Banco Mundial mejora expectativas de recuperación para la región al margen de Venezuela
La proyección para América Latina y el Caribe mejoró frente al último informe publicado por el Banco Mundial, pero dadas las condiciones de la economía mundial, se esperaría un crecimiento mayor que no acaba de concretarse por problemas estructurales, en lugar de los efectos de la pandemia
Los embates de la pandemia de covid-19 aún afectan al sistema financiero mundial y las economías de todos los países del globo intentan recuperar terreno perdido. En este contexto, las proyecciones del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe mejoraron levemente.
En su informe anual publicado el pasado mes de junio, el organismo estimaba un crecimiento de 5,2% para la región. Ahora, cuatro meses después, corrigen su proyección al elevar la expectativa de crecimiento a un 6,3%. Esto le permitiría avanzar casi todo el terreno perdido con la caída de 6,7% que generó el año de pandemia.
Sin embargo, el Banco Mundial recalca que esta recuperación sigue siendo decepcionante, considerando que el panorama de la actividad económica mundial es mucho más optimista del esperado, gracias a un avance importante en la vacunación y el levantamiento de medidas de distanciamiento y cuarentena en todo el mundo.
«La recuperación es más lenta de lo esperado, y las secuelas que ha dejado en la economía y la sociedad tardarán años en desaparecer», subraya el informe titulado ‘Recobrar el crecimiento: Reconstruyendo economías dinámicas pos-covid-19 con restricciones presupuestarias’.
El organismo argumenta que se han producido «vigorosas recuperaciones» de los principales socios comerciales de los países latinos y el contexto actual es favorable por las bajas tasas de interés mundiales y perspectivas de un ciclo positivo para los productos primarios. Con estos elementos, se esperaba que la recuperación de la región fuese al menos 1,5 puntos porcentuales más alta.
En este sentido, razonan que la tímida recuperación no es producto de la pandemia, sino de problemas estructurales de los países de la región, que ya presentaban una tasa de crecimiento anual baja antes de la pandemia.
En la década anterior, desde 2010 hasta que se desató la pandemia, el crecimient anual de América Latina y el Caribe promediaba un 2,2%. En contraste, la tasa mundial de crecimiento fue de 3,1%.
«La deslucida recuperación, sumada a las bajas tasas de crecimiento de la década anterior, sugiere la existencia de problemas estructurales internos de la región y apunta a la urgencia de abordar la lista de déficits internos ampliamente conocidos en materia de infraestructura, educación, política energética, capacidad empresarial e innovación, y de afrontar al mismo tiempo algunos nuevos retos relacionados con el cambio climático», apunta el informe.
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Debido a estos problemas y la poca capacidad de los países de la región para aprovechar contextos favorables, se proyectan también crecimientos «mediocres» para 2022 con un 2,8% y para 2023 con un 2,6%.
Por supuesto, las cifras de todos los países no fueron uniformes y los crecimientos en muchos casos están vinculados con la magnitud del retroceso sufrido en 2020.
Entre las principales economías de América Latina, figuran las siguientes cifras de los últimos tres años que reflejan la contracción durante la pandemia, el ritmo del año previo y la recuperación proyectada para este año:
Argentina:
- 2019: -2%
- 2020: -9,9%
- 2021: 7,5%
Brasil:
- 2019: 1,4%
- 2020: -4,1%
- 2021: 5,3%
Chile:
- 2019: 0,9%
- 2020: -5,8
- 2021: 10,6%
Colombia:
- 2019: 3,3%
- 2020: -6,8%
- 2021: 7,7%
Ecuador:
- 2019: 0
- 2020: -7,9%
- 2020: 3%
Perú:
- 2019: 2,2%
- 2020: -11,1%
- 2021: 11,3%
En cuanto a Venezuela, sus estadísticas no figuran por la ausencia de datos con los que cuenta el Banco Mundial, ya que la gestión de Nicolás Maduro no emite información sobre las finanzas del país.
El Banco Central de Venezuela (BCV) ha omitido la publicación de indicadores claves para la economía durante años, lo que impide hacer proyecciones a futuro y especialmente trabajar en la creación de programas financieros que permitan atajar los problemas.