir de garantes y para la posterior verificación. Lo que ocurre es que si nosotros esperamos a tener todas las condiciones para poder arrancar este proceso de negociación, no lo habríamos arrancado nunca.
-El año pasado, Avanzada Progresista, el MAS y otras organizaciones firmaron un acuerdo con el Gobierno, de cara a las elecciones presidenciales de 2018. Ese acuerdo, como lo denunció entonces el candidato y líder del partido Henri Falcón, fue incumplido. Por tanto, Falcón y Avanzada Progresista desconocieron el resultado electoral. ¿Qué le hace pensar que este año el Gobierno sí cumplirá los acuerdos?
-En todos los procesos de negociación que han ocurrido en la historia reciente siempre hay la duda sobre si el otro cumplirá. Esto es un proceso donde la apuesta es la buena voluntad. Ahora, la única manera de saber si se cumplen o no es arrancando el proceso. Así como nosotros denunciamos las irregularidades en el caso de las elecciones del 20 de mayo del 2018, que fuimos al TSJ y dejamos una solicitud para que se declarase su nulidad, nosotros también tenemos plena autonomía a la hora de anunciar si el Gobierno incumple lo que estamos negociando, pero no podríamos renunciar a la posibilidad de construir una salida pacífica y civilizada, que nos permita transitar hacia un horizonte electoral y poder así impulsar las medidas que el país requiere.
Los tiempos del hambre son mucho más rápidos que los tiempos de la política. Mientras se resuelve la pugna por el poder, mientras se resuelve quién debe estar en Miraflores, hay que darle respuesta puntual al padecimiento de la gente. Nosotros no podemos esperar a que las condiciones sean las óptimas para sentarnos a negociar. Las condiciones óptimas las construyen los negociadores, siempre que haya voluntad política para hacerlo.
*Lea también: AP: Maduro «pateó» la solución pacífica al rechazar el diálogo en Barbados
-No hay encuesta que se haga en este país donde en una gran mayoría de los encuestados no se ubique a Nicolás Maduro como el responsable de la situación y el rechazo al Gobierno supera el 80%. Sin embargo, en estos seis puntos fundamentales del acuerdo político no se habla de resolver quién debe estar o no en Miraflores. ¿El acuerdo puede caminar hacia una definición de quién maneja el Gobierno o no?
-Esto es paso a paso, gradual. Esto es una negociación que plantea acuerdos parciales y se inspira o se construye sobre la base del gradualismo. Antes de llegar a ese punto, habría que resolver el tema clave que es el del CNE, y esa es una de las razones por las cuales nosotros estamos impulsando la re-institucionalización de la AN. La Constitución establece que la AN es el organismo que está capacitado, facultado para la designación de un CNE. Eso es clave. Si nosotros no cambiamos el árbitro, si no generamos los suficientes elementos que le devuelvan la confianza a la mayoría de la gente en el voto, va a ser inútil plantearse cualquier proceso electoral.
-En 2018 Henri Falcón y Avanzada Progresista desconocieron el resultado que le dio la reelección a Nicolás Maduro. ¿Qué es más urgente para Avanzada Progresista, resolver la legitimidad del Poder Ejecutivo o prepararse para un escenario electoral parlamentario el año que viene?
-Nosotros hemos dicho que este Gobierno hay que confrontarlo en todos los tableros. En el de la movilización pacífica, en el de la presión internacional y en el electoral. El país quiere cambio, salir de esta pesadilla de gobierno, de esta tragedia histórica. El tema que tenemos en frente es el de una elección que está contemplada en la Constitución. Nosotros vamos a dar la pelea por un proceso electoral integral, global. La gran pregunta que yo me hago es si en el tránsito hacia esa meta se plantean las elecciones parlamentarias, ¿qué vamos a hacer?
*Lea también: Falcón: Es posible que se realicen elecciones presidenciales en 2020
-¿Avanzada Progresista busca entonces una suerte de mega elección?
-Nosotros creemos que lo más sano para el país es la relegitimación de todos los poderes. Ahora, esa es nuestra opinión. Esta es una mesa de negociación y acuerdos. Aquí es muy difícil que un sector le imponga a otro una decisión. Si en el tránsito hacia la relegitimación de todos los poderes llegamos a un punto en el cual tenemos que participar o no en la elección parlamentaria, ¿qué vamos a hacer? ¿Vamos a abandonar esos espacios? Las elecciones son como un talón de Aquiles que se le abre a los regímenes totalitarios. Movilizan a la gente, pueden generar una situación en donde se produzca un elemento que rompa el bloque de poder gobernante.
