Barinas: operador de la caja de agua deja sin servicio a pobladores de Altamira
El abogado Hugo Mendoza tilda de «irresponsable e ineficaz» al operador de la caja de agua que suministra a la localidad Altamira de Cáceres en Barinas, puesto que no lo hace en el horario establecido por la Hidrológica los Andes. Por ello, pide a la empresa hacer una revisión de su personal
El encargado del equipo que envía el agua a los habitantes de la población Altamira de Cáceres del estado Barinas mantiene a la población padeciendo la falta de ese servicio. Así lo denuncia el abogado Hugo Mendoza, residente de esa población del piedemonte andino.
Además, acusa de «irresponsable e ineficaz» al operador encargado de suministrar el agua, pues indica que el obrero no cumple con los horarios establecidos por la Hidrológica de los Andes (Hidroandes) para el surtido. Señala que la comunidad entera padece por la falta de agua.
Mendoza aclara que no se trata de un problema de operatividad del equipo «que por mucho tiempo falló», sino de la desidia de los funcionarios que Hidroandes designa para que se ocupen de enviar agua a la población a la hora y días establecidos.
«Tenemos que criticar el comportamiento de los responsables, que sin causa justificada obligan a la comunidad a perdurar sin dicho líquido», expresa.
Por otra parte, reconoce que hay un gasto excesivo del agua, pues se pierde de manera «irracional» para el riego de pastos y en los botes de agua en algunas viviendas. No obstante, considera que no se puede someter a la comunidad a la escasez de agua «por irresponsabilidad de algunos funcionarios de la hidrológica».
El abogado pidió a la gerencia de la empresa prestadora del servicio hacer una revisión de su personal. «La desidia del operador responsable de la caja del agua somete a la población a padecer de la suspensión de este líquido en las horas diurnas, cuando más se amerita del servicio de agua para los quehaceres de los hogares», puntualizó.
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Agua, un derecho humano
El agua es un derecho humano porque forma parte de la vida cotidiana y del entorno de las personas. El derecho al agua y al saneamiento es fundamental para la salud. Por ello, se debe asegurar el acceso a agua potable en cantidad y calidad, de acuerdo a las necesidades mínimas de los seres humanos.
Las normas internacionales de los Derechos Humanos obligan y exigen a los países y estados a que garanticen el acceso a una cantidad suficiente de agua potable, tanto para uso personal como doméstico.