Bachelet pide a gobiernos atender a población carcelaria ante crisis por covid-19
Michelle Bachelet recomendó que se tomen medidas alternativas para vaciar las cárceles y evitar la propagación del covid-19
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este miércoles 25 de junio a los gobiernos del mundo que tomen medidas urgentes en favor de aquellas personas privadas de libertad como parte de los esfuerzos para combatir y frenar la pandemia del covid-19.
Alertó que el virus ha comenzado a expandirse dentro de las cárceles, prisiones y centros de detención de migrantes en todo el mundo, así como en instituciones como hospitales psiquiátricos y hospicios. Por ello, teme que las personas allí recluidas -que están en extrema vulnerabilidad- puedan contagiarse y a la larga «arrasar» con esas personas que allí están.
“En muchos países, los centros de reclusión están atestados y en algunos casos lo están de manera peligrosa. A menudo los internos se encuentran en condiciones higiénicas deplorables y los servicios de salud suelen ser deficientes o inexistentes. En esas condiciones, el distanciamiento físico y el autoaislamiento resultan prácticamente imposibles”, añadió.
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Reconoció que aunque los gobiernos tienen que asumir grandes gastos y tomar decisiones difíciles, no dejar de lado a estas personas «porque las consecuencias de su abandono podrían ser catastróficas”.
Ante el registro de personas muertas por covid-19 en las cárceles de varias naciones, exhortó la acción rápida de las autoridades para evitar más decesos. En ese sentido, pidió reducir el número de presos como ya han hecho naciones y que cada gobierno decida el proceso en el que lo harán.
La prioridad debe ser aquellos pacientes vulnerables a padecer de covid-19, como los presos más viejos, los enfermos y los detenidos de menor riesgo para la sociedad. También deben seguir atendiendo las autoridades las necesidades sanitarias de las mujeres reclusas incluso de las que están embarazadas, de los internos con discapacidad y los menores de edad.
URGENT: UN Human Rights Chief @mbachelet urges Governments to act now to prevent #COVID19 devastating the health of people in detention and other closed facilities, as part of global efforts to contain the pandemic.
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— UN Human Rights (@UNHumanRights) March 25, 2020
“Ahora más que nunca los gobiernos deberían poner en libertad a todos los reclusos detenidos sin motivos jurídicos suficientes, entre otros a los presos politicos y otros internos que fueron encarcelados simplemente por expresar ideas críticas o disentir”, insistió Bachelet.
Al ponerlas en libertad, deben recibir atención médica y ser objeto de otras medidas para monitorear su salud.
Recordó que «en relación con las personas detenidas, el Estado tiene el deber específico de proteger la salud física y mental y el bienestar de los reclusos, de conformidad con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos».
Estas decisiones no deben vulnerar el derecho de los presos a la alimentación y al agua potable, mientras enfatizó que se deben respetar las normas que impiden su maltrato y garantizar el acceso a una atención médica adecuada.
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“A fin de prevenir nuevos brotes de COVID-19 tal vez sea necesario limitar las visitas a las instituciones de reclusión, pero las medidas de esta índole han de aplicarse de manera transparente y deben comunicarse con claridad a las personas afectadas. La suspensión súbita de contactos con el mundo exterior puede agravar una situación que de por sí quizá sea ya tensa, difícil y potencialmente peligrosa”, alertó.
Manifestó su preocupación por la decisión de algunos países de amenazar con penas de cárcel a aquellos que no cumplan con el distanciamiento social porque «la ejecución de esas amenazas podría agravar la mala situación que ya existe en los centros de reclusión y contribuiría muy poco a frenar la propagación de la enfermedad”.