-Le leo un tuit: «La supuesta mesa de diálogo instalada por quienes usurpan el poder con algunos sectores políticos no tiene el respaldo de la mayoría del país. Como diputados de la AN, rechazamos esta acción desesperada que busca minar nuestra unidad y dar legitimidad a quien no la tiene». Esto lo dice Julio César Reyes, diputado por el estado Barinas e integrante de Avanzada Progresista. ¿Qué lectura hace usted de esta postura?
-Nosotros somos un partidos que tiene sus diferencias. La decisión del partido, de sus autoridades, es la de participar, fortalecer e impulsar este mecanismo de negociación. La opinión del diputado Julio César Reyes es personal, que será debidamente tratada en los organismos de dirección.
La supuesta mesa de diálogo instalada por quienes usurpan el poder con algunos sectores políticos, no tiene el respaldo de la mayoría del país.Como diputados de la @AsambleaVE rechazamos esta acción desesperada que busca minar nuestra unidad y dar legitimidad a quien no la tiene.
— Dip. Julio César Reyes (@JulioCesar_ve) September 16, 2019
*Lea también: Al diputado Julio César Reyes lo expulsaron del grupo de Whatsapp de su partido
-En diciembre del año pasado, otro diputado de Avanzada Progresista, Teodoro Campos, renunció al partido diciendo: «Yo no soy gobiernero». ¿Cuántos diputados le quedan a Avanzada Progresista?
-Bueno, puede que nos quedemos sin ninguno y, de hecho, si tú revisas la correlación en la cámara de la AN, te darás cuenta que muchos diputados que fueron electos, por decir algo, en el partido azul, para no decir un nombre, ahora no están ahí sino en el otro.
-O se hicieron el suyo, que también ha pasado.
-Exactamente. Entonces, eso no es ningún drama ni tragedia, pero no es lo más recomendable. Se supone que si un partido toma la decisión de postular a unos diputados, estos tienen que coincidir con la visión del partido, sus principios ideológicos, programáticos, doctrinarios, etc., pero deserciones de parlamentarios que están en un partido y se pasan para otro lado o se declaran independientes ocurre en todos los Parlamentos del mundo. Eso no es ningún drama. Ahora, te repito, la decisión nuestra como partido, institución, es participar, impulsar y fortalecer este mecanismo de negociación.
-¿En qué instancia del partido se tomó la decisión de firmar un acuerdo como este, si luego vemos que la reacción de un diputado nacional es esta?
-El organismo de dirección ejecutivo por excelencia de Avanzada Progresista es el Comité Ejecutivo Nacional. Allí se dio el debate correspondiente y se decidió participar en esta mesa de negociación. Además, nosotros hemos insistido públicamente desde hace mucho tiempo que había que nacionalizar la negociación. Estábamos esperando que Barbados cumpliera su ciclo, porque no queríamos aparecer como un obstáculo del proceso en Barbados. Nosotros lo apoyamos públicamente, así como apoyamos a República Dominicana. Cerró su ciclo, lamentablemente no produjo resultados, y como creyentes demócratas de un acuerdo dialogado y negociado, hemos dado este paso al frente.
-Nos dice que estaban esperando a que el diálogo en Barbados cumpliera su ciclo para anunciar este acuerdo. Claudio Fermín criticó que el diálogo en Barbados se desarrolló a puerta cerrada y con secretismo, y detalló que las negociaciones entre este grupo de partidos y el gobierno de Nicolás Maduro venía ocurriendo hace dos meses y medio. ¿Se puede criticar el secretismo de Barbados y no decirle nada al país sobre unas conversaciones de dos meses y medio, hasta salir con un acuerdo directamente para la firma?
-Esa es otra cosa en la cual nosotros hemos sido muy claros. Nosotros hemos ido a negociar, a conversar con el Gobierno en diferentes oportunidades y lo hemos dicho. Nosotros no tenemos ningún tabú en esa materia. Apostamos por una solución pacífica, cívica, civilizada, al conflicto venezolano. Apostamos a la paz y creemos que eso pasa por un horizonte electoral. Ahora, ¿que teníamos conversaciones con el Gobierno? Por supuesto, las hemos tenido. Algunas veces se han suspendido, otras han sido amargas. Nosotros somos un partido de oposición con posición.
-La pregunta es si el secretismo es malo para unos, pero es pasable para otros.
-No. Es que aquí no hay secretismo. Fíjate que nosotros a partir de ahora, ya instalada la mesa de negociación, vamos a hacer un reporte, no diré que cotidiano o diario, de los acuerdos que vayamos alcanzando. Es más, en las próximas horas habrá buenas noticias de las cosas que se plantearon.
*Lea también: Eustoquio Contreras: opositores que firmaron acuerdo con Maduro se parecen al Gobierno