Baltazar Garzón insinúa que Trump usa a Alex Saab para reelegirse

El letrado español descartó acudir a la Corte Penal Internacional para dirimir las diferencias en el caso de Alex Saab, pero dijo que hará todo lo posible para liberarlo
El exjuez español Baltazar Garzón, quien integra la defensa del empresario colombiano Alex Saab, considera que Estados Unidos usa la carta de la extradición contra su cliente como una herramienta política y alcanzar un objetivo en su «guerra particular» contra funcionarios e instituciones de Venezuela.
Garzón manifestó ser respetuoso de la justicia que se imparte en Cabo Verde, así como la soberanía de la nación insular africana pero cree que sus autoridades no deben permitir una «ofensiva» por parte de Washington al usar «mecanismos de persecución judicial» contra Saab, aunque sí reconoció que es un caso de disputa legal pero con objetivos políticos.
“No se puede renunciar al principio de reciprocidad, como hizo el Ministro de Justicia frente a Estados Unidos, porque es indispensable. No puedes hacerlo como representante político porque es un derecho del pueblo. Si Estados Unidos no ofrece reciprocidad, Cabo Verde tampoco debería ir más allá», dijo según el diario El Tiempo y negó que Alex Saab sea el testaferro del mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
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El letrado español insinuó que los motivos por los cuales la administración Trump quiere al barranquillero de 48 años, más allá de que existan causas legales en su contra por varios años y que sea una forma de poder hallar rutas a dineros de los venezolanos, es más un motivo de campaña por el proceso electoral que se celebrará en noviembre.
«Utilizaremos todos los mecanismos nacionales e internacionales para evitar la extradición, que el presidente de Estados Unidos está diseñando con carácter electoral y, por tanto, político”, enfatizó.
Resaltó que apelarán la decisión del segundo juzgado y reforzarán que el caso es meramente político contra Alex Saab, alertando que en la disputa que existe entre Washington y Caracas está en juego la libertad y la vida de su cliente «que, hasta el momento, no ha podido probar ninguna de las acusaciones que hace Estados Unidos en su contra».
Por otro lado, Baltazar Garzón negó tener alguna intención de acudir a la Corte Penal Internacional porque entiende que este caso no está dentro del alcance de la CPI. Pero, promete hacer todo lo posible para agotar las instancias que tiene a su alcance y lograr la libertad de su defendido.
En la víspera, el abogado español envió una carta al Nuevo Herald en la que describió que Alex Saab ha perdido 20 kilos en 54 días, que tiene problemas serios de salud y que estas condiciones se exacerban con el calor extremo que se registra en Cabo Verde. «Son unas condiciones muy graves que en casos similares y siendo otro diferente a EEUU el agente de persecución, no se llegarían a producir”, enfatizó.
Alega además que el barranquillero de 48 años es torturado y sometido a condiciones que le impiden acudir a un juicio justo y advierte que el proceso judicial puede acabar «muy mal» debido a la presión política que existe en el mismo, así como también dijo que es obligado a asearse con un balde de agua y en una celda en la que no tiene luz por 23 horas.
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El primer ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva, respondió el martes 11 de agosto a la misiva que le fuera enviada por Saab, diciendo que si quería enviar una carta, debía hacerlo a su oficina y no acudir a los medios de comunicación, por lo que dejó sin respuesta a sus solicitudes de respetar la inmunidad que según él detenta al ser enviado del régimen de Nicolás Maduro y que le dejaran regresar a Venezuela.
Alex Saab fue detenido en Cabo Verde el pasado 12 de junio por una orden de detención de Interpol en su contra, luego de una solicitud de Estados Unidos que lo acusa de presunto blanqueo de dinero, con empresas domiciliadas en varios países, vinculadas con el régimen de Maduro.
La mayoría de estas compañías han sido utilizadas para la importación de alimentos de dudosa calidad para abastecer los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa gubernamental venezolano para entregar comida a un sector de la población.